Cordal de la Mujer Muerta desde la Losa

.................................................................................................................................................................

Reseña de la ruta en Adventoorer: Cordal de la Mujer Muerta desde la Losa.

.

Siempre que he recorrido el cordal de la Mujer Muerta lo he hecho desde el área recreativa de la Panera, que está al sur. Hoy voy a probar desde el norte. El cordal es el mismo, pero la vuelta hasta la Panera siempre se me ha hecho un poco pesada, así que voy a ver qué tal sale por aquí.

Más o menos por el km. 81,5 de la N-603 hay una salida a la derecha que sigue por una pista de tierra bastante decente. Se sigue todo recto hasta un evidente estacionamiento. Allí se deja el coche y se empieza a andar.

La primera parte sigue una cómoda pista. Durante un trecho se va tranquilo, calentando las piernas. Ojito algo más adelante porque hay que salirse de la pista para cruzar un arroyuelo y seguir por un sendero algo más estrecho y un poco más empinado. Un camino muy agradable, paseando junto al arroyo de la Peña del Oso, que ahora baja con bastante fuerza.

La senda sigue y sigue hasta que es evidente que hay que dejarla: los árboles se abren y allí a lo lejos, al final de una pedreda bien grande, se ve un bolondrón hacia el que hay que dirigirse. Es una cota sin nombre a los pies del Cerro de la Muela. Nunca la he subido, pero desde arriba siempre la veía y me apetecía probar.

La pedrera no es de esas de piedra suelta, infernales, donde subes un paso y bajas dos. Son piedras grandes y estables, así que es una subida más o menos cómoda. Eso sí, no es corta. Parece que sí, pero no. Un poco antes del bolondrón llego a los restos de nieve, que ya se está yendo. Lo que queda por aquí abajo es un estorbo, con nieve blanda donde lo más fácil es hundirse hasta la rodilla. Y como por abajo hay piedras grandes, hay que andarse con ojo con dónde acaba el pie.

Pero poco a poco voy subiendo, hasta llegar a la cota, y desde allí, ya con los crampones, sigo a la parte alta del cordal. Según subo la nieve se va endureciendo un poco y se hace más fácil, pero la parte baja es un no parar de hundirse y hundirse, y llego arriba bastante cansado.

Pero bueno, por lo menos las vistas son un lujo. Se ve desde el Montón de Trigo hasta Peñalara, con todo lo que hay por medio, y con la nieve el paisaje mejora mucho. Y como desde lejos no se sufre lo blandurria y pastosa que tiene que estar, se disfruta más. Voy rápidamente hasta la Pinareja y allí paro un rato a comer y a ver el panorama.

Luego toca la Peña del Oso, y los Nudillos que hay entre los dos picos. Se me va haciendo cansado esto ya, pero la nieve por aquí está mucho mejor. Eso sí, hace mucho mucho calor. Corre algo de aire, pero aun así se nota que el invierno ha pasado ya. Poco le queda a toda esta nieve.

En el Oso me quito los crampones. Por la otra vertiente apenas hay nieve, y ya no hace falta pisarla. La bajada hasta el Puerto de Pasapán es un paseíllo.

Desde el Puerto ya solo queda pista hasta el coche, y pensaba llegar rapidito, pero me sorprende una cantidad de nieve enorme en buena parte de la vuelta. Será que por estar en el lado norte se ha ido acumulando por aquí, porque hay un montón, y de la molesta. Pero bueno, poco a poco voy bajando y al cabo de algunas revueltas desaparece y sigo tranquilamente.

Y lo mejor para el final: el Cerro de la Cachiporra. Una maravilla que tenía ganas de subir desde que lo vi en el mapa. Me encanta subir estos picos con nombres raros. La subida es evidente: un cortafuegos desde la misma pista. Cinco minutos, objetivo conseguido, y hala, para abajo por el otro lado, por entre los árboles, hasta volver a la pista, que llega de vuelta hasta el inicio.

.