Costa das Rías Baixas. Etapa 2: Monasterio Sta. Maria de Oia ~ Ponte da Ramallosa

El Monasterio de Sta. Maria de Oia será el comienzo de nuestra segunda etapa. Desde aquí, y pasando delante de la pequeña playa de Oia, hay dos opciones para continuar: una más cómoda y fácil que es seguir por la calle Rodal Fandiño; y otra la que seguimos nosotros, pegados al mar y andando por tramos de piedras y fondos de fincas, que le sumó alguna dificultad pero también aventura. Llegados a la altura del Cementerio de Oia, decidimos subir e ir por el sendero del Camino De Santiago ya que la maleza impedía el paso.
Fuimos alternando partes del Camino con tramos por la orilla del mar, para intentar evitar en lo posible la carretera Baiona - A Guarda. Pasamos por lugares como O Mato Vello, O serrallo, O Porto...Parroquias de Viladesuso y Mougás.
Cruzamos el Río Mougás casi de un salto ya que llevaba poca agua y al pasarlo giramos a la derecha. Un inevitable tramo de asfalto también paso del Camino De Santiago, nos llevó a pasar delante de varios albergues y del abandonado camping Piedra Rubia. Más adelante el mirador da Cabeciña y el camping O Muiño.
Evitamos bastante la carretera Baiona - A Guarda, alternando caminos con zonas rocosas pegadas al mar hasta llegar a Punta Sentinela, desde donde se contemplan unas hermosas vistas, pero a esa altura no quedó más remedio que salir a la carretera. Desde aquí, ya se empieza a ver más cerca el Faro de cabo Silleiro. Seguimos el Camino De Santiago que nos hace retroceder un poco para sacarnos entre las casas primero y luego por un bonito sendero que va muy cerquita del mar y pasa frente a Insuiña de Mougás.
A partir de aquí, la carretera es inevitable. Un poco de aventura sí, pero riesgos extremos va a ser que no. Pasamos por el lugar de As Mariñas, por el Talasso Atlántico de Oia, por el imponente Faro de Cabo Silleiro perteneciente ya a Baredo, concello de Baiona; y también observamos las ruinas militares o antiguas baterías costeiras.
Varios miradores dan descanso y rompen un poco la monotonía de la carretera camino a Baiona: el del Thalassa, el de Illas Cíes, Punta Fornos, el del Rompeolas, el de A Volta dos nove... y algún otro desde donde observar la impresionante belleza de nuestra ría.
Llegando a Baiona, a nuestra derecha , se alza la Virgen de la Roca, emplazada allí para proteger a los navegantes y orientarlos a modo de faro. Construida en 1912, la enorme figura se alza en un mirador en la subida de Monte Groba o Gabiñeira. Su arquitecto fue Antonio Palacios, autor entre muchas obras, del Templo Votivo de Nigrán.
Pasamos junto a la playa de A Cuncheira y rodeamos la Fortaleza de Monterreal por el bonito Paseo de Monte Boi. El perímetro de la península de Monterreal ocupa unos tres kilómetros y es un paseo muy aconsejable. A lo largo del recorrido hay torres, puertas, baterías, baluartes y restos de edificaciones como almacenes o pozos. Dos playas están en el extremo final del paseo, la de Barbeira y la de Ribeira. Cabe recordar que en este excepcional enclave se encuentra el Parador de Baiona Conde de Gondomar.
Seguimos camino y dejamos atrás el paseo de Baiona y su puerto deportivo y rodeamos el pequeño saliente donde se encuentra la Playa de Santa Marta y la ermita del mismo nombre. En un extremo se puede observar una escultura en hierro de Soledad Penalta.
Un poco más adelante rodeamos la enorme lengua de arena donde se encuentra el camping Baiona Playa, primero siguiendo la extensa línea de la Playa de Ladeira y luego retornando por el extremo opuesto, por un sombreado camino de pinos donde desemboca el río Miñor formando una pequeña marisma. El Miñor es un río pequeño, de 16 km de longitud, que baja desde el monte Galiñeiro y viene a dejar sus aguas entre las parroquias de Santa Cristina da Ramallosa y San Pedro da Ramallosa. Está dentro de la red Natura 2000, por su alto valor ecológico, debido especialmente a la variedad ornitológica que presenta.
El final de nuestra segunda etapa llega a su fin tras pasar el bellísimo y legendario puente de la Ramallosa, datado en el románico tardío y que une las dos parroquias pertenecientes a los concellos de Baiona y Nigrán. En la mitad del mismo se conserva un cruceiro que tiene a sus pies una imagen de San Telmo, patrón de los navegantes.

Es una ruta que bien se podría catalogar como fácil, pero al tener alguna dificultad técnica y casi 30 kms, optamos por calificar como moderada. Y esto siempre y cuando se siga tal cual la realizamos, ya que si se obvian los tramos rocosos de la costa no presenta mayor dificultad.
Es muy importante para seguir estas rutas de la costa, tener en cuenta las mareas, ya que de ellas dependerá principalmente el poder hacer los tramos cercanos al mar, ya sean por playas o por las rocas.
A por la siguiente!!