Corduente. Barranco de la Hoz.“El Rodenal”. Santuario. Río Gallo

La ruta circular Corduente-Barranco de la Hoz, es una de las rutas más atractivas que se pueden realizar en el P.N. del Alto Tajo por su característica geomorfología y el intenso color rojizo de las areniscas y conglomerados, que han sido modelados por el río Gallo y los agentes erosivos a lo largo de los siglos.

Iniciamos la ruta en Corduente, en la plaza de España, donde se encuentra el Ayuntamiento y, muy cerca de éste, la Parroquia de San Martín (siglos XVI y XVII. En su fachada principal, orientada al mediodía, destaca un arco de medio punto, en cuya clave podemos leer la inscripción “Iglesia de asilo", conocido también con la expresión "acogerse a sagrado", era una ley medieval por la cual cualquier perseguido por la justicia podía acogerse a la protección de iglesias y monasterios.

A poco más de kilómetro y medio alcanzamos el Centro de Interpretación Dehesa de Corduente.

El recorrido comienza en suave ascenso, siguiendo por una pista de tierra que se interna en un magnífico pinar, en donde se pueden apreciar en algunos troncos las "heridas" producidas por el aprovechamiento resinero.

Tras llegar a la cota más alta de nuestro recorrido, (1.181mts.), el camino continua, ahora en descenso, y llega hasta una atractiva casita forestal. Poco más allá, cruzamos una pista y seguimos, siempre en descenso hasta una señal que indica Barranco de la Hoz, llegando al mirador en un cómodo paseo.

Desde el mirador disfrutamos de la primera e impresionante panorámica sobre la Hoz del río Gallo, que discurre por el fondo de la garganta y de los espectaculares riscos y caprichosas formas creadas por la erosión en las rocas de arenisca. La rocas rojizas que forman las paredes y torreones que se pueden observar desde este mirador, son areniscas y conglomerados que se formaron el Triásico inferior, hace 250 millones de años. Estas rocas, que ocupan la franja noroccidental del parque natural, definen la unidad ambiental o paisajística denominada “rodenal”.

En el espectacular descenso hacia el desfiladero, pasamos por varios miradores, y a través de una senda perfectamente acondicionada con algunos escalones y protegida con pasamanos de sirga, llegamos hasta abajo con la impresionante visión del Santuario de la Virgen de la Hoz, "agazapada" bajo la espectacular mole rocosa de arenisca, una visión que no deja indiferente a nadie.

El Santuario de la Virgen de la Hoz, situado en el barranco de la Hoz, a orillas del río Gallo, data del siglo XII y su planta es rectangular, de una sola nave, rematada por un ábside y una espadaña. El acceso al templo se efectúa por el pórtico sur, formado por un arco de medio punto abocinado y adovelado, con arquivoltas sobre capiteles y columnas. Junto al santuario, se encuentra la Hospedería de la Virgen de la Hoz, ambos inmuebles situados a los pies de una imponente pared de roca.

La ruta continua ahora por un tramo de la carretera, paralela al río Gallo, que discurre pausado entre chopos y fresnos. EMás adelante nos llaman la atención un conjunto de monolitos de conglomerado de arenisca, sobresaliendo uno de ellos en solitario, el más famoso, llamado "El Huso", denominado así por recordar a esa pieza utilizada en los antiguos telares. Nos acercamos un poco más allá, subiendo unos escalones al "Monumento al Forestal", siguiendo luego por un sendero en subida que se aleja de la carretera hasta enlazar con una pista que, pasando próxima a Corduente nos lleva, de vuelta, al punto de inicio en el centro de interpretación.

Una preciosa ruta senderista, imprescindible, entre otras, en el P.N. del Alto Tajo. La visión del cañón y su descenso hasta el lecho del río Gallo, es uno de los itinerarios más sorprendentes e interesantes que uno puede hacer, de los que permanecen grabados en la memoria.