Costa de Xove (parte I): Praia de Esteiro - Punta Saiñas (A Mansa) - Punta Fontans - Faro de Roncadoira - Porto de Portocelo.

Después de la ruta de Río de ayer, hoy tocaba una de Costa y pocas mejores que la elegida para la ocasión, la Costa de Xove. La idea inicial era llegar desde la Praia de Esteiro hasta el Portiño de Morás, pero desde el principio fui consciente de que iba a ser casi imposible completarla, ya que esos 17 km. superaban en bastante las rutas más largas hechas por alguno de los integrantes del grupo (hoy me acompañaban mi mujer e hija, sobrinos y cuñada), así que me dispuse a disfrutar con calma de la distancia que pudiésemos recorrer, tomando fotografías de cada una de las innumerables sorpresas que nos íbamos a encontrar en esta increíble ruta. Espero poder hacer la segunda parte de esta ruta estas Navidades.

A Mariña, como unidad administrativa comprende toda la costa norte de Lugo, pero desde un punto de vista físico, podemos decir que comienza en las Praias de Lago. Desde Cabo Prior se alza una línea fronteriza entre mar y tierra de enormes acantilados, que adquieren su máxima expresión entre San Andrés de Teixido y Cabo Ortegal (son los acantilados más altos de Europa); desde ahí van decayendo por toda la costa de A Coruña, con altibajos tan significativos como la Estaca de Bares. La línea de acantilados sigue por la costa de Lugo y pierde altura progresivamente hasta llegar a la Praia de Lago, donde la tierra comienza a tocar el mar de una forma más suave, permitiendo que entre en sus prados y arboledas, formando una Mariña.

Y esto es lo que recorremos hoy, los últimos y espectaculares acantilados antes de llegar a La Mariña, pasando por miradores de increíble belleza, calas salvajes con aguas turquesa y paisajes de ensueño. La ruta coincide en algunos tramos con la Ruta Natural del Camino del Cantábrico, pero nosotros intentamos ceñir todo lo posible a la línea de costa. La verdad es que el Ayuntamiento de Xove ha realizado un magnífico trabajo, ya que ha trazado un sendero que parece volar sobre los acantilados. De hecho, creo que logramos ir lo más pegado posible a la costa en todo momento, menos un pequeño tramo desde Punta Fontans, donde se separó el grupo, ya que yo estaba interesado en observar de cerca Os Netos, un lugar al que le tengo especial cariño y que en mi opinión es el mejor punto de buceo de nuestra costa. Desde ahí podíamos haber seguido por la línea de acantilados hasta el Monte Penouzo, pero decidimos ir a buscar al resto del grupo por la senda que ellos habían tomado.

Decir que aunque la ruta no es especialmente dura, sí que hay que tener en cuenta que, como casi todo en Galicia, es un continuo rompe piernas y alguno de los repechos, como los del Monte Modías y del Monte Castelo, son bastante graciosiños. El Monte Castelo se puede rodear (parte del grupo lo hizo), pero el esfuerzo para llegar arriba merece la pena, ya que en su cima se encuentran dos miradores que nos dejan con la boca abierta y además una serie de rocas con formas imitativas muy interesantes.

Por lo demás, creo que las fotografías explican de forma bastante fidedigna la espectacularidad de la ruta; la pena es que no se puede transmitir ese olor a salitre, esa brisa que alivia el calor del día, ese rumor del viento entre los árboles y de las olas rompiendo contra las rocas y en fin, esa sensación de plenitud que te aportan estas rutas de senderismo.