Costa das Rías Baixas. Etapa 8: Cangas.. Donón (A Caracola) ~ Porto de Aldán. Cangas.
near Donòn, Galicia (España)
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Itinerary description
Volvemos a nuestra costa, esta vez para llegar hasta el Puerto de Aldán. Si la anterior etapa fue bonita esta no se queda atrás, pues es un continuo regalo a los sentidos.
Comenzamos nuestra andaina en el punto en que se encuentra La Caracola, que se construyó, según su autor Lito Portela, para que los visitantes y turistas se metiesen dentro y pudieran “escuchar el mar“. Nosotros no escuchamos el mar, pero sí al gaitero que anima la zona con su música y alegría. Aquí las puestas de sol son de las más bonitas de la zona y hay auténticas postales que así lo reflejan, pero nuestra foto es de la hora que el sol más calienta, así que lo mejor es comenzar a andar...
Empezamos por un sendero que nos lleva a Punta Coruxo para salir después hacia el aparcamiento do Facho, desde aquí hay que seguir un pequeño tramo de carretera hasta encontrar el Camiño dos Lameiros. Toca subir por la antigua calzada empedrada por la que circulaban los carros cargados de todo tipo de mercancías, ya que era el camino que unía las aldeas de Donón y Vilanova.
En el trayecto hacia el "Santuario de Berobreo en el Monte Facho" nos vamos a encontrar en primer lugar el "Carballo dos namorados" y también varios petroglifos de diferentes temáticas y épocas. Esta zona fue lugar de peregrinación entre los siglos II y IV, cuando los peregrinos subían a la cima del monte y clavaban en la tierra su "ara" o altar, que consiste en una columna de piedra labrada y dedicada al dios Berobreo, a quien según las inscripciones, le pedían salud. Hace unos años se ha recuperado parte de la aldea medieval de Punxeiro, que se cree que fue el inicio del núcleo de Donón y estuvo habitada entre los siglos XVI y XVIII y abandonada tras secarse el río que abastecía a la aldea. Más tarde estas viviendas fueron reutilizadas para guardar ganado, por ello es conocida también en la zona como aldea de "As Cortes".
Dejamos este enclave y nos aproximamos al castro, un yacimiento galaico romano situado en el lo alto del Monte do Facho y que subsistió hasta el siglo I a.C. En lo más alto de la cumbre existe un garita de vigilancia circular de muros y bóveda de piedras. Su aspecto actual es del s. XVIII, pero sus bases forman parte de un antiguo faro medieval que formaba parte del sistema de aviso defensivo costero. En él se hacía una hoguera de paja mojada (facho) para que soltara una gran nube de humo y pudiera ser divisado desde muchos puntos de la costa galaica.
Aunque la altura no es mucha (160m) las vistas desde este mirador son una inmensidad, pudiendo divisar desde Cabo Silleiro en Baiona, pasando por la bocana de la Ría de Vigo, las Islas Cíes, la Ría de Pontevedra con las Islas de Ons, toda la Costa de la Vela, e incluso llega a verse Finisterre. Bellísimo!
Dejamos atrás este incomparable entorno para seguir camino por el Sendero da Costa da Vela o Soavela, en el que nos desplazamos unos metros hasta el lugar de Pozo Negro, una punta rocosa desde la que tenemos otra hermosa perspectiva y cuya vista hacia abajo realmente impresiona.
Avanzamos hacia Punta Couso, quizá con algo de recelo por todos los comentarios sobre prohibiciones de la zona que escuchamos, pero la verdad es que tuvimos mucha suerte, pues encontramos un vecino de la zona que amablemente se ofreció a acompañarnos. Nos llevó por el Camino Vello de Couso y por las zonas que no presentaban problema.
Para ello hicimos tres caminos de ida y vuelta, el primero nos llevó hasta el Faro de Punta Couso, que con tan sólo 5 metros de altura y anclado en las escarpadas rocas marca la entrada en la ría de Pontevedra; desde esta punta nos ofrece todo un espectáculo al ver batir el mar contra la costa y las Islas Osas.
El segundo e inesperado ida y vuelta fue hasta lo que él llamó "O reflector", no teníamos idea de su existencia y aunque busqué información no fui capaz de encontrar ninguna referencia. Según nos contó, en esta especie de torre-mirador estuvo ubicado un enorme reflector que se usaba para ayuda de los navegantes, y en la caseta ubicada en la parte posterior era donde estaban los dínamos y otros útiles necesarios para su uso. Si es así o no, lo desconozco, pero lo que es verdad es que el sitio y la ubicación son espectaculares.
Y el tercer ida y vuelta fue el camino hasta la Playa de Punta de Couso, un bonito arenal en cuyo extremo se puede ver un muro antiguo y una enorme casa hoy restaurada, que según nos contó, antiguamente fue una fábrica de salazón.
Volvemos al Camino Vello, nos acercamos hasta la Praia do Portal, próxima a la de Estrepeiros donde el fantástico guía y sus historias de Punta Couso llegaron a su fin. Nosotros seguimos nuestro camino para recorrer las playas y caminos que nos esperaban. Pasamos por la Praia de Rabáns, la Do FoXo, fuimos hasta Punta Alada y su praia, pasamos por los pequeños arenales de Estrepeiros, de Curres y por las rocas llegamos a Area Brava. Esta es sin duda, una de las mejores playas de la ría de Aldán, no solo por su belleza sino también por su arenal, por sus casi 710 metros y porque además posee una calidad de agua excepcional con un colorido casi siempre turquesa y transparente. Otra de sus cualidades es que se encuentra ligeramente protegida por su situación, una pequeña bahía que la forman Punta Alada y Punta Corveira. Hacia esta última punta y pasando unas rocas hay una pequeña playa, pero solo se puede acceder sin mojarse los pies cuando la marea está en lo más bajo. No era el caso, así que tuvimos que subir y tras pasar el chiringuito/aparcamiento hicimos un pequeño tramo de carretera hasta volver a bajar por unas escaleras de madera hacia la Praia de Castiñeiras, otro hermoso arenal que nos dará paso a las playas de Pipín, y a la de San Xián hasta su extremo en Punta Pinela, donde con muchísimo cuidado tuvimos que avanzar por las rocas para llegar a la Praia de Pinténs.
Llegados al final de este hermoso arenal está ubicado el camping de Hio, nuevamente arriesgamos y fuimos por las rocas un buen trecho, hasta que ya próximos a la antigua conservera de Curbera pudimos subir por un camino que nos terminó de acercar. Tras pasar las ruinas, un bonito camino empedrado nos llevó a la Praia de Arneles. Nuevamente tuvimos que salvar las rocas de Punta Testada para llegar hasta su Praia.
Tras pasar un pequeño muelle ya solo nos queda recorrer la Praia de Vilariño mientras podemos divisar unas vistas muy agradables hacia el pueblo de Aldán. Bordeamos la playa disfrutando del final del camino y del típico paisaje de las embarcaciones que permanecen casi en el arenal, pues la bajamar está llegando a su nivel más extremo. La playa va cambiando su nombre y pasamos por Lontreira, Dos picos, el rego del río Orxás, la praia de San Cibrán y al final subimos al paseo para rodear el Club del Mar, la Casa de Aldán y varias esculturas dedicadas a los olímpicos y sus gentes.
Ya estamos en el punto final de nuestra octava etapa, que será en el Puerto de Aldán y su Lonja. Una etapa en la que tenemos que resaltar una vez más la belleza de sus arenales y de toda su costa.
La dificultad la establecemos como fácil, ya que las únicas precauciones serían las zonas rocosas (evitables) y tener muy en cuenta las mareas. Por lo demás, es una ruta que no deja indiferente a nadie, por su belleza y también por parte de su historia.
A por la siguiente!
Comenzamos nuestra andaina en el punto en que se encuentra La Caracola, que se construyó, según su autor Lito Portela, para que los visitantes y turistas se metiesen dentro y pudieran “escuchar el mar“. Nosotros no escuchamos el mar, pero sí al gaitero que anima la zona con su música y alegría. Aquí las puestas de sol son de las más bonitas de la zona y hay auténticas postales que así lo reflejan, pero nuestra foto es de la hora que el sol más calienta, así que lo mejor es comenzar a andar...
Empezamos por un sendero que nos lleva a Punta Coruxo para salir después hacia el aparcamiento do Facho, desde aquí hay que seguir un pequeño tramo de carretera hasta encontrar el Camiño dos Lameiros. Toca subir por la antigua calzada empedrada por la que circulaban los carros cargados de todo tipo de mercancías, ya que era el camino que unía las aldeas de Donón y Vilanova.
En el trayecto hacia el "Santuario de Berobreo en el Monte Facho" nos vamos a encontrar en primer lugar el "Carballo dos namorados" y también varios petroglifos de diferentes temáticas y épocas. Esta zona fue lugar de peregrinación entre los siglos II y IV, cuando los peregrinos subían a la cima del monte y clavaban en la tierra su "ara" o altar, que consiste en una columna de piedra labrada y dedicada al dios Berobreo, a quien según las inscripciones, le pedían salud. Hace unos años se ha recuperado parte de la aldea medieval de Punxeiro, que se cree que fue el inicio del núcleo de Donón y estuvo habitada entre los siglos XVI y XVIII y abandonada tras secarse el río que abastecía a la aldea. Más tarde estas viviendas fueron reutilizadas para guardar ganado, por ello es conocida también en la zona como aldea de "As Cortes".
Dejamos este enclave y nos aproximamos al castro, un yacimiento galaico romano situado en el lo alto del Monte do Facho y que subsistió hasta el siglo I a.C. En lo más alto de la cumbre existe un garita de vigilancia circular de muros y bóveda de piedras. Su aspecto actual es del s. XVIII, pero sus bases forman parte de un antiguo faro medieval que formaba parte del sistema de aviso defensivo costero. En él se hacía una hoguera de paja mojada (facho) para que soltara una gran nube de humo y pudiera ser divisado desde muchos puntos de la costa galaica.
Aunque la altura no es mucha (160m) las vistas desde este mirador son una inmensidad, pudiendo divisar desde Cabo Silleiro en Baiona, pasando por la bocana de la Ría de Vigo, las Islas Cíes, la Ría de Pontevedra con las Islas de Ons, toda la Costa de la Vela, e incluso llega a verse Finisterre. Bellísimo!
Dejamos atrás este incomparable entorno para seguir camino por el Sendero da Costa da Vela o Soavela, en el que nos desplazamos unos metros hasta el lugar de Pozo Negro, una punta rocosa desde la que tenemos otra hermosa perspectiva y cuya vista hacia abajo realmente impresiona.
Avanzamos hacia Punta Couso, quizá con algo de recelo por todos los comentarios sobre prohibiciones de la zona que escuchamos, pero la verdad es que tuvimos mucha suerte, pues encontramos un vecino de la zona que amablemente se ofreció a acompañarnos. Nos llevó por el Camino Vello de Couso y por las zonas que no presentaban problema.
Para ello hicimos tres caminos de ida y vuelta, el primero nos llevó hasta el Faro de Punta Couso, que con tan sólo 5 metros de altura y anclado en las escarpadas rocas marca la entrada en la ría de Pontevedra; desde esta punta nos ofrece todo un espectáculo al ver batir el mar contra la costa y las Islas Osas.
El segundo e inesperado ida y vuelta fue hasta lo que él llamó "O reflector", no teníamos idea de su existencia y aunque busqué información no fui capaz de encontrar ninguna referencia. Según nos contó, en esta especie de torre-mirador estuvo ubicado un enorme reflector que se usaba para ayuda de los navegantes, y en la caseta ubicada en la parte posterior era donde estaban los dínamos y otros útiles necesarios para su uso. Si es así o no, lo desconozco, pero lo que es verdad es que el sitio y la ubicación son espectaculares.
Y el tercer ida y vuelta fue el camino hasta la Playa de Punta de Couso, un bonito arenal en cuyo extremo se puede ver un muro antiguo y una enorme casa hoy restaurada, que según nos contó, antiguamente fue una fábrica de salazón.
Volvemos al Camino Vello, nos acercamos hasta la Praia do Portal, próxima a la de Estrepeiros donde el fantástico guía y sus historias de Punta Couso llegaron a su fin. Nosotros seguimos nuestro camino para recorrer las playas y caminos que nos esperaban. Pasamos por la Praia de Rabáns, la Do FoXo, fuimos hasta Punta Alada y su praia, pasamos por los pequeños arenales de Estrepeiros, de Curres y por las rocas llegamos a Area Brava. Esta es sin duda, una de las mejores playas de la ría de Aldán, no solo por su belleza sino también por su arenal, por sus casi 710 metros y porque además posee una calidad de agua excepcional con un colorido casi siempre turquesa y transparente. Otra de sus cualidades es que se encuentra ligeramente protegida por su situación, una pequeña bahía que la forman Punta Alada y Punta Corveira. Hacia esta última punta y pasando unas rocas hay una pequeña playa, pero solo se puede acceder sin mojarse los pies cuando la marea está en lo más bajo. No era el caso, así que tuvimos que subir y tras pasar el chiringuito/aparcamiento hicimos un pequeño tramo de carretera hasta volver a bajar por unas escaleras de madera hacia la Praia de Castiñeiras, otro hermoso arenal que nos dará paso a las playas de Pipín, y a la de San Xián hasta su extremo en Punta Pinela, donde con muchísimo cuidado tuvimos que avanzar por las rocas para llegar a la Praia de Pinténs.
Llegados al final de este hermoso arenal está ubicado el camping de Hio, nuevamente arriesgamos y fuimos por las rocas un buen trecho, hasta que ya próximos a la antigua conservera de Curbera pudimos subir por un camino que nos terminó de acercar. Tras pasar las ruinas, un bonito camino empedrado nos llevó a la Praia de Arneles. Nuevamente tuvimos que salvar las rocas de Punta Testada para llegar hasta su Praia.
Tras pasar un pequeño muelle ya solo nos queda recorrer la Praia de Vilariño mientras podemos divisar unas vistas muy agradables hacia el pueblo de Aldán. Bordeamos la playa disfrutando del final del camino y del típico paisaje de las embarcaciones que permanecen casi en el arenal, pues la bajamar está llegando a su nivel más extremo. La playa va cambiando su nombre y pasamos por Lontreira, Dos picos, el rego del río Orxás, la praia de San Cibrán y al final subimos al paseo para rodear el Club del Mar, la Casa de Aldán y varias esculturas dedicadas a los olímpicos y sus gentes.
Ya estamos en el punto final de nuestra octava etapa, que será en el Puerto de Aldán y su Lonja. Una etapa en la que tenemos que resaltar una vez más la belleza de sus arenales y de toda su costa.
La dificultad la establecemos como fácil, ya que las únicas precauciones serían las zonas rocosas (evitables) y tener muy en cuenta las mareas. Por lo demás, es una ruta que no deja indiferente a nadie, por su belleza y también por parte de su historia.
A por la siguiente!
Waypoints
Comments (6)
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Menuda suerte tuvisteis al encontraros con ese vecino. Siempre que coincidimos con personas del lugar aprendemos más cosas y en la descripción de la ruta lo habéis conseguido reflejar estupendamente.
Enhorabuena, cada vez lo hacéis mejor!!! .😘😘
Ruta espectacular, una delicia para la vista y muy bien redactada.
Eri y Edu... La verdad que sí, fue una suerte y una tranquilidad, además se sabía la historia de cada rincón, teníamos que haberlo grabado 😁
Fue una etapa de las más bonitas, las playas de la ría de Aldán son bellísimas! Bien lo sabéis... Gracias por vuestra valoración! Abrazote!!
Manolorive... Gracias, nos queda mucho camino por delante!!! 😊
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Gracias por la información. Buen trabajo. Hemos realizado esta etapa en Febrero de 20212.
No pudimos acceder a Punta Couso pues el camino de acceso se encontaba vallado.
Punta Couso, en cuanto acceso, es una de las zonas conflictivas de la costa. Nosotros tuvimos suerte, pero parece que no siempre es así 🤷🏻♀️.
Gracias por tu valoración y comentario lasendadelduero. Adelante!