Cortes de la Frontera- Gaucín (Estación del Colmenar) por el Cañón de las Buitreras

El sendero comienza en la Estación de Cortes y se encuentra perfectamente señalizado por todo su recorrido. En su primer tramo discurre por carril mayoritariamente, haciéndose pesado el caminar, pero pronto comienza a satisfacernos. Atraviesa un encinar con vistas al Macizo de Libar, Sierra de los Pinos, Sierra Blanquilla, Sierra del Palo, Sierra de Benaoján. Hacia el Sur, Pico Pajarraquera, Cerro de las Buitreras, Cerro del Panderón y Sierra del Hacho, y las vistas, dependiendo de la época del año, pueden variar según haya floración de aulagas, nieves, etc
Para acceder al Puente de los Alemanes hay una especie de escaleras naturales de piedra con un cable de acero a modo de pasamanos. En realidad, es un puente-túnel que alberga la tubería que conduce el agua de la central hidroeléctrica. Le llaman de los alemanes, aunque en realidad se construyó por los belgas en 1918. El túnel hay que recorrerlo agachados en parte. Al salir, hay que ascender al Cañón de la Buitreras y bordear el Río Guadiaro por una senda preciosa, hasta llegar a la estación de Gaucín.
En el track nos desviamos para ver la presa de trasvase Guadiaro-Majaceite. Hay un puente colgante de 35m, que puede atravesarse con autorización, pero al llegar allí no había nadie, y el entorno tampoco es nada del otro mundo, por lo que no es indispensable llegar hasta alli para verlo.
Otro desvío es el que va desde la "Casa del Conde hasta el Mirador Natural. Hay algunas personas que no pueden asomarse a este mirador porque, por una parte el acceso es complicado, (hacen falta algunas trepadas) y por otra parte, es una roca que se asoma a una caída en vertical de 100 metros, nada aconsejable si se padece de vértigo, y por supuesto, no hay que decir que los niños se mantengan bien lejos de este lugar. Sin embargo, para los atrevidos, y los que a pesar de morirnos del miedo usamos montones de trucos y nos sobreponemos para no perdernos una, merece la pena asomarse al precipicio y ver planear a los buitres a la altura de nuestros ojos.
Hay quien sube algo mas arriba hasta una cornisa, pero si ya te has asomado desde la piedra, no merece la pena llegar hasta mas arriba; las vistas no son mejores. Si no puedes trepar a la piedra, sube hasta la cornisa que es bastante mas fácil, y aunque en el track no está registrada esta subida, la senda que llega hasta ahí, se ve bastante bien.
La vuelta hay que hacerla hasta la Casa el conde de nuevo para continuar la senda.
Como esta ruta no puede hacerse circular, la vuelta al.punto de inicio la hicimos gracias al tren que se toma en la estación de Gaucín y que nos devolvió a Cortes de nuevo en tan solo 9 minutos. El viaje en tren es tan impresionante a la ida como la vuelta, con un paisaje bien singular.
Es importante en esta ruta controlar muy bien los tiempos para poder regresar a nuestro vehículo en tren y consultar horarios, ya que cuando la hemos realizado no pasan más trenes a partir de las 16:25 h.