Costa das Rías Baixas. Etapa 6: Vilaboa (Muelle dos Caralletes) ~ Moaña (Porto do Con)

El finde amenazado por Lola, la borrasca, casi nos hace desistir de salir a dar nuestro pateo semanal. Por suerte no le hicimos caso, y por suerte también apenas nos cayeron unas gotas.
Sabíamos que nos esperaba un camino predominado por suelo duro, los paseos y el asfalto son inevitables en esta zona, así que nos fuimos hasta Vilaboa para comenzar nuestra sexta etapa.
Dejamos atrás el Muelle dos Caralletes y casi llegando a Punta de Xundice comenzamos a andar y lo hacemos por una senda arbolada que se puede seguir sin inconvenientes hasta Larache. Nosotros intentamos acercarnos a la costa, y nos desviamos por un camino que luego se cerró, por lo cual es mejor seguir la senda desde el principio para ir más cómodos.
Pasamos entre las casas de Larache y muy próximos a una casa rural, vamos dejando atrás el asfalto para meternos por un camino más ancho que va muy próximo a la costa. Bajamos un par de veces con intención de ir por la arena ya que la marea estaba baja, pero en esta ensenada la arena es más bien barro y lo más probable es enterrarse en el lodazal, así que desistimos.
Pasamos próximos a varias Puntas de la costa, la de Conchido, a do Cabalo, antes de llegar a la Punta de Pereiró cruzamos la primera playa del día, la de Barciela, un pequeño arenal. Tras pasar la punta llegamos al Rego de Entrecortiñas y atravesamos la siguiente playa, la de Deilán desde la que ya podemos observar el pequeño puerto de Santa Cristina. Lo rodeamos, pasando junto a la Lonja y el Club Naútico de Cobres y seguimos camino pegados a la costa hasta alcanzar el Rego Mayor que tenemos que cruzar justo enfrente del colegio de Vilaboa.
Ahora no queda otra que salir a la N-554, hacemos unos metros y nos metemos por una calle a la izquierda, un vecino de la zona nos dijo que se podría ir junto al mar, pero nada más lejos de la realidad, bajamos pero fue tarea imposible aún con marea baja, así que seguimos por la calle que veníamos y salimos nuevamente a la N-554.
Unos 2,5 kms de carretera y llegamos a Santradán, bajamos hacia la Iglesia de San Adrián de Cobres y pasamos junto a la Asociación Naútica y el puerto de amarre. Es un rincón al abrigo de la ría muy bonito y lo atravesamos hasta el final para salir nuevamente a la N-554.
Nuestro próximo desvío hacia el mar será en la Punta da Travesada, desde la que se puede observar el Puente de Rande y hacia enfrente buena parte del camino de la etapa anterior. Aquí hay una pequeña playa, a do Forno do Cal, junto a ella sigue un camino hacia el puente, pero llegados a punto no hay salida posible, por lo cual recomiendo evitarlo y volver a salir por donde bajamos al principio.
Nuevamente en la Nacional pasamos bajo el Puente de Rande y seguimos sin otra alternativa y con mucho cuidado hasta el comienzo del paseo de Domaio. Tengo que aclarar que mi GPS en este trayecto salió a dar unas vueltas, pero como bien dije, no hay pérdida porque hay que seguir por la N-554 y tras la rotonda por la PO-551. Pasamos junto a las naves de Fandicosta en la Punta do Castelo o do Corveiro y más adelante dejamos la carretera y comenzamos el paseo junto al mar, un pequeño parque, la playa do Almacén y una zona de parking antes de cruzar el Rego da Miñouva. Nos vamos acercando al Naútico de Domaio y a la Playa de Tella, tras pasarla ya vemos el pequeño puerto de Domaio y junto al mismo la Playa do Porto.
Otra vez toca salir a la carretera, quisimos evitarla metiéndonos por el Camino de Fontán, pero el sendero que pensábamos seguir lo encontramos sin salida y solo nos sirvió para dar un rodeo y ver la pequeña playa de Fontán, así que quien quiera puede evitarlo.
Más adelante nos desviamos por el Camiño á Costa do Latón, que nos lleva primero hasta la Playa da Borna y luego nos obliga a rodear el perímetro de los astilleros de Rodman Polyships. Otra pequeña playa y un lavadero están al otro lado y más adelante la Depuradora Municipal de Moaña que también rodeamos para seguir por la estrada de A Guía, ya que las posibilidades de seguir junto al mar no son factibles.
Tras una pequeña parada junto a la Capela da Virxe Peregrina e Virxe do Luján datada en 1894, seguimos camino para volver nuevamente a la PO-551. Vamos a rodear toda la zona de Tirán hasta dar con la desembocadura del Río do Barranco do Faro, el cual debe su nombre a que nace en el Monte Faro. Lo cruzamos por un pequeño puente de madera junto a un lavadoiro y junto a unas pistas de tenis comenzamos la zona de paseo de la Playa de Meira.
Al final de esta playa nos encontramos con la antigua isla de San Bartolome, que ahora forma una península y que sigue representando la gran vinculación al mar de la parroquia de Meira. En ella hay una pequeña ermita donde se celebra la fiesta de San Bartolomeu cada 24 de agosto, el puerto pesquero, "museo das carreiras", y la sede de la S.D. Samertolameu uno de los dos clubes de remo de “traíñas” de Moaña, de gran tradición en remo y en el que justo hoy se estaba celebrando el Campeonato Nacional, razón por la cual la zona estaba bastante concurrida.
Seguimos adelante, un poco por paseo y otro poco por la playa da Xunqueira hasta su final, en el que tenemos que salir a la carretera pero por poco tiempo ya que nos espera el paseo de Moaña que nos acompañará hasta el final de nuestra ruta.
Antes pasamos junto al puerto deportivo de Moaña, en el que tiene su sede el Club de Remo San Xoán de Tirán y también la Escuela de Vela Municipal y desde el que sale una línea regular de ferrys que va hasta Vigo. También vamos dejando atrás las playas do Puntillón y a do Molle. La enorme estatua O Fisgón destaca también en el Paseo Marítimo, es una obra del escultor Manuel Varela, y representa a un marinero dedicado a un arte de pesca conocido como fisga (el tridente) y que era típico de Moaña, pero también remite a una figura mitológica como la de Neptuno, dios de los mares.
Del Puerto de Moaña hasta Muelle do Con nos separan los últimos metros de esta etapa que despedimos aquí, junto al muelle y la bonita Playa do Con.
Volvemos a calificar la ruta como fácil, ya que no tiene ningún tipo de dificultad técnica. Con respecto a los kilómetros es posible que con los paseos que dio mi GPS se pueda contar 1 km menos. El asfalto y tanto terreno duro le restan bastante encanto y vistas a la ruta, pero no está mal.
Sobre el tema de las mareas creemos que en este tramo no es muy importante, ya que la zona de las ensenadas son bastante fastidiadas y aunque esté la marea baja queda una mezcla de barro y algas en el que es fácil hundirse, y por ello pensamos que muy difícilmente se convierta en terreno firme y seguro. Y por lo demás, lo que no es ensenada, en su mayoría son playas que tienen paseo, por lo cual tampoco les afectarían las mareas.
A por la siguiente!