Corduente-Barranco de la Hoz-Río Gallo.

Hoy nos trasladamos a la localidad de Corduente, más concretamente a su Centro de Interpretación para realizar esta ruta que nos llevará a conocer el Barranco de la Virgen de la Hoz, sus Miradores, su Ermita y el Río Gallo que creó dicho barranco.

La ruta comienza en el Parking del Centro de Interpretación Dehesa de Corduente, en este edificio se puede obtener información y explicaciones sobre todo el Patrimonio Natural del Parque Natural del Alto Tajo, merece mucho la pena su visita.
Salimos del parking por una pista forestal a la derecha que no abandonaremos, hasta llegar a una curva muy cerrada, entonces aprovecharemos para atajar subiendo por medio del pinar, tramo muy recomendado por su belleza.
Volvemos a enlazar con la pista y pronto nos encontramos con un cruce de caminos, que nosotros seguiremos rectos, pero antes aprovechamos para echar un vistazo al Refugio del Rodenal, edificación utilizada por senderistas y pastores en caso de inclemencias meteorológicas.

Seguimos nuestro camino y nos encontramos con un petroglifo con forma de buitre leonado, habitante de estos parajes. Ya estamos cerca de empezar el descenso a los tan ansiados miradores.
El primero de ellos es el Mirador Alto, con una vistas espectaculares del barranco, del río y de todas estas formaciones de conglomerados y areniscas de color rojizo que dan una belleza única a este paraje. Se formó hace unos 250 millones de años y hoy en día es Patrimonio Geológico Mundial nombrado así por la UNESCO.

Bajamos un poco por un camino totalmente señalizado hasta un segundo mirador, conocido como el de La Cueva, ya que en este se encuentra una cueva en la que un pastor de la zona encontró grano y unos grandes huesos y que en 1753 el Padre José Torrubia subió a dicho lugar a esclarecer el misterio de los huesos de gigante, dando así inaugurada la espeleología científica en España.
Las vistas desde este lugar son impresionantes, y ya apreciamos mejor el curso del Río Gallo.

Seguimos bajando por camino marcado y conocido como Camino del Vía Crucis hasta llegar al Mirador Bajo, muy espectacular, porque nos abre un balcón al barranco, con caída al vacío y rodeado de las gigantes formaciones de conglomerado y arenisca. Desde este lugar ya oímos al río, además de verlo perfectamente.

Tras un tramo más de bajada, llegamos al fondo del barranco, a la orilla del Río Gallo y a las puertas de la edificación que forman la ermita y la hospedería. La ermita construida en el S-XII, tras la aparición de la Virgen, es de estilo Románico-Gótico, es sencilla con un bonito pórtico, en el interior arcos góticos construidos con sillar de buena calidad y una altar mayor de estilo barroco S-XVIII y el camarín de la Virgen. Al lado opuesto al pórtico de entrada se encuentra una puerta que nos da acceso a la Gruta de la Aparición, lugar donde se apareció la virgen y que su lugar exacto lo marca una imagen de ésta. Salimos por una puerta al fondo de la Ermita y disfrutamos de una hermosa fuente labrada en piedra.
En este recorrido exterior por la calle central de las edificaciones, vemos la hospedería, con un bonito balcón de madera y varios escudos de las familias que han protegido el lugar desde su primera construcción.

Después de ver esta maravilla, iniciamos el camino de vuelta hacia Corduente, el primer tramo por carretera, este tramo es inevitable, hasta un merendero al lado del curso del río, donde reponemos fuerzas. Frente a este merendero se encuentra el Monumento al Guarda Forestal, por el cual hay que pasar para encontrar el camino de vuelta a Corduente, este camino alterna tonos rojizos, con otros casi negros, debido a la pizarra de alguna de sus zonas. Tras varios cruces bien explicados, llegamos a la piscina de Corduente, lugar en que seguimos recto por la pista hasta llegar de nuevo a nuestro lugar de comienzo de la ruta, el Centro de Interpretación; que ahora al estar abierto visitamos para completar la información de la ruta y del Alto Tajo.

Preciosa ruta, sin grandes dificultades, solo hay que tener cuidado en la bajada de los miradores, con mucho que ver y disfrutar y que mezcla perfectamente naturaleza, cultura, arte e información.