Costa das Rías Baixas. Etapa 24: Porto do Son. Castros de Baroña ~ Punta Cabalo.

Volvemos a Porto do Son y nos acercamos a los Castros de Baroña para continuar con una nueva etapa por nuestra costa.
Estamos ante un tramo que a diferencia de los anteriores se mete bastante hacia el interior. No por ello pierde encanto, pero nos hubiese gustado ir más próximos al mar que es lo que en realidad perseguimos en cada etapa.
Hasta llegar a la primera praia, la de Arnela, fuimos por senderos que se encontraban en buen estado, hicimos un pequeño tramo por las rocas y también unos metros de asfalto. Hicimos el trayecto de praia por el paseo de madera que la rodea, quizá con marea más baja se puede llegar hasta Fonforrón por la arena, pero no estoy segura ya que las rocas comienzan a tener una altura importante. En este lugar se puede leer un cartel informativo sobre la CoVa de Fonforrón, que guarda una simpática leyenda pero nosotros no fuimos capaces de ver. Desconozco si su visualización dependerá de las mareas.
Luego de un tramo por carretera llegamos hasta el Paseo do Brañón. En su comienzo lo primero que llama la atención es su gran pista de skate, cuya construcción según leí generó alguna queja vecinal. Podemos ver algunas esculturas en piedra a lo largo del recorrido, entre ellas una que rinde homenaje a los voluntarios del Prestige. Pasamos también junto al cruceiro y la capela da Atalaia, dedicada a la Virxe do Carme. Justo enfrente de la misma se encuentra el Mirador da Atalaia que ofrece unas magníficas vistas sobre la ría de Muros - Noia y también del Monte Louro, que recorreremos en próximas etapas.
El paseo se prolonga hasta el porto de Porto do Son, que encontramos en plenas obras de "humanización". Al parecer la fachada marítima de Porto do Son se está sometiendo a un cambio de aspecto que la dejará irreconocible, ¿gracias? a un ambicioso proyecto promovido por Portos de Galicia. Desconozco como era antes ya que es la primera vez que paso por aquí, parece un cambio interesante, aunque lo verdaderamente importante es que sean los usuarios y vecinos quienes queden conformes al remate de la obra.
Al final de la zona portuaria se encuentra un espacio de parque que no pudimos rodear por la obras y que va a dar al comienzo de la Praia do Son, un bonito arenal que posiblemente con marea baja nos llevaría hasta el siguiente, la praia de Suigrexa.
Frente a esta última se encuentra la Igrexa de San Vicente de Noal, que fue construida en el siglo XVIII sobre restos de otro templo medieval románico. En sus inmediaciones se sitúa el cementerio del lugar.
Las rocas del final de la praia de Suigrexa no nos ofrecían mucha confianza y por si fuera poco comenzó a llover con ganas, así que decidimos dar un rodeo para llegar a Punta Caveiro, un saliente costero que separa la Praia Herbas Pitas de la Praia Caveiro.
Tras cruzar parte del arenal de Caveiro hay que buscar camino ya que una urbanización cierra el paso y nos obliga a ir un tramo por carretera casi hasta el Miradoiro do Faro de Caveiro.
Hasta hace unos años, en este miradoiro situado sobre un pequeño acantilado, funcionaba un pequeno faro. Desde aquí se puede contemplar otra hermosa panorámica de la entrada a la ría de Muros - Noia.
Para llegar a las próximas praias hay que atravesar los pinares de Monte Caveiro, es un trayecto distinto y alejado de la costa pero nos resulta agradable. Casi al final del monte se encuentra el extenso Merendeiro do Loreto, que aunque tiene gran cantidad de mesas, sus pocas instalaciones no están muy cuidadas.
Al llegar a Punta de Aguieiras nos sorprende un pequeño illote comunicado con la praia por una ponte. La historia dice que en este lugar se instaló a mediados del siglo XIX una fábrica de salazón que fue vendida en 1944 al padre del actual titular. Hasta mediados de los ochenta albergaba las ruinas de dicha fábrica y aunque estaba en entredicho desde el deslinde de Costas del 2010, la justicia lo declaró privado y hoy alberga un espectacular chalet con amarre privado.
La Praia de Aguieiras está atravesada por varios ríos/regos como los de Vilar, Queiroga, Quintáns o Cans, además está rodeada de una zona de marismas y dunas. Según se encuentren los regatos y la marea, se puede rodear por las pasarelas de madera o bien ir caminando por el extenso arenal, cada uno que valore. Al llegar al final, en Punta Cedeira, hay que dar otro rodeo para alcanzar las praias a de Langaño y O Pozo. Y un último rodeo nos llevará hasta la bella Praia de Coira o Portosín, que también está atravesada por los regos Sandión y da Igrexa y que cruzamos casi sin darnos cuenta.
Tras recorrer sus 700 metros llegamos al porto de Portosín, una vila cuyas principales actividades económicas son el turismo de sol y playa, la pesca, el marisqueo y otras actividades relacionadas con el mar ya que posee uno de los puerto pesqueros más grandes e importantes de la ría de Muros - Noia.
El final de la carretera del porto nos conduce hasta el Real Club Náutico de Portosín, una entidad de carácter deportivo para el fomento de las actividades náuticas que dispone de escuela de vela, equipos de regata, de titulaciones náuticas, escuela de buceo, pista de padel..
Continuamos por un sendero que nos conduce primero hasta la praia de Gafa y luego de pasar Punta da Gafa y el rego de Hornanda, por las praias de Hornanda - Gaivotas.
Un sendero muy agradable va rodeando el Camping de Punta Batuda desde donde tenemos hermosas vistas y divisamos claramente la Illa da Creba. Pasamos junto a los pequeños arenales de Batuda, Noia Pequena y A Telleira.
Nuestra etapa llega a su fin tras pasar el Miradoiro de Punta Cabalo, en la explanada de Punta Cabalo también conocida como Porto da Boa, que marca el límite entre los concellos de Porto do Son y Noia, que recorreremos la próxima vez.

Es un trayecto sin dificultades técnicas, por lo cual lo calificamos como fácil. Se podría destacar el pequeño tramo que hicimos por las rocas, pero es fácilmente evitable si no se quiere hacer pues hay camino.
Las mareas, como siempre, se deberían tener en cuenta en estas rutas por la costa aunque en esta etapa hay alternativas por lo cual no sería un problema.
Un paseo fácil, agradable y apto para todas las edades. :)
A por la siguiente!!