Construcciones del Coto de Cuadros (Murcia)

Como todo el mundo sabe, el Coto de Cuadros es un pulmón verde resultón en el municipio de Murcia. Cuando se empieza con esto del senderismo, es un lugar muy atractivo para comenzar a foguearse, aunque se vaya quedando escaso cuando uno va cogiendo experiencia, como le pasó a servidor en su día. En cualquier caso, es de agradecer tenerlo ahí para unos tiempos tan extraños como los que están corriendo ahora, y más cuando hablamos de confinamientos municipales. Dicho lo anterior, es difícil sacar punta a la muy trillada zona para hacer cosas diferentes, así que por qué no una excusa -tan absurda como cualquier otra- como unir las construcciones (muchas, ruinosas) dentro de su perímetro.

Dicho y hecho, comenzamos dejando el coche en el lugar idóneo para ello, la casa forestal Los cuadros, arrancando a andar por LA SENDA DEL CURA (no comment. Quien la lleva, la sabe) en dirección norte. Subimos a la antigua caseta forestal y nos encaminamos a las ruinas de la casa forestal de Calarria, fantasmagórica en un día como hoy, de llovizna suave pero persistente, arco-iris incluido. Encaminándonos a la moderna torre forestal -el punto más alto de nuestra ruta- podemos disfrutar de las, posiblemente, mejores vistas del coto y de más allá, ligeramente enturbiadas por el "dulce" ronroneo de las moticos de montaña y el "dulce" aroma que dejan los tubos de escape a su paso.

Llegada a la torre y momento perfecto para repostar y deleitarse con el paisaje. Después, comenzamos la bajada en dirección sur, por senda rocosa con la que hay que llevar un pelín de cuidado en día lluvioso. Lo bueno es que es de los poquísimos rincones del coto inoperantes para vehículos de dos ruedas. Llegada a las ruinas -cada vez más ruina- de la antiguamente majestuosa casa de Cañada ancha y sus pequeñas construcciones accesorias. A continuación, más ruinas de casa de campo y subida a las que no termino de saber si era casa forestal o solariega. Bonitas vistas altas para despedirnos de la última panorámica del coto, y bajada por una loma un poco a lo loco, sin senda definida, hacia la rambla de Cañada ancha. Esa bajada por la loma no tiene dificultad; se trata de unos cien metros entre romero, tomillo y esparto, con buenos clareos entre ellos. En principio no es aconsejable nunca ir fuera de senda, pero la bajada "oficial" desde la casa esta muy, muy deteriorada por bicis y motos, y puede resultar peligrosilla; más aún si ha llovido, como hoy.

Seguimos un pequeño trecho por la bonita rambla y salimos de ella para coger la senda (corta pero, para mí, de las más bonitas del coto) que nos lleva al área recreativa y de allí, a través de los viveros, hasta el punto de salida.

Apenas 11 kilómetros, muy resultones, aptos para prácticamente cualquier caminante: subidas, bajadas, bonitas vistas, mucha pinada, ardillicas, conejicos, perdices...

Aconsejable calzado de monte y bastones.

Hora Inicio: 8:54 8 dic. 2020
Hora Fin: 11:58 8 dic. 2020
Distancia recorrida: 10,8 km (03:03)
Tiempo en movimiento: 02:41
Velocidad media: 3,51 km/h
Vel. en Mov.: 4 km/h
Velocidad Máxima: 7,28 km/h
Altura Mínima: 94 m
Altura Máxima: 287 m
Velocidad Ascenso: 214,9 m/h
Velocidad Descenso: -206,8 m/h
Ganancia Altitud: 313 m
Pérdida Altitud: -315 m
Tiempo Ascenso: 01:27
Tiempo Descenso: 01:31