Costa das Rías Baixas. Etapa 12: Sanxenxo (Praia de Canelas) ~ San Vicente do Mar (Porto de Pedras Negras)

Otra etapa fácil y bonita por nuestras Rías Baixas con mucha playa y muy poquito asfalto.
Nuestro punto de partida, la praia de Canelas, estaba solitaria en una mañana que no prometía sol. No son los mejores días para que luzcan las fotografías, pero se agradece mucho para caminar en días de verano y en una zona tan concurrida como suele ser esta.
Al pasar la playa seguimos una pista que pronto se convierte en camino y sube hasta Punta Cabicastro, desde donde tenemos unas vistas estupendas, entre otras, a los acantilados que la rodean. Su nombre se debe a que posiblemente existió un castro en esta punta costera, que junto con la de Cabo Udra, conforman la entrada a la Ría de Pontevedra.
El próximo saliente será el de Punta Sefexeiras, donde encontramos una especie de obelisco y desde donde observamos la proximidad con las Islas de Ons y nuevamente unas vistas hermosas hacia la bocana de la ría e incluso a lo lejos se pueden divisar las Islas Cíes. Avanzamos y poco más adelante se pueden observar varias furnas, incluso muy próximas a las casas de la costa.
Un pequeño tramo de asfalto nos acerca hasta la playa de Paxariñas, ubicada en una zona más urbanizada y que cuenta con un mirador desde donde poder observarla por completo. Nada más pasar esta playa seguimos y rodeamos el camping Paxariñas para llegar a la siguiente playa: Montalvo, donde además del bello arenal destacan también las dunas que la protegen. Hacia el final hay que subir e ir hacia el otro camping para llegar tras una suave subida a la Punta de Montalvo.
Siguiendo el camino encontramos varias playas, la primera es la Praia de Bascuas (nudista) y tras algunas pequeñas calas las siguientes son las de Pragueiras y Magor, estas últimas las atravesamos por la arena hasta el final, en el que retomamos el camino del Padre Sarmiento, indicado con flechas azules. Al llegar al camping Monte Cabo hay que girar a la derecha (lo he señalizado con un waipoint) pues el camino a la izquierda que intentamos seguir se cierra y no hay manera de continuar.
Rodeando el camping llegamos hasta Punta Faxilda, donde encontramos otro bello mirador con un banco que nos anuncia que estamos en la parroquia de Noalla, un enclave único para poder disfrutar de unas impresionantes vistas de las Illas Atlánticas y desde donde son perfectamente visibles la Illa de Ons, las Illas Cíes y la Illa de Sálvora.
Seguimos el camino con suaves pendientes entre la vegetación que lo rodea y llegamos a la carretera que nos acerca a la praia de Foxos, desde donde podemos ver en el extremo opuesto la ermita de la Lanzada. Gracias a que la marea estaba baja pudimos llegar hasta la Praia de Nosa Señora, algo que sería complicado si la marea estuviera más alta debido a las rocas que separan a ambas playas y que obligaría al caminante a subir hacia el Castro antes de llegar a las rocas.
Desde la Praia de Nosa Señora, que ganó fama por el antiguo rito de fertilidad de las nueve olas, subimos por unas escaleras de madera hasta el camino que conduce a la ermita de Nosa Señora da Lanzada. Esta ermita constituía junto con la torre medieval (enclave defensivo para relacionar con la Torre de San Sadurniño de Cambados y las Torres del Oeste de Catoira) y la necrópolis bajorromana, la Fortaleza de La Lanzada, de la que se tienen noticias desde el siglo X. Y es precisamente en todo este entorno en donde se llevan a cabo desde tiempos inmemoriales uno de los ritos de fecundidad más antiguos de Galicia, basado en los poderes del agua y la influencia de la luna; como el mencionado de las "Nueve Olas" y según el cual las mujeres que desean quedar embarazadas deben recibir "nueve golpes de mar".
Seguimos camino por la costa pero antes pasamos junto al cruceiro y a los restos del antiguo castro de La Lanzada. Desde el paseo observamos la Praia de Area Gorda y Punta Lapa, finalmente decidimos bajar a la Praia da Lapa y acercarnos a la Cova dos Nenos Perdidos, una obra que mezcla el capricho de la naturaleza con la mano del hombre.
Seguimos por el arenal que se une con la extensa Praia da Lanzada de más de 2 kms, una de las playas más conocidas de la comunidad gallega y a la que acuden en verano gran cantidad de turistas, nosotros la encontramos prácticamente solitaria por lo que destacaba aún más su inmensidad. Cabe destacar que cuenta con un paseo de madera, pero por la arena también se puede ir estupendamente. Esta playa se encuentra rodeada por un bello entorno natural protegido de dunas perteneciente a la Red Natura 2000. Actualmente la zona dunar es un ecosistema protegido y el Espacio Intermareal Umia-O Grove es un humedal con gran interés ornitológico.
Hacia el final de la Lanzada se puede subir hacia el mirador por varios caminos, nosotros lo hicimos por las rocas, con cuidado y sin miedo se puede hacer perfectamente, pero hay caminos un poco antes para no correr riesgos.
Desde el mirador tenemos que seguir por carretera hasta el Camping Muñeira y tras pasarlo se toma un camino que nos lleva primero hasta la Praia de Raeiros, luego a la de Paxareiros y tras pasar Cons de Paxareiros a la Praia Area da Cruz.
La Punta do Portiño y la pequeña Praia do Espiño nos acercan al final de nuestra etapa: el Puerto de Pedras Negras, también conocido como el Puerto Deportivo de San Vicente do Mar. Fue construido en la década de los noventa, partiendo de un pequeño espigón inicial en un abrigo natural de la playa de O Espiño, utilizado tradicionalmente por pequeñas embarcaciones locales de pesca artesana. Se encuentra ubicado en un lugar natural y privilegiado por su situación entre las Rías de Arousa y de Pontevedra. Desde él se puede acceder fácilmente al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, especialmente al archipiélago de las Ons y a las Islas de Sálvora y Vionta.
El puerto es además el punto de salida de la Ruta de la Traslatio, que rememora el traslado de los restos del Apóstol Santiago a través de la Ría de Arosa.
Y hasta aquí nuestra ruta de hoy, marcada por la belleza del entorno, la gran cantidad de playas y por ser un trayecto que nuevamente calificamos técnicamente como fácil. En este caso, si se quisiera seguir tal cual, es importante tener en cuenta las mareas, pero no es imprescindible ya que hay alternativas. Otro detalle a resaltar es que con calor tiene que ser un poco más dura ya que no tiene ningún trayecto con sombra.
Por lo demás, es otra etapa de las que merecen la pena hacer y repetir. Preciosa..!
A por la siguiente!