Costa Ártabra. Etapa 13: Garita de Herbeira ~ Cabo Ortegal ~ San Xiao (Cariño)

Estamos ante la última etapa de este maravilloso recorrido por la Costa Ártabra. Llegar a Cabo Ortegal después de más de 300 kilómetros tiene para nosotros un sabor especial, cargado de bellísimas imágenes, de gentes, de varias anécdotas y recuerdos que deseamos llevar siempre en nuestra mochila y corazón.

La mañana se presenta soleada y bastante despejada lo que nos permite arrancar con buena energía. El trayecto de hoy será muy fácil, ya que estamos en lo más alto da Serra da Capelada y, salvo pequeños repechos, todo el camino irá en descenso. Lo peor será el asfalto, que sólo podremos evitar en algún tramo y que se hace muy llevadero gracias al hermoso paisaje que nos rodea.
Nos acercamos al Miradoiro da Garita o Vixía de Herbeira, el sol luce pero el viento sopla con mucha fuerza y el enorme parque eólico al otro lado de la carretera está a pleno rendimiento. Estamos en el punto más alto da Serra da Capelada (611m), justo al borde del acantilado se encuentra la garita, una construcción de piedra del siglo XVIII. La actual edificación es de principios del siglo XIX y funcionó como puesto de vigilancia costera. En el año 2003 se restauró como parte del conjunto turístico de la comarca de Ferrolterra.
En pocos lugares se da la coincidencia de que el pico más alto de una serra se encuentre en los acantilados costeros. Gracias a ello, desde Herbeira, se puede disfrutar de las magnificas vistas del tramo litoral abierto al Atlántico, entre el cabo Ortegal y San Andrés de Teixido. Estos acantilados están incluidos en el LIC Costa Ártabra y en la Red Natura 2000, están reconocidos por ser los más altos de la Europa continental y ocupan también el cuarto lugar entre los más altos de toda Europa, tras los de Hornelen, Cabo Enniberg y Croaghaun.

Durante los primeros 7 kms la ruta transcurre por carretera, exceptuando algún pequeño tramo de monte a través en el que tuvimos que salvar un par de cierres de alambre de espino arrastrándonos por debajo y, por supuesto, dejando todo tal cual porque están para proteger al ganado.
Tras pasar el Mirador do Limo, en la zona del Monte do Limo, cogemos un desvío a la izquierda y por una sombreada pista forestal nos aproximamos al lugar de Vacariza. Seguimos por la pista con suaves sube y baja y realizamos un desvío de ida y vuelta para alcanzar el Pico del Monte Faroleiro. De nuevo en el camino continuamos en descenso hasta alcanzar la carretera que va directo al Faro de Cabo Ortegal.
A partir de aquí seguimos por la acera que va hacia la explanada donde se encuentra el faro, pero antes, un par de miradores nos permiten disfrutar de la belleza que nos ofrece el Cabo con su pequeña illa de Malveira y los Illotes de Os tres Aguillóns, cada uno con su propio nombre: “Cabalo Xoán”, “A Ínsua” y “Tres Irmaos”.
Nos vamos acercando al extremo donde se sitúa el faro, a nuestra izquierda podemos observar el majestuoso y rocoso Monte Gargacido (350 m) con sus acantilados que se precipitan al mar de forma abrupta y bellísima. Estamos en el lugar con las rocas más antiguas de la Península Ibérica, unos 1156 millones de años, el doble que las más antiguas conocidas hasta ahora en la península.
El faro fue construido en 1984 y cuenta con 12,70 m de alto y 3 m de diámetro. En 1993 sufrió una reforma al pasar a depender de la autoridad portuaria de Ferrol quien acometió una profunda modernización. Es un magnífico mirador para observar un paisaje inolvidable: la magnitud del océano con Estaca de Bares a lo lejos, los acantilados de Punta do Limo al oeste y Punta dos Aguillóns al este, marcando una imaginaria línea divisoria entre las aguas del Mar Cantábrico y el Océano Atlántico.
Tanto la Organización Hidrográfica Internacional como el Instituto Geográfico Nacional sentencian lo que la costumbre popular se resiste a admitir: "La Punta dos Aguillóns, también llamada Punta Gallada, es el auténtico “kilómetro cero”, la simbólica línea divisoria entre Cantábrico y Atlántico." Y así lo atestigua la placa que advierte a Estaca de Bares (que disputa este límite) que sólo aquí, en Ortegal, es donde ambos mares se unen, se separan o se encuentran, según como se mire.

Como nos queda tiempo decidimos prolongar la etapa y finalizarla en la Capela de San Xiao do Trebo. Tenemos que llegar hasta allí por la carretera, ya que el pequeño sendero que se adivina al pasar el Miradoiro de Malveira lo encontramos prácticamente cerrado. Poco después de pasar la fuente que está a mano derecha, cogemos la pequeña pista que está junto al restaurante. Pasamos junto a la Fonte dos Cabritos y enseguida nos encontramos con la pequeña capela de San Xiao. Un santo de escopeta en mano, lleno de leyendas y muy popular entre los vecinos de Cariño, que celebran cada enero una gran romería en su honor.
"O San Xiao do Trebo
Ten a escopeta na man
Para matar os ingreses
Que veñen a Ortegal".

Aquí ponemos fin a nuestra Costa Ártabra con la ilusión de poder volver y continuar la bonita costa gallega por el Mar Cantábrico.
Como indico al principio, la etapa no tiene dificultades, hay que tener especial cuidado con el tiempo, ya que es una zona donde las nieblas son muy frecuentes y las rachas de viento también suelen ser de moderadas a fuertes. Otra cosa a tener en cuenta, por si hiciera falta, es que gran parte de esta Serra es una zona con cobertura móvil muy escasa.

Por último una recomendación. Si es posible no dejen de subir al Mirador de A Miranda, en la parroquia de Landoi. Está muy cerquita de Cariño y se puede aparcar a menos de 100 metros. Esta a unos 500 m sobre el nivel del mar y tiene unha visión panorámica de casi 360º sobre la Ría de Cariño - Ortigueira, con unas vistas espectaculares de la Sierra de A Capelada, la villa y puerto de Cariño, la entrada de la ría, Estaca de Bares, el Puerto de Espasante y Ortigueira. Si el tiempo lo permite es imperdible.