COSTA DE GALICIA. Mugardos (Castillo de Palma)- Ares

Comenzamos en el Castillo de la Palma, pues de Mugardos hasta aqui es todo asfalto.
El Castillo de la Palma es una gran fortificación que hoy se mantiene abandonada y que su último uso fue para cárcel militar, donde estuvo recluido el autor del intento fallido de golpe de estado del 23 de febrero de 1981, el teniente-coronel Antonio Tejero Molina. Hoy se encuentra en la ruina, esperando un futuro mejor. A principios de siglo fue comprado por una cadena hotelera, pero la calificación del suelo no permitía un uso residencial hasta el año 2011, con lo que la empresa no pudo hacer nada. Este monumental castillo formaba parte del Triángulo de Fogo, que formaba junto al castillo de San Felipe (en frente) y la fortaleza de San Martín, nuestro próximo destino.
Continuamos por la Enseada de Nande, ensenada que según la tradición embarrancó la reina Mariana de Neoburgo y fue ayudada por los vecinos de Mugardos y que dicen que fue sentada en una piedra esférica que se encuentra cerca de la costa y que desde aquella dicha roca recibe el nombre de “Cú da Raíña”.
En una esquina de la ensenada existe una punta que albergó una fortaleza del XVII denominada de San Martín, en honor al adelantado de Castilla Martín de Padilla. Desde esta se disponían una serie de cañones para defender el estrecho de A Palma. Desde allí, por medio de una gran cadena que se unía con el castillo de San Felipe se cerraba la ría al paso de buques indeseados. Si nos asomamos al mar aún podremos ver los dos anclajes que aún se mantienen junto a la orilla. De la construcción poco podremos ver. Tan solo un vano y restos de sillares forman la estructura que se puede apreciar hoy en día. Sobre los restos se ha construido un pequeño faro que dispone de varios aparatos de medición para la ayuda de la navegación.
Seguimos la costa de Ares y nos dirigimos hacia su parte más occidental en donde encontraremos una batería cuyo origen se va al siglo XVIII pero que posteriormente fue rehabilitada para su uso militar en el siglo XX. Por medio de pasadizos y túneles llegaremos a donde se encontraban los cañones Munáiz-Arguelles. Es la batería de Punta Segaño.
En vez de subir al mirador continuamos por la orilla del mar hasta la Playa de Chanteiro, Punta Coitelada, Ensenada de Areoso, pasamos por debajo de la nueva depuradora (¡a que mente pensante le ocurriria semejante atrocidad!) y seguimos por la costa hasta el Puerto de Ares