Costa das Rías Baixas. Etapa 21: Boiro (Muelle da Telleira) ~ Ribeira (Palmeira)

El muelle da Telleira marca el inicio de esta nueva etapa por la Costa das Rías Baixas. Una de las etapas más bonitas de este litoral salpicado de playas, en una tarde con el clima ideal para caminar y gozar del espectacular paisaje que nos ofrecen estas tierras y mar.
Comenzamos nuestra andaina por la Praia de Barraña-Xardín, que se extiende desde el arenal Barraña-Saltiño hasta el estuario del río Coroño. Esta praia urbana de Boiro cuenta con todos los servicios y se caracteriza por sus aguas tranquilas y su suave pendiente, siendo además la pionera del turismo en el concello de Boiro.
Un paseo marítimo de casi 3 kms recorre estos dos arenales que encontramos rodeados de una interesante infraestructura deportiva, de ocio y parques infantiles. Tiene zonas arboladas, lo que proporciona buenos espacios de sombra y cuenta además con un camping y un área de autocaravanas muy cercanos.
Llegamos a la desembocadura del principal río de Boiro, donde encontramos un hermoso paraje natural. El río Coroño llega aquí al final de su trayecto y antes de dejar sus aguas en la ensenada de Boiro forma un bonito estuario rodeado de la típica vegetación.
Cruzamos el puente que nos permite acercarnos hasta el lugar de Escarabote, con su praia situada entre Punta de Peralto y el puerto/muelle deportivo, asentado al abrigo de la Serra da Barbanza.
Seguimos camino por el paseo marítimo que une el Concello de Boiro con el de A Pobra do Caramiñal, comunicando el porto de Escarabote con la aldea de O Conchido en un trayecto de cerca de 1 km. Al finalizar el paseo seguimos por la rúa que va pegada al mar hasta llegar a la Praia da Poza, luego fuimos por praia y por unas rocas que podrían resultar peligrosas, si como en nuestro caso, se encuentra la marea alta (están señaladas en un Waypoint como "Riesgo").
Seguimos por la rúa próxima del lugar de Ribeiriña que nos saca directamente a la carretera AC-305. Tenemos ahora una altura considerable con respecto al mar y desde aquí podemos observar la bonita Praia da Ribeiriña.
Nos acercamos hasta lo que queda de O Casal da Mercé, una antigua edificación de planta rectangular, con escudo labrado en piedra, fonte, pombal, capela y otras dependencias para uso agrícola. Esta propiedad, tuvo relación con el Arzobispado de Santiago y con la Universidad compostelana, fue un importante priorato y entre muchos otros acogió a lo largo de su historia a dos ilustres moradores gallegos, como lo fueron el padre Sarmiento y Valle-Inclán. Fue renovado varias veces en los siglos XVII y XIX. La capilla sufrió un incendio en 1983 perdiéndose un retablo barroco y tallas de gran valor. A día de hoy, esta vieja e histórica construcción está terminando de caer frente a la pasividad y dejadez de las autoridades culturales y políticas. Produce rabia y tristeza ver como se pierde el patrimonio de Galicia.
Nuevamente cruzamos la carretera para ir camino a la costa y pasamos junto al Cruceiro perteneciente al Casal da Mercé y a la praia del mismo nombre. Seguimos por un sendero que va pegado a la zona acantilada hasta Punta da Mercé y pasa luego por las Praias da Loma y dos Raposiños. Este trayecto es muy bonito pero hay que ir con cuidado, sobre todo si el terreno estuviera mojado, ya que tiene una altura suficiente como para no despistarse además de algunas partes en las que hubo algún que otro desprendimiento.
Tras pasar la conservera Ría de Arousa tenemos que seguir por carretera para salvar la desembocadura del río Lérez que baja desde la Serra da Barbanza, y luego del río Pedras, que desde la Curota baja formando a su paso piscinas naturales de gran belleza.
Entramos en la zona portuaria de A Pobra do Caramiñal, el puerto es elegido preferentemente por los cruceros a vela por su fácil llegada y está situado en pleno centro de la villa; tiene gran importancia en la descarga de túnidos congelados y es además un interesante enclave turístico que está rodeado por la Praza Maior, algunas zonas ajardinadas y una gran zona de aparcamiento.
Continuamos por la praia do Areal que esta situada en el casco urbano y tiene una gran ocupación, sus aguas son tranquilas y además es poco ventosa. Esta rodeada por un paseo marítimo que comienza junto al puerto deportivo para finalizar en el extremo de Punta do Convento. Para llegar a esta Punta tuvimos que dar un pequeño rodeo ya que no contábamos con que el río Morto, que desemboca casi al final de la praia, tuviera una profundidad que no se pudiera salvar con solo descalzarse.
Pasamos junto a la Igrexa de Santa María de Xobre, de fachada barroca , con un un frontón triangular sobre la puerta y con las imágenes a cada lado de Nuestra Señora de la Candelaria, titular de la parroquia y San José. Muy próximos se encuentran el cementerio y la Casa Rectoral construida en el siglo XVIII.
Llegamos a Punta dos Castriños por un precioso y sombreado camino de bosque y pasamos junto a las bonitísimas Praias de Ladiña, Niñeiriños, Fonte da Pedra y Cabío. Antes de llegar a Punta de Cabío hay una salida para seguir por sendero, pero las enormes piedras parecían llamarnos y con mucha precaución allá fuimos. Vimos algunos pescadores en las rocas más bajas, así que no éramos las únicas cabras locas que andaban por ahí. Quizá lo más dificultoso fue la semi-escalada que tuvimos que hacer para alcanzar el paseo de madera que llega hasta la Praia da Barca.
En los últimos 4 kms predominan los arenales. En primer lugar la Praia da Barca, rodeada por algunas casas y por el Camping Ría de Arousa y que está separada de la Praia da Lombiña por la Pedra da Barca. La Pedra de Outón, en la Punta da Insua da Rúa, marca el límite con el siguiente arenal que es a Praia de Laxe. Después de esta vamos por un sendero hasta Punta da Corna para acceder a la última praia de esta ruta, la Praia da Corna, rodeada de una pequeño entorno dunar y zona de protección de aves, y que también es conocida como Praia de Esteirón. Precisamente es el Rego Esteirón el que marca los límites entre los Concellos de A Pobra do Caramiñal y Ribeira.
Estamos en la Enseada de Palmeira y desde aquí podemos observar todo el encanto del pueblo de Palmeira como en una postal, con su puerto, sus casas gallegas, sus estrechas rúas, el campanario de la Igrexa de San Pedro y el Miradoiro do Castelo, en el que se alza una escultura en Homenaje a los Emigrantes y que se convirtió en seña de identidad de la parroquia desde que fue inaugurado en agosto del 2000.
Terminamos nuestra ruta en el Mirador, y junto a la familia emigrante de tan merecido homenaje nos despedimos con la mirada puesta en este encantador pueblo y en la belleza que lo rodea.

Calificamos la dificultad técnica de la ruta como moderada, pero solo por los cuidados que se deben tener en los lugares mencionados, por lo demás es un ruta muy fácil.
Es conveniente tener en cuenta el estado de las mareas si se quiere seguir tal cual, en caso contrario hay alternativas posibles.
Con lluvia o terreno mojado sería imprescindible extremar los cuidados, no solo en las rocas sino también en la zona de acantilado que está al pasar a Punta da Mercé.
Vaya ruta más bonita!!
A por la siguiente!!