Cotobasero desde Aldeacueva en confinamiento perimetral autonómico

Aprovecharemos que todavía nos dejan movernos, al menos por todo el País Vasco, para seguir descubriendo rincones antes de que nos vuelvan a encerrar.

Nos trasladamos hasta los confines de Bizkaia para ascender el Cotobasero, una pequeña cumbre situada a la sombra de los montes de Ordunte en el cordal del puerto de Ubal desde la que se contempla todo el valle de Karrantza y valles limítrofes como el de Soba.

La ruta parte de la iglesia del barrio de Aldeacueva donde hay un pequeño aparcamiento y una área recreativa con algunas mesas y un par de parrillas. Desde ahí bajamos hasta la carretera principal y tomamos otra carretera que sube de frente entre algunas casas. La carretera sigue ascendiendo y da paso, al acabar las casas, a pista de grava. Ya cerca de la cumbre la pista pasa a ser de tierra y empieza a aparecer bastante barro que dificulta la marcha. Hay que atravesar una puerta en un vallado para poder alcanzar la cumbre que no tiene buzón. El viento azota y hace desagradable permanecer en la misma disfrutando de las vistas y nos dirijimos hacia el sur para volver por otra ruta distinta.

A doscientos metros de la cumbre nos encontramos un túmulo con un cartel informativo roto y caído en el suelo. Quinientos metros más adelante se encara la bajada de la cumbre por la que seguramente sea la cuesta más embarrada que haya atravesado. Realmente complicado no caerse. Menos mal que traje las botas altas.

Superado ese obstaculo volvemos a una pista ancha y cómoda para acabar de descender el monte. La ruta que seguía se internaba por el bosque pero después de intentarlo durante unos doscientos metros el excesivo barro me hace desistir y tomo la pista de cemento para volver al punto de partida. Aprovecho un pequeño atajo por una pista de grava para acortar el camino y a la llegada visito brevemente la cueva de Aldeacueva, situada bajo el alto de la iglesa, por la que penetra hacia la oscuridad un ríachuelo.

Un bonito paseo, no demasiado duro, por una de las zonas más despobladas y desconocidas de Euskadi, un tanto truncada por la abundante presencia de barro.