Congosto de Mont Rebei, pasarelas colgantes, Montfalcó

Congost de Mont Rebei, pasarelas, Montfalcó.
La caminata comienza en el parking de La Masieta, GPS (42.097284, 0.695949) al que se llega tomando un desvío en la carretera Balaguer-Tremp a la altura de Guardia de Noguera, por una sinuosa y estrecha carretera con mal firme, y con zonas de gravilla suelta, por lo que hay que tener cuidado al conducir, pero con un paisaje salpicado de pequeños pueblos, como Moror, con bastante encanto. Al llegar al parking encontramos cerrada la cafetería desde donde parte el sendero, que al principio dispone de una rampa de madera.
La senda continúa por un tramo con una pista de tierra paralela a uno de los ramales del embalse. Se llega a un recodo que te introduce en el congosto. Tras un pequeño recorrido se llega al primer puente colgante. Esta parte del camino transcurre por una zona horadada en la propia piedra. El ancho es bastante para poder transcurrir por el sin peligro, pero para los que padecen algo de vértigo, estos tramos tienen todos un cable de acero al que se puede ir sujeto.
Las vistas del congosto son impresionantes. Recuerdan por momentos a la ruta del rio Cares o a las Xanas en Asturias.
Pasada esta zona se desciende un poco y llegamos al segundo puente colgante, que nos cambia de margen en este otro brazo del pantano. Tras una fuerte y dificultosa subida, las piedras resbalan bastante, llegamos al otro plato fuerte de la caminata. El primer tramo de pasarelas de madera colgantes. Impresiona un poco pero son bastante seguras. Hay que esperar a veces para permitir el paso de otros caminantes que vienen en sentido contrario.
Pasado este tramo se continúa un poco más para llegar al segundo tramo de pasarelas, igualmente impresionantes.
Acabado este seguimos a través de un tramo de bosque.
Casi al final se llega a una zona donde hay una fuente. Tras reponer agua, continuamos hasta nuestro punto más lejano, Montfalcó. Aquí se puede tomar algo e incluso comer en el albergue.
La vuelta intentamos hacerla en catamarán por el pantano, pero no nos coincidió bien los horarios y decidimos volver sobre nuestros pasos hasta el aparcamiento de la Masieta.