Costa das Rías Baixas. Etapa 10: Marín (Porto de Aguete) ~ Poio (Porto de Covelo).
near Seixo, Galicia (España)
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Itinerary description
Comenzamos nuestra décima etapa asomando nuestra vista hacia el pequeño islote de Con de Chirleu, ubicado a un lado del Puerto de Aguete. Nos espera un buen tramo de la ría de Pontevedra así que nos ponemos en movimiento...
Aguete será nuestra primera playa del día y la seguimos hasta el final, como la marea lo permite cruzamos también las rocas para llegar a la Playa de los Enamorados, una cala a la que íbamos con intención de conocerla y pegar la vuelta para salir por el acceso de Aguete, pero un vecino de las últimas casas a pie de playa, nos comentó que había salida tras pasar las rocas y allá fuimos. Es una alternativa que no recomendamos para nada, porque además de ser bastante dificultosa y peligrosa la subida por las rocas, al final se termina saliendo a la carretera por una puerta privada en estado de semi abandono y que por suerte encontramos abierta. Por lo cual, lo más prudente es salir al final de Aguete y evitar nuestra aventura.
Seguimos por el vial de las playas, que cuenta con carril bici, hasta la bajada a la Playa de Mogor protegida en sus extremos por Punta Moa y Punta Rabuñagatos. El siguiente arenal será el de Portocelo, ya más próximo al núcleo urbano de Marín y que cuenta con todos los servicios.
A partir de aquí hay que seguir la carretera, las vistas al mar y a la Isla de Tambo se van ocultando por la Escuela Militar de Marín y la zona portuaria.
Antes de llegar a la alameda de Marín, podemos asomarnos para ver todo el entorno desde lo alto del Mirador do Peñón. Un pequeño espacio que tiene varios niveles, en la parte alta está el mirador que cuenta con unos paneles cuyas fotografías muestran la historia de Marín en esta zona y donde se puede apreciar que en el siglo pasado llegaba hasta aquí el mar.
Seguimos y vamos dejando atrás la alameda "Rosalía De Castro", la Escuela Naval, la Casa do Concello y la zona del puerto. A la altura de la Lonja comienza Lourizán, primera parroquia del Concello de Pontevedra. Continuamos por la Avda de Marín hasta encontrar una rotonda, hay que ir a la derecha, hacia el lugar de Os Praceres y luego continuar por la carretera interior (PO-546). Aquí hicimos un pequeño desvío para acercarnos a la Igrexa de Nosa Señora dos Praceres, construida en 1888 sobre la ermita de Nosa señora de "Quitapesares" y conocida como a Virxe dos "Praceres" (vaya mezcla). De vuelta en la carretera pasamos junto a la entrada del Pazo de Lourizán, la del Centro de Formación Agroforestal y la de a Igrexa Vella de santo Andrá de Lourizán. La entrada a la celulosa ENCE está poco más adelante, justo al terminar de rodearla por completo.
Volvemos a salir a la Avda de Marín que desde aquí cuenta con un acondicionado paseo, con miradores incluido y que va rodeando la entrada de la ría a Pontevedra y acompañándonos con unas agradables vistas hacia a Ponte da Barca y sus alrededores.
Cruzamos la desembocadura del río dos Gafos, junto al Peirao das Corvaceiras y seguimos por el paseo hasta a Ponte da Barca, que une los Concellos de Pontevedra y Poio y que será el que cruzaremos para salvar las aguas del Río Lérez que también llega aquí para desembocar en la ría.
Una vez en Poio, vamos por los barrios próximos a la zona de A Puntada, una zona de humedal no apta para senderear. Pasamos junto a la Casa Museo de Cristóbal Colón, en Portosanto, donde se encuentran unas ruinas de la "presunta" casa natal del "descubridor" de América; más adelante, en el lugar de As Saíñas, encontramos una zona de parque infantil, que cuenta además con lavadoiro y una pequeña área de descanso con mesas y bancos de madera.
Seguimos camino y atravesamos todo el lugar por la carretera hasta llegar a la Ensenada de Lourido. Desde aquí iremos por un paseo rodeando la playa de Lourido , al finalizarla regresamos una vez más a la carretera que nos acercará primero a la playa da Cabeceira y luego a algunos miradores desde donde podemos observar la cercana Isla de Tambo, llena de historia e historias, y admirar también la belleza de la costa recorrida y la que tenemos por delante..
Llegamos al Muelle de Campelo, pasamos junto a la escultura en merecido homenaje a la mujer Mariscadora y cruzamos las dos playas del lugar. A partir de aquí comienza un bonito roteiro conocido como el da Ostreira, que va pegado al mar y que pasa muy cerquita del diminuto Illote dos Ratos. Cruzamos el Rego da Cancela, punto desde el cual se puede comenzar la ruta dos Muiños da Freixa, y poco más adelante salvamos el Rego do Mouro.
Ya estamos en el Parque da Seca, con su zona deportiva y el Parque da Memoria. Este parque fue un diseño que impulsó el Novel Pérez Esquivel para el Concello de Poio tras ser nombrado hijo adoptivo del municipio, ya que tiene una vinculación con Combarro, desde donde partió su padre a la emigración. El monumento, situado en el espacio público de A Seca, está asentado frente al mar, sobre una gran rosa de los vientos y que con su iluminación nocturna quiere recordar a un faro que guía a los marineros. Está rodeado por cinco monolitos que representan de forma simbólica a los cinco continentes y fue realizado por la Escuela de Cantería de Poio. La semilla central fue creada por Pérez Esquivel y traida desde Argentina. En palabras de su impulsor este parque fue construido en “homenaje a las personas que sufrieron el exilio y la emigración en los cinco continentes y que establecieron y establecen raíces”.
Dejamos este retazo de historia y seguimos con la ruta, con la carretera y con más historia... porque tras pasar la playa de La Pinela llegamos al encantador pueblo de Combarro, un sitio que merece una distendida visita para perderse entre su arquitectura caracterizada por tres elementos fundamentales: hórreos (su símbolo), cruceiros y las casas mariñeiras. Entre otras características destacables de este entrañable lugar podemos citar que está construido directamente sobre un bloque granítico; que en los cruceiros la figura de la virgen está siempre dirigida hacia el mar, mientras que el Cristo mira hacia la tierra; y que si los hórreos de Combarro representan un elemento original y único es por la gran cantidad que se conservan (cerca de 60 en todo el pueblo), y también por la ubicación, ya que 30 de ellos están alineados a lo largo de la costa. Otra cosa que también me resultó muy curiosa fue la Rúa Cega, que según la información que encontré, se llama así porque es la única zona del conjunto de Combarro en que las casas no están orientadas hacia la costa, es decir, las únicas que no ven el mar. Se cree que en esta parte del pueblo los vecinos se dedicaban más a labores agrícolas, de ahí que las puertas de las casas sean mucho más amplias, para que un carro o el ganado pudiesen entrar fácilmente, a diferencia de las que están pegadas al mar y cuya planta baja estaba dedicada para guardar los aperos de pesca y agrícolas.
Este pueblo daría para perderse mucho más en sus infinitos detalles, pero nosotros, luego de dar un bonito paseo entre sus rúas (increíblemente vacías) vamos a seguir nuestro camino saliendo por el extremo de la Plaza Peirao da Chousa.
Bordeamos toda la zona de los Muelles da Chousa y Da Canteira hasta llegar a la playa del mismo nombre, a partir de aquí hay que salir a la carretera y seguirla hasta que aparece la entrada a la Praia Pequena de Chancelas. Desde esta playa para pasar a la siguiente, la Praia de Chancelas, hay dos alternativas... volver atrás e ir por la carretera, o si la marea lo permite lo que hicimos nosotros, que fue cruzar por las rocas. Si se escoge esta opción hay que hacerla con muchísimo cuidado ya que puede resultar peligroso. Pasamos Chancelas y por carretera otra vez nos acercamos primero a la bonita playa de Ouriceira y luego bajamos hasta la Praia Area da Barca, cruzamos el Rego Covelo y llegamos a la Playa y Porto de Covelo, este bonito enclave será el punto final de nuestra etapa.
La calificamos como fácil ya que los puntos que podrían resultar algo complicados son los de las rocas de Aguete, que se deberían obviar, y las de Chancelas que también ofrece las alternativas comentadas.
Las mareas no adquieren demasiada relevancia en este trayecto, pero siempre es mejor tenerlas en cuenta.
Como todas las rutas de la costa se pueden alargar o recortar kilómetros a gusto del caminante.
Por lo demás y al margen de tanto asfalto la ruta resultó mucho más agradable de lo esperado, sitios con mucha historia, mucho encanto y rodeados casi siempre de hermosas vistas y, salvo la zona de entrada a Pontevedra con la celulosa, el resto mereció muchísimo la pena.
A por la siguiente!
Aguete será nuestra primera playa del día y la seguimos hasta el final, como la marea lo permite cruzamos también las rocas para llegar a la Playa de los Enamorados, una cala a la que íbamos con intención de conocerla y pegar la vuelta para salir por el acceso de Aguete, pero un vecino de las últimas casas a pie de playa, nos comentó que había salida tras pasar las rocas y allá fuimos. Es una alternativa que no recomendamos para nada, porque además de ser bastante dificultosa y peligrosa la subida por las rocas, al final se termina saliendo a la carretera por una puerta privada en estado de semi abandono y que por suerte encontramos abierta. Por lo cual, lo más prudente es salir al final de Aguete y evitar nuestra aventura.
Seguimos por el vial de las playas, que cuenta con carril bici, hasta la bajada a la Playa de Mogor protegida en sus extremos por Punta Moa y Punta Rabuñagatos. El siguiente arenal será el de Portocelo, ya más próximo al núcleo urbano de Marín y que cuenta con todos los servicios.
A partir de aquí hay que seguir la carretera, las vistas al mar y a la Isla de Tambo se van ocultando por la Escuela Militar de Marín y la zona portuaria.
Antes de llegar a la alameda de Marín, podemos asomarnos para ver todo el entorno desde lo alto del Mirador do Peñón. Un pequeño espacio que tiene varios niveles, en la parte alta está el mirador que cuenta con unos paneles cuyas fotografías muestran la historia de Marín en esta zona y donde se puede apreciar que en el siglo pasado llegaba hasta aquí el mar.
Seguimos y vamos dejando atrás la alameda "Rosalía De Castro", la Escuela Naval, la Casa do Concello y la zona del puerto. A la altura de la Lonja comienza Lourizán, primera parroquia del Concello de Pontevedra. Continuamos por la Avda de Marín hasta encontrar una rotonda, hay que ir a la derecha, hacia el lugar de Os Praceres y luego continuar por la carretera interior (PO-546). Aquí hicimos un pequeño desvío para acercarnos a la Igrexa de Nosa Señora dos Praceres, construida en 1888 sobre la ermita de Nosa señora de "Quitapesares" y conocida como a Virxe dos "Praceres" (vaya mezcla). De vuelta en la carretera pasamos junto a la entrada del Pazo de Lourizán, la del Centro de Formación Agroforestal y la de a Igrexa Vella de santo Andrá de Lourizán. La entrada a la celulosa ENCE está poco más adelante, justo al terminar de rodearla por completo.
Volvemos a salir a la Avda de Marín que desde aquí cuenta con un acondicionado paseo, con miradores incluido y que va rodeando la entrada de la ría a Pontevedra y acompañándonos con unas agradables vistas hacia a Ponte da Barca y sus alrededores.
Cruzamos la desembocadura del río dos Gafos, junto al Peirao das Corvaceiras y seguimos por el paseo hasta a Ponte da Barca, que une los Concellos de Pontevedra y Poio y que será el que cruzaremos para salvar las aguas del Río Lérez que también llega aquí para desembocar en la ría.
Una vez en Poio, vamos por los barrios próximos a la zona de A Puntada, una zona de humedal no apta para senderear. Pasamos junto a la Casa Museo de Cristóbal Colón, en Portosanto, donde se encuentran unas ruinas de la "presunta" casa natal del "descubridor" de América; más adelante, en el lugar de As Saíñas, encontramos una zona de parque infantil, que cuenta además con lavadoiro y una pequeña área de descanso con mesas y bancos de madera.
Seguimos camino y atravesamos todo el lugar por la carretera hasta llegar a la Ensenada de Lourido. Desde aquí iremos por un paseo rodeando la playa de Lourido , al finalizarla regresamos una vez más a la carretera que nos acercará primero a la playa da Cabeceira y luego a algunos miradores desde donde podemos observar la cercana Isla de Tambo, llena de historia e historias, y admirar también la belleza de la costa recorrida y la que tenemos por delante..
Llegamos al Muelle de Campelo, pasamos junto a la escultura en merecido homenaje a la mujer Mariscadora y cruzamos las dos playas del lugar. A partir de aquí comienza un bonito roteiro conocido como el da Ostreira, que va pegado al mar y que pasa muy cerquita del diminuto Illote dos Ratos. Cruzamos el Rego da Cancela, punto desde el cual se puede comenzar la ruta dos Muiños da Freixa, y poco más adelante salvamos el Rego do Mouro.
Ya estamos en el Parque da Seca, con su zona deportiva y el Parque da Memoria. Este parque fue un diseño que impulsó el Novel Pérez Esquivel para el Concello de Poio tras ser nombrado hijo adoptivo del municipio, ya que tiene una vinculación con Combarro, desde donde partió su padre a la emigración. El monumento, situado en el espacio público de A Seca, está asentado frente al mar, sobre una gran rosa de los vientos y que con su iluminación nocturna quiere recordar a un faro que guía a los marineros. Está rodeado por cinco monolitos que representan de forma simbólica a los cinco continentes y fue realizado por la Escuela de Cantería de Poio. La semilla central fue creada por Pérez Esquivel y traida desde Argentina. En palabras de su impulsor este parque fue construido en “homenaje a las personas que sufrieron el exilio y la emigración en los cinco continentes y que establecieron y establecen raíces”.
Dejamos este retazo de historia y seguimos con la ruta, con la carretera y con más historia... porque tras pasar la playa de La Pinela llegamos al encantador pueblo de Combarro, un sitio que merece una distendida visita para perderse entre su arquitectura caracterizada por tres elementos fundamentales: hórreos (su símbolo), cruceiros y las casas mariñeiras. Entre otras características destacables de este entrañable lugar podemos citar que está construido directamente sobre un bloque granítico; que en los cruceiros la figura de la virgen está siempre dirigida hacia el mar, mientras que el Cristo mira hacia la tierra; y que si los hórreos de Combarro representan un elemento original y único es por la gran cantidad que se conservan (cerca de 60 en todo el pueblo), y también por la ubicación, ya que 30 de ellos están alineados a lo largo de la costa. Otra cosa que también me resultó muy curiosa fue la Rúa Cega, que según la información que encontré, se llama así porque es la única zona del conjunto de Combarro en que las casas no están orientadas hacia la costa, es decir, las únicas que no ven el mar. Se cree que en esta parte del pueblo los vecinos se dedicaban más a labores agrícolas, de ahí que las puertas de las casas sean mucho más amplias, para que un carro o el ganado pudiesen entrar fácilmente, a diferencia de las que están pegadas al mar y cuya planta baja estaba dedicada para guardar los aperos de pesca y agrícolas.
Este pueblo daría para perderse mucho más en sus infinitos detalles, pero nosotros, luego de dar un bonito paseo entre sus rúas (increíblemente vacías) vamos a seguir nuestro camino saliendo por el extremo de la Plaza Peirao da Chousa.
Bordeamos toda la zona de los Muelles da Chousa y Da Canteira hasta llegar a la playa del mismo nombre, a partir de aquí hay que salir a la carretera y seguirla hasta que aparece la entrada a la Praia Pequena de Chancelas. Desde esta playa para pasar a la siguiente, la Praia de Chancelas, hay dos alternativas... volver atrás e ir por la carretera, o si la marea lo permite lo que hicimos nosotros, que fue cruzar por las rocas. Si se escoge esta opción hay que hacerla con muchísimo cuidado ya que puede resultar peligroso. Pasamos Chancelas y por carretera otra vez nos acercamos primero a la bonita playa de Ouriceira y luego bajamos hasta la Praia Area da Barca, cruzamos el Rego Covelo y llegamos a la Playa y Porto de Covelo, este bonito enclave será el punto final de nuestra etapa.
La calificamos como fácil ya que los puntos que podrían resultar algo complicados son los de las rocas de Aguete, que se deberían obviar, y las de Chancelas que también ofrece las alternativas comentadas.
Las mareas no adquieren demasiada relevancia en este trayecto, pero siempre es mejor tenerlas en cuenta.
Como todas las rutas de la costa se pueden alargar o recortar kilómetros a gusto del caminante.
Por lo demás y al margen de tanto asfalto la ruta resultó mucho más agradable de lo esperado, sitios con mucha historia, mucho encanto y rodeados casi siempre de hermosas vistas y, salvo la zona de entrada a Pontevedra con la celulosa, el resto mereció muchísimo la pena.
A por la siguiente!
Waypoints
Photo
52 ft
Entrada al Centro de Formación Agroforestal de Lourizán. Igrexa vella de Santo André de Lourizán
Comments (8)
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Que bonito es Combarro 😍😍
Lleváis un ritmo bárbaro, ahora os tocan unas etapas especiales. Ánimo 😘😘
Sí, es un pueblo con mucho encanto! Tenéis que volver y dedicarle uno de vuestros recorridos especiales ;)
Gracias por vuestra valoración y comentario... Abrazo!
Hola Liliu. ¿Me podrias pasar información de alojamientos de esta etapa y las siguientes?
Hola Peregrino30. Me encantaría poder ayudarte o recomendarte este tipo de información, pero la verdad es que nosotros por cercanía hacemos las etapas de ida y vuelta a casa en cada etapa. Un saludo y mucho ánimo, merece la pena cada etapa y estoy segura que no tendrás dificultad en obtener información de alojamientos. Gracias!
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Gracias por la información. Buen trabajo. Hemos realizado esta etapa en Abril de 2022.
Gracias a ti, por tu valoración y comentario.
A seguir disfrutando de esta bella costa.
Ruta que al principio para seguir por la playa o las rocas hay que ver las mareas y aún asi al terminar la playa de Aguete buscaría salida hacia la carretera porque tuvimos que hacer una mini escalada, por lo demás no presenta ninguna dificultad salvo la cantidad de km por asfalto, son inevitables.
La mini escalada le dió un plus a la ruta, pero realmente es innecesaria e incluso peligrosa. Mejor evitarla.
Gracias por tu comentario y valoración 😊