Cortijo La Fuentecica, Pinturas Rupestres de La Risca I (Pakoomu) 4-Nov-2021

Situado a los cauces del Rio Alharabe, sobre la pared de losar y en una hornacina elevada sobre el terreno, tiene ilustradas las pinturas más inusuales de la costa del Levante.
Estas dos figuras femeninas, pertenecen al abrigo rocoso de la Risca I, localizado en el Rincón de Pedro Surullo, en la base de unos formidables farallones de los Calares en la cueva de la Capilla, en el término municipal de Moratalla. Fue descubierto en 1978 y estudiado con detalle por Miguel Ángel Mateo Saura.
Moratalla, es un municipio perteneciente a la Región de Murcia, situado en la comarca del Noroeste, donde se encuentran decenas de abrigos al aire libre y covachas con pinturas rupestres prehistóricas próximas a manantiales de agua. Las pinturas están fechadas desde el Mesolítico hasta la Edad de los Metales, según las estaciones y los yacimientos. Es el principal núcleo de arte rupestre de la región, así como una de las mayores concentraciones de arte rupestre levantino. Estos centenares de imágenes pintadas conforman un patrimonio absolutamente excepcional para toda la Península Ibérica.
Los primeros hallazgos  se realizaron  en 1966. Pero es partir del año 1989 cuando se inician campañas de prospección sistemática, dirigidas por Anna Alonso y Aleixandre Grimal. Así, los hallazgos se suceden de manera continuada hasta alcanzar un conjunto actual de cerca de 30 cavidades.
Todos los conjuntos con arte rupestre levantino fueron declarados Patrimonio de la Humanidad  en 1998.
En cuanto al contexto arqueológico de la zona, se localizaron en torno a los abrigos algunos fragmentos de sílex de época Neolítica y Eneolítica, que podría encuadrarse cronológicamente con las pinturas de los abrigos, a partir del 5.000 a.C. y hasta el 3000 a.C.
La imagen de La Risca representa una probable escena de Diosa Madre, acompañada de una hija tutelada, o divinidad menor. No hay que desdeñar la posibilidad de una exaltación o alegoría de la maternidad.
Son dos figuras muy alargadas, claramente desproporcionadas en relación a unas piernas muy cortas. Torax triangular, orientado al frente, que va estrechándose progresivamente hasta la cintura. Llevan unos flecos en los codos, de carácter protector y mágico; los brazos aparecen doblados, uno de ellos adelantado y el otro retrasado, como si estuvieran inmersas en una acción de caminar, acción que, por el contrario, no terminan de transmitir los pies, los cuales suelen estar prácticamente alineados. El gesto de los brazos en arco es característico de las figuras levantinas del Alto Segura.
Van ataviadas con faldas largas y ajustadas, que sólo adquieren algo de vuelo en su último tercio, en donde adoptan una forma de tendencia triangular. Ambas damas van descalzas. Sus cabezas muestran una forma triangular con los extremos redondeados, siendo sus tamaños grandes en relación al tamaño general de la figura. Es probable que en realidad se trate de la representación de tocados rituales en la cabeza, característicos de las figuras del SE de España, y que aludirían a su poder sagrado.
Las figuras están pintadas en color rojo oscuro, elaborado a partir de bol rojo, una especie de silicato de aluminio ferruginoso.
En cuanto a su significado es muy variado: desde divinidades hasta seres mitológicos, o bien representaciones de personajes notables dentro del grupo de cazadores y recolectores al que pertenecen.
Por lo que se observa en las pinturas, es posible deducir que la mujer debió jugar un papel de primer orden en la economía y en la
sociedad de estas primitivas sociedades cazadoras- recolectoras. En el Alto Segura se aprecia un protagonismo de lo femenino en numerosas escenas del arte rupestre: damas que tutelan a arqueros y que se sitúan a una altura superior en la escena, por encima de sus compañeros varones; diosas en matrimonios sagrados o hierogamias, mujeres que tocan en un ritual a ciervos y a osos para impregnarse de su fecundidad y poder genésico y de resurrección…etc.