Coripe - Vía Verde - Torreta - Chaparro de la Vega, 2019-04-23

Ruta circular muy bonita en el entorno de la Vía Verde. Nos movemos entre Coripe, la Vía Verde, la Torreta del Mojón y el Área Recreativa del Chaparro de la Vega.

La ruta es de nivel moderado, un tanto "rompepiernas", con fuertes subidas y bajadas y tramos más cómodos. No obstante, si queremos algo más suave o de tipo familiar se pueden hacer diversas adaptaciones, como ir de la Estación de Coripe al Chaparro de la Vega, hacer tramos de la Vía Verde, subir a la Torreta por carriles, etc. La zona ofrece múltiples posibilidades de senderismo, ya que hay muchos caminos y senderos señalizados

La excursión comienza al Sur de Coripe por un camino bien marcado, por el que descendemos hasta la Vía Verde. Atravesamos el Guadalporcún por un viaducto y nos dirigimos a la Estación de Coripe.

Desde allí, nos salimos de la Vía Verde y subimos a la carretera CA-339, por la que caminamos un poco para desviarnos por un estrecho sendero de ladera.

Ascendemos durante un buen rato por empinados senderos y tramos de pista más cómodos.

Afrontamos la subida final al cerro de El Mojón (563 m), donde se encuentra la Torreta de vigilancia contra incendios. Desde su vértice geodésico, tenemos buenas vistas a los peñones de Zaframagón y Algámitas, al Terril, a la Sierra de Líjar, etc.

Iniciamos el descenso por carriles, con buenas panorámicas a la Sierra de Coripe y su entorno.

Continuamos una larga y bonita bajada por senderos hasta el Área Recreativa del Chaparro de la Vega. Allí, nos acercamos a la Pantaneta y contemplamos maravillados el soberbio Chaparro, una preciosa encina protegida (Monumento Natural desde 2001) de más de 300 años.

Continuamos por cómoda pista hasta la Vía Verde y, desde las proximidades del Guadalporcún, afrontamos la empinada subida a Coripe, donde finalizamos esta bonita excursión.

Los suelos están formados por arcillas, margas, areniscas y calizas.

La vegetación está constituída sobre todo por el monte bajo mediterráneo, con lentiscos, acebuches, madroños, carrascas, jaras, palmitos, etc. Están presentes también árboles del bosque mediterráneo, como las encinas, los quejigos y los algarrobos. Junto a las corrientes de agua, aparece la vegetación de ribera, con álamos, fresnos, tarajes, cañaverales, algunos eucaliptos infiltrados, etc.

Al realizarse la ruta en primavera, hay un estallido de colores y sonidos, debido a la intensa floración (margaritas, amapolas, jaramagos, matagallos, orquídeas, etc) y a la febril actividad de las aves ( buitres leonados, perdices, golondrinas, jilgueros, currucas, tarabillas, etc). Encontramos también huellas de la actividad de los jabalíes.

Nota.- No conviene hacer la ruta en verano o en días de calor (aunque hay mucha vegetación, no hay tanta sombra).