Costa Ártabra. Etapa 6: Pontedeume ~ Mugardos (Castelo da Palma)

Estamos ante una de las etapas más bonitas desde que comenzamos esta aventura de la Costa Ártabra, fueron unos kilómetros más que recomendables, tanto por la belleza del paisaje como por los caminos que sigue, zonas boscosas y zonas muy pegadas al mar que transcurren en su gran mayoría con muy poco asfalto.
Salimos desde Pontedeume, justo antes de cruzar su histórico puente, el que nos conduce al lugar de Cabanas. Seguimos un trecho por el paseo que rodea la costa y poco después nos desviamos del mismo a la izquierda, siguiendo la costa que nos lleva directos a la playa de la Magdalena, que atravesamos de principio a fin.
Subimos por unas escaleras que nos llevan a lo alto, para seguir un sendero que nos lleva entre arboledas y castiñeros varios kilómetros. La senda, que a veces, se asoma a un camino más ancho para los accesos de las playas como las de Coido o la de Río Sandeo, es espectacular. Las vistas desde lo alto a la costa que nos rodea son hermosas, no se pueden ver en todo el trayecto ya que la zona está bastante poblada de árboles, pero desde lo alto y sin asomarnos demasiado, se puede apreciar la altura a la que vamos y las rocas o el mar que nos van acompañando más abajo. Hay trayectos en los que hay que poner especial atención ya que el sendero se estrecha y va muy pegado a la orilla, lo cual puede ser peligroso si hubiera un desprendimiento de tierra o si el terreno estuviera mojado. Por lo demás, es de los más bonitos que encontramos.
Así llegamos hasta Redes, un pueblo que bien merecía un paseo por sus calles impecables y sus casitas tan bien cuidadas, pasamos por la plaza y por el pequeño puerto y salimos por la calle Nueva hacia la punta do Castelo. Vimos algunos restos que según parece pertenecieron a un antiguo castillo o batería y seguimos el camino que se intuía hasta dar con una zona en la que no pudimos avanzar más. En el track, hay un Waypoint que lo indica para que quien quiera seguirlo lo pueda evitar. Un poco más adelante, y con la intención de bajar para realizar completa la playa de Raso, también hay otra indicación para evitar un camino sin salida hacia dicha playa. Pudimos bajar un poco más adelante, siguiendo el camino de Aldea de Raso, y por la playa, gracias a que nos encontramos con la marea baja, pudimos llegar hasta Ares pisando arena y atravesando una zona de rocas sin demasiada dificultad.
Al final de la playa de Ares seguimos hacia el puerto y poco antes de llegar al mismo, a mano derecha, subimos unas escaleras que nos condujeron por un camino que nos permitió seguir y disfrutar de la costa en todo su esplendor. Pasando por la Playa da Barrosa, disfrutando de las vistas hacia la isla de Miranda y de los acantilados de la costa.
En esta parte el camino tiene tramos de subidas y bajadas que son asequibles, pero que a veces requieren un poco más de atención, como por ejemplo el cruce de un regato que baja al mar. Pasamos por la parte baja de la depuradora de Ares, en Punta Avarenta, Chanteiro y seguimos por un estrecho camino disfrutando del paisaje. Poco antes de llegar a Punta Coitelada el pequeño sendero se ensancha por una especie de paseo que seguimos y que debemos abandonar un poco más adelante, para seguir nuevamente por un pequeño camino entre la vegetación. Hay que prestar atención porque es fácil seguir por el paseo y no ver el desvío a la izquierda. A nosotros nos pasó y por ello, está también indicada dicha bajada con otro Waypoint.
Por dicho sendero llegamos a la Playa de Chanteiro, bajamos y la cruzamos, subiendo después por unas piedras que nos llevan hasta una carretera que luego se torna en un camino que nos leva hasta las ruinas de la antigua batería de defensa de la Salgueira. Estamos en la entrada a la ría de Ferrol y desde aquí observamos lo que será en algún momento nuestras próximas rutas, ya que las vistas hacia el Castelo de San Felipe son una constante hasta llegar a nuestra meta de hoy que está próxima al Castelo da Palma.
Llegados a dicho castillo, vemos una edificación que se levantó a finales del siglo XIX, pero cuyo origen se remonta a 1957 y que está emplazado justo enfrente del Castelo de San Felipe. Muy cerca de este castillo se encuentra también el castillo de San Martín (del que apenas se pueden apreciar hoy unas ruinas). Entre el castillo de San Martín y el castillo de San Felipe se tendía una gruesa cadena en el mar que impedía la entrada de los navíos enemigos a la ría de Ferrol. Su última función fue como cárcel militar. A principios del siglo XXI, fue adquirido por una cadena hotelera y se encuentra en estado de abandono, a la espera de que se inicien las obras de restauración y acondicionamiento.
Dejamos atrás esta construcción y llegamos hasta el punto en que se encuentra la Baliza del Castelo de Palma y que marca el final de nuestra etapa de hoy.
Treinta kilómetros más que recomendables y que merecen la pena sin lugar a dudas.
Calificamos la dificultad técnica como fácil ya que los pocos obstáculos que se pueden encontrar se pueden salvar sin más inconvenientes que tener cuidado. Aunque, como siempre, dependerá del estado en que se encuentre cada uno.