Cortijo Narváez, Canaleja Alta, Cortijo Casimiro – P.N. Sierra De Baza

Fecha de realización: 07/10/17

Ruta otoñal por el P.N. de la Sierra de Baza, que se desarrolla entre los 1.350 y los 1.615 msnm y es en realidad una combinación de senderos - como el del Cortijo Casimiro, el del Mirador de Narváez , el tramo del GR-7 desde Narváez hasta Canaleja Alta – y la pista que conduce desde Narváez a Prados del Rey. Para poder seguirla utilice el track subido previamente a wikiloc por el usuario “metalicaginessanchez”, al que le doy las gracias desde aquí por compartir.

El denso pinar que abunda en esta zona será la cubierta arbórea más predominante, si bien también encontraremos zonas de encinares y de árboles caducifolios que en estas fechas ya empiezan a lucir sus tonos amarillos y ocres en los barrancos o en el área recreativa de la Canaleja Alta. Respecto al pinar hay que decir que aún no ha llegado aquí la plaga que está asolando buena parte de esa sierra, si bien encontraremos bastantes ejemplares sueltos que se han secado a lo largo del camino.

La fauna también será protagonista aquí, especialmente en estas fechas por la berrea del ciervo, en que los bramidos de estos fueron protagonistas en parte del recorrido, especialmente a medio día (a diferencia de lo habitual que es al amanecer o al anochecer) cuando nos encontrábamos en la Canaleja Alta y pudimos disfrutar del “duelo” sonoro entre dos machos que se debían de encontrar bien cerca por el fuerte sonido de sus bramidos. Además previamente también pudimos contemplar un buitre volando sobre nuestras cabezas y un pequeño grupo de cabras monteses trepando sobre unos roquedos.

Una vez dicho esto paso a describir la ruta. Partimos desde la zona de las cabañas del cortijo Narváez (https://www.cortijonarvaez.es/) en las que nos alojamos ese fin de semana. Desde aquí nos dirigimos a la carretera que viene de la A-92, pasando previamente junto al Centro de Visitantes del Parque Natural. Caminamos brevemente por la carretera y antes de llegar a un pequeño puente encontramos una salida a la izquierda al sendero GR-7 con indicaciones a la Canaleja y a los Prados del Rey. En este tramo caminamos paralelos al barranco de Narváez, con los álamos característicos de esta zona empezando a tornar su foliaje ya del verde al amarillo. Pronto llegamos a la fuente de la Salud y junto a la misma hay una balsa (vacía) y un par de ejemplares de secuoyas con un porte ya bastante considerable. Aquí tomamos un nuevo cruce a pista a la izquierda, la opción de la derecha conduce al cortijo Casimiro por el que pasaremos al final de la ruta.

Caminaremos por esta pista en suave ascenso, pasando primero por unos riscos que constituyen un buen mirador natural de la zona de Narváez y los cerros circundantes. Poco más adelante encontramos un panel del sendero del cortijo Casimiro en donde se abre una amplia panorámica también de la sierra. Tras cruzar el barranco del Peral llegamos a la Fuente del Olvido (con algo de agua), en un idílico pasillo entre árboles con bancos de piedra para disfrutar del lugar. Aquí la pista ya se ha perdido y poco a poco se convierte en un bonito sendero. Por esta zona, antes de cruzar un pino caído pudimos observar en un promontorio rocoso a nuestras espaldas a un pequeño grupo de cabras monteses. Pudimos contemplar a las mismas tranquilamente puesto que a diferencia de otras ocasiones en que huyen a toda velocidad, se quedaron mirándonos durante unos minutos antes de retomar nuestras marchas respectivas. Al pasar este pino caído hemos de desviarnos al sendero que sube a la derecha ignorando así el que sigue de frente. Aquí afrontaremos el tramo de subida más pronunciado hasta llegar a un corta fuegos en que la subida ya será más leve.

Tras el breve tramo de corta fuegos cogemos la continuación del sendero a la izquierda en un bonito tramo por la zona conocida como prados de Poveda. Caminaremos primero entre pinos en los que se nota la humedad de la zona y la poca luz que entra por la corteza de los mismos cubierta de líquenes. En breve empezamos un tramo de descenso en que ya serán más frecuentes las encinas. Podremos apreciar además en este tramo magníficas vistas del Calar de santa Bárbara, con los acerales entremezclados con pinos que bajan por su ladera con el tono anaranjado que adquieren por estas fechas.

Tras este prolongado descenso llegamos por fin a la pista y a pocos metros al área recreativa de la Canaleja Alta, tras completar unos 6 km desde el comienzo de la ruta. Allí aprovechamos para comer buscando el sol entre tanta sombra, como ya he contado anteriormente con el continuo sonido de los bramidos de dos ciervos que debían de estar retándose bien cerca. Junto a una balsa de la que cae un chorro de agua que se distrubuye en dos direcciones, hay dos magníficos ejemplares de secuoya y al menos una más pequeña. Dimos cuenta también del Refugio de la Canaleja Alta, recientemente pintado y en buenas condiciones al menos exteriores, aunque desconozco si es posible hacer uso público del mismo. Recuerda en su arquitectura al de Arroyo Berruga en la Sierra de los Filabres, si bien este es algo más pequeño y no dispone de esos arcos en la entrada.

Tras un agradable rato en este bonito lugar volvemos a la pista y retomamos la marcha en sentido descendente y dirección a Narváez. Este camino será algo más monótono como suele ocurrir con las pistas. Recorreremos en torno a 2,7 km, pasando junto al cortijo de la Canaleja Baja, hasta llegar al desvío del mirador de Narváez. El mismo se encuentra en lo alto de un pequeño cerro atravesado por un corta fuegos y es un estupendo lugar para disfrutar unas vistas del 360 grados, destacando especialmente las vistas de Santa Bárbara, el picudo Cerro Quintana o el mismo cortijo Narváez.
Bajamos nuevamente al desvío anterior y cogemos un bonito sendero que paralelo a la pista conduce a la zona de Narváez. Pasaremos previamente por la fuente de la Taza, junto a la cual suele haber una pequeña cascada que baja por el barranco del Peral, pero que por desgracia se encuentra seca, como todos los barrancos por los que hemos pasado a lo lago de la jornada en este otoño tan fatídicamente seco.

Una vez en Narváez, continúo yo solo la ruta y me dirijo al “sendero universal” y lo que es parte del sendero del Cortijo Casimiro que tras pasar junto a la carretera circula por una pequeña pista casi paralela a la misma. Pasaremos junto a la Majada de Narváez y posteriormente salimos de nuevo a la carretera, que cruzaremos con atención y engancharemos una nueva pista que en ascenso nos conduce hasta el desvío que lleva al Cortijo Casimiro, en poco más de 1 km desde la carretera.
El cortijo se encuentre en ruinas y está rodeado de árboles frutales, vestigio de los tiempos en que estaba habitado. Volvemos por el mismo camino hasta la pista anterior y giramos a la derecha en dirección al barranco de Narváez, en el que volveremos a coger el sendero GR-7 por el que ya circulamos al principio de la ruta, pero en dirección contraria, para llegar nuevamente ya con las luces de la tarde al Cortijo Narváez.

En definitiva, una ruta bonita, con múltiples atractivos y que no ostenta mucha dificultad, siendo posible acortarla a gusto del caminante por ejemplo eliminando el tramo circular de Narváez a Casimiro.