Costa das Rías Baixas. Etapa 29: Carnota (O Pindo) ~ Cee (Redonda)
near O Pindo, Galicia (España)
Viewed 319 times, downloaded 6 times
Trail photos
Itinerary description
Nos vamos acercando a Cabo Fisterra, al comenzar la ruta de hoy lo tenemos junto enfrente, desafiando en belleza al imponente Monte Pindo que iremos dejando atrás a lo largo de esta etapa.
Comenzamos junto al paseo que rodea la marisma formada por el Rego da Laxe al llegar a la praia de San Pedro, luego seguimos por un estrecho sendero que rodea casi toda la península dos Mouchos.
Cuando el camino termina nos obliga a seguir por carretera para acercarnos al puerto, esta zona de la costa no nos daba mucha confianza para seguir por las rocas. Aventuras sí, pero moderadas ;)
Pasamos el pequeño Porto do Pindo y la praia do Sinal y nuevamente hay que avanzar un tramo por carretera o por las rocas (si está la marea baja no es muy difícil, aunque es un esfuerzo innecesario).
Pronto divisamos a Ponte do Ézaro, construida para cruzar el río Xallas e inaugurada en septiembre de 1951, años más tarde del fatídico accidente de 1902, en el que varias personas perdieron la vida al volcar la barca con la que cruzaban este tramo del río.
El Xallas, después de atravesar Dumbría de norte a sur, baja hacia el mar formando la conocida y espectacular Fervenza do Ézaro, que con sus 40 metros es el único salto de agua de toda Europa que desemboca en el océano Atlántico. Desde aquí nos queda algo lejos, pero lo distinguimos perfectamente.
Cruzamos por el bello arenal las praias do Ézaro, Area Grande y Area Pequena y continuamos hasta el Porto do Ézaro, en Punta Finsín. A partir de aquí, toca regresar a la carretera, donde un mirador nos regala la hermosa estampa del camino recorrido; poco más adelante nos encontramos el Cementerio do Ézaro donde está marcado el límite entre los concellos de Dumbría y Cee.
Enseguida dejamos la carretera por un camino que baja hacia la Praia de Gures, de fina arena y aguas tranquilas; mientras avanzamos disfrutamos de las vistas hacia el cabo de Fisterra, Monte Pindo y las Islas Lobeiras.
Gracias a la marea baja, y a que las rocas nos resultan accesibles, rodeamos por ellas la costa de Punta O Preguntoiro hasta llegar a la Praia de Caneliñas.
Pasamos junto a la antigua y enorme ballenera de Caneliñas, que se encuentra abandonada hace años, y continuamos por un estrecho sendero que va muy pegado a la costa y que se pierde más o menos frente a la Isla da Galera.
La opción de seguir entre toxos y matorral bajo no nos convence por lo que decidimos ir hacia las rocas y continuar por ahí. Debo decir que quien escoja esta opción debe ser consciente de que andar por estas enormes rocas tiene su riesgo, pero con cuidado y sin arriesgar no debería haber problema.
Luego de este "entretenido" tramo, a la altura de Sagrelos, nos incorporamos a una estrecha pista asfaltada y sin tráfico que va a desembocar y a seguir paralela a la AC-550. Un par de caminos nos hubieran llevado hasta el Castelo del Príncipe (con acceso privado), y más adelante a la Praia das Leiriñas (en un un ida y vuelta) así que desistimos y continuamos pegados a la carretera.
LLegamos al lugar de A Pontella donde tenemos que rodear el perímetro de Ferroatlántica, el Porto de Brens y la EDAR de Cee-Corcubión. Poco más adelante pasamos también junto al pequeño Porto de Cee y continuamos por el paseo marítimo que rodea la urbana Praia da Concha.
Unos metros más adelante entramos en el cuarto concello de esta etapa: Corcubión. Si vais con tiempo merece la pena perderse un poco por sus rúas interiores, nosotros ya lo hicimos, así que ahora toca seguir andando, rodearla por su paseo marítimo y disfrutar de las vistas que nos ofrecen sus miradores.
Pronto alcanzamos el Porto de Corcubión y más adelante el Porto de abrigo de Quenxe con su hermosa praia. Continuamos por el paseo y lo abandonamos poco antes de que finalice ya que no tiene salida.
Desde aquí nos dirigimos hacia la carretera que inevitablemente tenemos que seguir para alcanzar el Faro de Cabo de Cee, carretera que por cierto estaba con unas obras de ensanchamiento bastante considerables y, para mi gusto, innecesarias.
LLegamos al faro, que data de 1860, y que es la luz que marca el abrigo de la ensenada de Corcubión frente a los temporales, especialmente cuando la niebla vela el fulgor del faro de Fisterra.
Después de disfrutar las hermosas vistas que se contemplan desde el Faro continuamos camino por una cómoda pista que perdemos unos metros antes de alcanzar la carretera. Esto nos obligó a improvisar un poco para encontrarla, pero lo conseguimos sin mucho problema y alcanzamos nuestro final de etapa programado en Redonda.
En esta pequeña aldea una vecina nos advierte que en este tramo no es viable ir pegados a la costa, así que nos lo apuntamos para la próxima, que será la última etapa de este camino hacia Fisterra.
La ruta es fácil, como siempre dependiendo de la preparación de cada uno, por supuesto. Pero la vamos a calificar como moderada, porque hacemos varios trayectos por las piedras que requieren mucho cuidado y pueden resultar algo peligrosos. Quien decida seguirla tal cual que tenga muy en cuenta estas advertencias y también el estado de las mareas.
Por lo demás, es una ruta muy agradable y se lleva bien.
A por la siguiente!
Comenzamos junto al paseo que rodea la marisma formada por el Rego da Laxe al llegar a la praia de San Pedro, luego seguimos por un estrecho sendero que rodea casi toda la península dos Mouchos.
Cuando el camino termina nos obliga a seguir por carretera para acercarnos al puerto, esta zona de la costa no nos daba mucha confianza para seguir por las rocas. Aventuras sí, pero moderadas ;)
Pasamos el pequeño Porto do Pindo y la praia do Sinal y nuevamente hay que avanzar un tramo por carretera o por las rocas (si está la marea baja no es muy difícil, aunque es un esfuerzo innecesario).
Pronto divisamos a Ponte do Ézaro, construida para cruzar el río Xallas e inaugurada en septiembre de 1951, años más tarde del fatídico accidente de 1902, en el que varias personas perdieron la vida al volcar la barca con la que cruzaban este tramo del río.
El Xallas, después de atravesar Dumbría de norte a sur, baja hacia el mar formando la conocida y espectacular Fervenza do Ézaro, que con sus 40 metros es el único salto de agua de toda Europa que desemboca en el océano Atlántico. Desde aquí nos queda algo lejos, pero lo distinguimos perfectamente.
Cruzamos por el bello arenal las praias do Ézaro, Area Grande y Area Pequena y continuamos hasta el Porto do Ézaro, en Punta Finsín. A partir de aquí, toca regresar a la carretera, donde un mirador nos regala la hermosa estampa del camino recorrido; poco más adelante nos encontramos el Cementerio do Ézaro donde está marcado el límite entre los concellos de Dumbría y Cee.
Enseguida dejamos la carretera por un camino que baja hacia la Praia de Gures, de fina arena y aguas tranquilas; mientras avanzamos disfrutamos de las vistas hacia el cabo de Fisterra, Monte Pindo y las Islas Lobeiras.
Gracias a la marea baja, y a que las rocas nos resultan accesibles, rodeamos por ellas la costa de Punta O Preguntoiro hasta llegar a la Praia de Caneliñas.
Pasamos junto a la antigua y enorme ballenera de Caneliñas, que se encuentra abandonada hace años, y continuamos por un estrecho sendero que va muy pegado a la costa y que se pierde más o menos frente a la Isla da Galera.
La opción de seguir entre toxos y matorral bajo no nos convence por lo que decidimos ir hacia las rocas y continuar por ahí. Debo decir que quien escoja esta opción debe ser consciente de que andar por estas enormes rocas tiene su riesgo, pero con cuidado y sin arriesgar no debería haber problema.
Luego de este "entretenido" tramo, a la altura de Sagrelos, nos incorporamos a una estrecha pista asfaltada y sin tráfico que va a desembocar y a seguir paralela a la AC-550. Un par de caminos nos hubieran llevado hasta el Castelo del Príncipe (con acceso privado), y más adelante a la Praia das Leiriñas (en un un ida y vuelta) así que desistimos y continuamos pegados a la carretera.
LLegamos al lugar de A Pontella donde tenemos que rodear el perímetro de Ferroatlántica, el Porto de Brens y la EDAR de Cee-Corcubión. Poco más adelante pasamos también junto al pequeño Porto de Cee y continuamos por el paseo marítimo que rodea la urbana Praia da Concha.
Unos metros más adelante entramos en el cuarto concello de esta etapa: Corcubión. Si vais con tiempo merece la pena perderse un poco por sus rúas interiores, nosotros ya lo hicimos, así que ahora toca seguir andando, rodearla por su paseo marítimo y disfrutar de las vistas que nos ofrecen sus miradores.
Pronto alcanzamos el Porto de Corcubión y más adelante el Porto de abrigo de Quenxe con su hermosa praia. Continuamos por el paseo y lo abandonamos poco antes de que finalice ya que no tiene salida.
Desde aquí nos dirigimos hacia la carretera que inevitablemente tenemos que seguir para alcanzar el Faro de Cabo de Cee, carretera que por cierto estaba con unas obras de ensanchamiento bastante considerables y, para mi gusto, innecesarias.
LLegamos al faro, que data de 1860, y que es la luz que marca el abrigo de la ensenada de Corcubión frente a los temporales, especialmente cuando la niebla vela el fulgor del faro de Fisterra.
Después de disfrutar las hermosas vistas que se contemplan desde el Faro continuamos camino por una cómoda pista que perdemos unos metros antes de alcanzar la carretera. Esto nos obligó a improvisar un poco para encontrarla, pero lo conseguimos sin mucho problema y alcanzamos nuestro final de etapa programado en Redonda.
En esta pequeña aldea una vecina nos advierte que en este tramo no es viable ir pegados a la costa, así que nos lo apuntamos para la próxima, que será la última etapa de este camino hacia Fisterra.
La ruta es fácil, como siempre dependiendo de la preparación de cada uno, por supuesto. Pero la vamos a calificar como moderada, porque hacemos varios trayectos por las piedras que requieren mucho cuidado y pueden resultar algo peligrosos. Quien decida seguirla tal cual que tenga muy en cuenta estas advertencias y también el estado de las mareas.
Por lo demás, es una ruta muy agradable y se lleva bien.
A por la siguiente!
Waypoints
Beach
207 ft
Baixada Praia de Leiriñas
Comments (2)
You can add a comment or review this trail
Una etapa donde dejamos atrás el Monte Pindo y pasamos por lugares muy bonitos como Ezaro, Cee o Corcubion, no presenta dificultad salvo unos tramos donde se camina por las rocas que requieren toda nuestra concentración para evitar posibles caidas.
Lo de las rocas toda una aventura de máxima atención. Gracias por tu valoración 🙂