Costa das Rías Baixas. Etapa 1: A Pasaxe ~ Monasterio de Sta. María de Oia

Hace poco menos de tres años tuvimos oportunidad de realizar una de las rutas más atractivas y recomendables de Galicia, el Camino de los Faros.
Recorrer la Costa da Morte, desde Malpica a Finisterre, no solo nos fascinó, sino que nos dejó con ganas de continuar camino. Razón por la cual el pasado verano nos dispusimos a seguir por el norte para hacer toda la Costa Ártabra.
Para ello comenzamos en Malpica con la intención de llegar a Cabo Ortegal, en Cariño. Vamos acercándonos a la meta cada vez que podemos desplazarnos hasta allí, con el aliciente de que las etapas realizadas hasta ahora no han dejado de sorprendernos gratamente.
Por cuestión de proximidad, la nueva idea es realizar etapas por la costa de las Rías Baixas e ir alternando rutas de ambas costas según el tiempo y las posibilidades, siempre a nuestro ritmo y con la intención de rodear todo el litoral de Galicia. Este nuevo proyecto lo iniciamos en la desembocadura que el Río Miño hace en el Atlántico y el deseo es finalizarlo algún día en el emblemático Cabo Finisterre.

A PASAXE - MONASTERIO DE OIA
Para comenzar esta primera etapa de la Costa de las Rías Baixas, nos desplazamos hasta A Pasaxe e iniciamos nuestro camino en la zona en la que se encuentra el Transbordador que une A Guarda y Caminha, justo enfrente del antiguo Colegio Jesuita.
Pasamos la zona ajardinada y el parque infantil y llegamos hasta el astillero, una calle de tierra lo separa del Club de tenis Codesal y por ahí vamos hasta alcanzar la playa. Tuvimos la suerte de encontrar la marea baja, así que fuimos por toda la costa hasta la desembocadura del Miño, atravesando las playas de Codesal, A Armona, do Miño, A Lamiña y la de Camposancos hasta llegar a la Punta de Santa Tecla, desde donde se puede divisar del lado portugués la playa de Moledo y la pequeña isla portuguesa con su Fuerte de São João da Ínsua. (Aclarar que hay unas pasarelas de madera por la zona de los piñeiros que podría ser una alternativa a ir por las mencionadas playas).
Dichas pasarelas continúan siempre al lado del mar, pasamos junto a los restos de una antigua salina romana, a do Seixal. Más adelante las pasarelas se convierten en un paseo que nos lleva hasta A Guarda, una postal con mucho encanto. Pasamos la pequeña playa de O Carreiro y la Cofraría de pescadores, y seguimos por el paseo que rodea la playa da Ribeira, seguimos rodeando el pequeño y recogido puerto hasta encontrarnos con el Museo del Mar.
Ahora el camino sigue por la Senda azul con unas espectaculares vistas al mar y sus olas. Pasamos por la playa de Area Grande, el Parque/Miradoiro de Fedorento y más adelante por la playa del mismo nombre. Poco más adelante encontramos las Cetáreas Redonda y Altiña. Este tramo lo compartimos con el Camino Portugués por la costa, algunos mojones y flechas amarillas así lo indican, aunque luego el Camino se desvía a la derecha nosotros seguimos de frente el sendero cercano al mar. Aproximadamente en nuestro km 12 de ruta el camino se fue cerrando cada vez más. ATENCIÓN al waypoint en el que indico cuidado extremo, ya que ANTES de llegar al mismo hay un pequeño tramo de unos 6 o 7 metros que consideramos MUY peligrosos ya que está muy pegado a la orilla y la altura es más que considerable, recomendamos evitarlo ya que da la impresión de que apenas se sostiene.
A partir de ahí no fuimos capaces de encontrar el camino, que debió existir pero que la maleza cerró. Improvisamos entre los toxos lo mejor que pudimos primero hacia arriba y luego vuelta hacia el mar hasta dar con un mini sendero que nos llevó hasta la zona del Mirador de Punta Bazar en la Carretera Baiona- A Guarda.
Tras unos pocos metros de carretera giramos a la derecha en el primer cruce que nos encontramos, también entraba el camino de Santiago, aunque éste más adelante vuelve a salir a la carretera. Nosotros tiramos hacia el mar por un sendero pequeñito que baja entre unas casas. Cuando el camino se terminó y como las rocas no ofrecían demasiado peligro porque estaban secas optamos por ir andando y saltando entre ellas. Hicimos un buen tramo hasta que llegamos a la altura de Portecelo y volvimos a encontrar un estrecho camino que seguimos hasta la pequeña desembocadura del Río Dos Corvos que llega al mar como un regato. A partir de ahí, optamos nuevamente por seguir brincando entre las rocas, hay que ir con cuidado y siempre atentos, pero si se está medianamente en forma no deja de tener un punto distinto y entretenido. En el waypoint que señala los 19.5 kms aproximadamente, dejamos las rocas y subiendo encontramos un sendero hacia la izquierda bastante agradable, lo seguimos hasta que nos sacó nuevamente a la carretera nacional. A los pocos metros otro camino se metía hacia el mar y allí fuimos, resultó un tramo bastante bonito y tranquilo que nos llevó primero hasta la Ermita de San Sebastián y luego, por la rúa Vicente López, hasta el interior del bonito pueblo de Oia donde rematamos nuestra primera etapa junto al Mosterio de Santa María de Oia, monumento principal de este municipio.

Queremos aclarar que nuestra intención en estas rutas de la costa es ir, siempre que sea posible, lo más cercanos al mar. Como ya tenemos comprobado no siempre existen caminos y a veces toca improvisar como nos sucedió en esta ocasión, pero suele haber posibilidad de asfalto para quienes así lo deseen. En este caso, el asfalto fue mínimo.
La dificultad técnica de esta etapa la calificamos como moderada, pero teniendo en cuenta lo dicho, queda claro que hay dificultades que podrían considerarse como difíciles. Como siempre dependerá de cómo nos encontremos.
Por último, recomendamos poner siempre especial atención a un dato muy importante en estas rutas costeras: el estado de las mareas.
A por la siguiente!!