Cortijo la Señuela

La ruta comienza en el cortijo de la Señuela, un paraje a orillas del Guadalquivir con frondosos eucaliptales en cuyo recinto existen varias casas en ruinas, una ermita y la casa del guarda, el lugar escogido por el poeta Fernando Villalón para escribir su Toríada, donde los toros son héroes similares a los de la lliada de Homero.
El track discurre en todo momento paralelo al río Guadalquivir por la carretera del Práctico" o también llamada de "Plástico". Esta carretera, hoy un camino, paralela al río, era la usada por los "Capitanes de Puerto" para desplazarse hasta los barcos que venían navegando el Guadalquivir, para lo cual se necesita una persona que esté práctica en la zona, o sea "Los Prácticos del Puerto". Para otras personas es la carretera del "Plástico" por el aspecto parecido al plástico que tomó su superficie cuando fue construida.
Es una ruta circular, llana, con un buen firme y una altitud máxima de 4 metros, que va desde el cortijo de la Señuela hasta el Brazo del Este, un brazo corto y sinuoso con varios meandros o vueltas que se encuentran colmatados y cubiertos de vegetación palustre. Este espacio tiene una gran importancia, ya que es utilizado para nidificación y como refugio por un elevado número de especies de aves acuáticas, una zona húmeda de excepcional importancia para la avifauna (garza real, milano real, cigüeña blanca, cigüeña negra, pato cuchara, calamón, garcilla...). Muchas de las cuales son migratorias y se reproducen en esta zona durante la temporada de cría.
El track es recto y llano. Puedes verlo aburrido si te dedicas solo a caminar, sin embargo, si además de ello vas observando la vegetación de ribera, los tarajes, los eucaliptos...; vas atento a la infinidad de cantos de aves y observando los cultivos y el trabajo de los agricultores de las marismas, diferenciando los cultivos, mirando el río y los barcos que pasan, río que no pierdes de vista en ningún momento...te detienes a tomar o comer algo en la venta El santero y llevas una buena conversación..., el recorrido es de los más instructivo. Todo depende de tu actitud. Eso sí, te aconsejo que te lleves un repelente de mosquitos - por si acaso- , gorra y unos prismáticos para observar los innumerables nidos de las cigüeñas sobre los árboles y multitud de ellas revoloteando en busca de comida. En el momento en el que se realizó el track, mes de marzo, eran innumerables las cigüeñas blancas.