Costa Ártabra. Etapa 12: Cedeira ~ San Andrés de Teixido ~ Garita de Herbeira.

Después de seis meses, a principios de Mayo, volvimos a Cedeira para continuar y finalizar nuestra Costa Ártabra.
De ese fin de semana, en el que tuvimos un tiempo espléndido, solo nos quedó grabada la etapa 13 (continuación de esta), ya que la conexión y el mismo wikiloc se interrumpió y perdimos el track. Según nos dijeron los taxistas y pudimos comprobar, una vez que se pasa San Andrés de Teixido hasta la Garita de Herbeira la cobertura es bastante deficiente.
Este segundo intento lo realizamos un mes después y esta vez pudimos guardar la ruta sin problema. Lo único malo fue que el clima nos falló y la llovizna y una intensa niebla nos acompañó en todo el recorrido.
Aclaración: En algunos waipoints he subido algunas fotos que pudimos conservar, para que sirvan de comparación e incluso para que se pueda ver el paisaje, como ocurre en el caso del Faro de Candeeiras que estaba oculto por la niebla.

Nuevamente comenzamos este bonito recorrido en la praia da Madalena, que cuenta con una longitud de 1.4 Kms hasta alcanzar el río Condomiñas y la zona más urbanizada de Cedeira.
Tras cruzar a Ponte Nova seguimos por el ajardinado paseo marítimo y luego por carretera pasamos junto a la Casa do pescador y el "Monumento a la Mujer del pescador". Enseguida alcanzamos las instalaciones portuarias de Cedeira y dejando a un lado la pequeña praia de Arealonga continuamos hasta el final del puerto.
Subimos por unas escaleras desde las que se puede disfrutar de buenas vistas hacia la praia de Vilarrube (Valdoviño) y a buena parte de la ría, así como también a unas antiguas cetáreas.
Nos acercamos al Castelo da Concepción, construido en 1747 y situado en una posición estratégica. Hoy en día constituye un magnífico mirador sobre toda la ría de Cedeira, además de ser museo y centro de interpretación. Al llegar al aparcamiento de la fortaleza giramos a la izquierda, hacia Punta Sarridal.
Lo primero que nos encontramos es El Castro Sarridal, uno de los yacimientos arqueológicos de la Edad del Hierro más importantes del noroeste gallego. Pertenece a la tipología de castros peninsulares, mayoritarios en las comarcas de Ferrolterra y Ortegal. Su cronología se enmarca en los siglos V-II a.C. hasta la etapa galaigo-romana, en torno a los siglos I-II d.C. Lo que más destaca del conjunto es el Monumento con Horno, una construcción castreña dedicada a los baños de vapor con una compleja y rica arquitectura. Este castro (sin excavar en su totalidad) se extendía por toda la península del Sarridal, aprovechando la ventaja defensiva de su situación geográfica.
Continuamos y nos acercamos en primer lugar a las proximidades de la baliza que marca la entrada de la ría de Cedeira, las vistas desde aquí son extraordinarias. Luego hicimos otro pequeño desvío hacia la Cala de Sonreiras, ubicada en un paraje escondido y a primera vista salvaje, con aguas cristalinas y acceso de escaleras de madera para llegar a la misma.
Volvemos a la zona de aparcamiento y tras unos metros de asfalto seguimos por un sendero que sale a la izquierda y que nos conduce hasta un entorno precioso donde se encuentra el Cruceiro, la Ermita y el Mirador de Santo Antón de Corveiro, en la parroquia de Cervo. Se encuentra situado a 125 m sobre el nivel del mar, justo en lo alto de los acantilados y ofrece unas vistas que invitan a un breve descanso. Desde este lugar se puede disfrutar de una magnífica panorámica de la boca de la ría y, más al sur, de punta Frouxeira, en Valdoviño. En los días más claros hasta es posible ver al sur cabo Prior, en Ferrol.
Salimos a la carretera y hacemos un tramo en el que pasamos junto a la Fonte de Santo Antón, poco más adelante abandonamos el asfalto por un camino que sale a la izquierda.

En buena parte de esta etapa nos encontramos con una señalización de flechas, una amarilla y otra blanca, que pertenecen a la Ruta “Terras de Cedeira” y que llega casi hasta San Andrés de Teixido. Aunque esta señalizada hay varios cruces en los que falla y tramos en los que se pierde. He intentando marcar los waypoints más estratégicos y creo que siguiendo el track no habría problema, ya que salvo algunos tramos con fentos, el sendero se sigue sin inconvenientes.
Hicimos algunos desvíos como los del Mirador de Punta Folgoso y otro más grande hacia Punta Ardelosa que nos gustó mucho por lo bravo que estaba el mar y las vistas de los acantilados.
Cuando llegamos al Faro de Candeeira la niebla lo tenía oculto, así que no bajamos como hicimos en el track que perdimos. Señalar que aunque no hubiera niebla, las vistas desde arriba son las mejores (foto comparativa en el waipoint). La bajada hacia el faro, como se puede observar desde este punto, no es sencilla, ya que se debe descender por una carretera en zigzag. Este faro fue proyectado en el año 1929, pero su destino era otro, pues en un principio estaba previsto que fuera construido en el Cabo Ortegal y por ello no entró en funcionamiento hasta comenzados los años 50.
Dejamos atrás la zona del Faro, ahora toca seguir por el camino que sube al Monte Tarroiba. En algunos tramos comenzamos a divisar el pueblo de Teixido, las vistas con buen tiempo son fantásticas.
Antes de llegar al Miradoiro de Chao do Monte las señalizaciones por veces se pierden, pero es bastante intuitiva y se puede acceder fácilmente atravesando la zona de pastizal.
En este punto además del miradoiro, pasa la carretera y el camino que nos conducirá a Teixido. Hay una pequeña área de descanso y también las antenas de un centro repetidor. Desde aquí y con buen tiempo se puede disfrutar de las vistas hacia el famoso santuario de San Andrés, que se encuentra abajo en medio de un conjunto de casitas blancas. Estamos a unos 360 metros de altitud, podemos observar la inmensidad del Atlántico frente a nosotros, la costa acantilada es de una inmensa belleza, con la ensenada de San Andrés, Punta Tarroiba y las rocosas islas Gabeiras.
En esta zona da Serra da Capelada y hasta más allá de la Garita de Herbeira, es muy común ver cantidad de ganado suelto, por lo que se debe tener cuidado ya que se pueden asustar con nuestra presencia.

Continuamos camino y lo hacemos por el Camino Vello que baja a San Andrés. Requiere algo de cuidado si está mojado ya que tiene alguna parte que puede resultar resbaladiza.
Al llegar al pueblo damos un paseo, visitando el santuario, sus pequeñas rúas y su famosa Fonte dos Tres Canos o do Santo. Estamos en uno de esos lugares mágicos de Galicia en los que el tiempo y sus gentes lo mantienen con un halo de misterio. La leyenda de esta pequeña aldea, ubicada en la parroquia de Régoa, en plena Sierra de A Capelada se remonta a la Edad Media. Actualmente sus poco más de 50 vecinos aún mantienen que a San Andrés de Teixido, "Vai de morto quen non foi de vivo".
La iglesia de peregrinación existe desde el siglo XII, cuando fue propiedad de la Orden de Malta, bajo la protección de los condes de Trava. En 1196 pasó a manos de la Orden de San Juan de Jerusalén. Tiempo después se hizo con ella la familia Andrade de San Sadurniño. Y el edificio actual parece datar del siglo XVI, aunque debieron ser obras más que largas, porque también presenta vestigios de los siglos XVII y XVIII.
Salimos del pueblo hacia la zona del aparcamiento público que está más arriba y continuamos tomando el primer camino que sale a mano izquierda y que nos conducirá hacia el Miradoiro de Teixedelo y el Cruceiro do Curutelo. El camino, que va en subida, lo encontramos en buen estado pero tiene algunas zonas sombrías y muy pedregosas que requieren cierto cuidado.
Llegamos al cruceiro ubicado en lo más alto y donde se ha habilitado un pequeño mirador al que se sube por unas escaleras. Situado a 337 metros de altitud sobre el nivel del mar, en plena Serra da Capelada, es un bonito lugar para observar a la izquierda algunas de las casas del pueblo de San Andrés de Teixido y a la derecha los espectaculares acantilados de Vixía de Herbeira.
A partir de aquí iremos por carretera todo el trayecto restante. Según nos comentaron se puede ir hacia Teixedelo y luego seguir por un camino, pero al parecer no se encuentra en muy buen estado y va bastante próximo a los acantilados, por lo cual con viento o niebla es mejor no arriesgar. En la primera oportunidad el viento soplaba con fuerza, y en esta última, la niebla no nos permitía ver un burro a cuatro pasos, por lo cual fue fácil decidir. Además el viento y la llovizna eran cada vez más fríos a medida que nos acercábamos a Herbeira, que era donde dejamos el coche y donde pusimos punto final a esta etapa. Con buen tiempo, las vistas de este último trayecto de subida, son impresionantes.

Por último señalar que hasta el Miradoiro do Cruceiro apenas tiene asfalto, transcurriendo casi en su totalidad por senderos y caminos.
Al ser lineal se puede acortar o prolongar según se desee. La calificamos como moderada porque algunos tramos pueden presentar alguna dificultad técnica, como señalé a lo largo de la descripción.
También comenté al principio que repetimos dos veces esta ruta, y no nos importaría volver a hacerlo, ya que estamos ante una de las etapas más espectaculares e impresionantes de la Costa Ártabra.
Ideal y casi imprescindible acertar con el tiempo para disfrutarla completamente.
A por la última!