Crespos-Bricia-Crepos

Esta ruta se localiza dentro del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón.
La red de senderos que recorre este sector Noreste del Parque incluye una serie de caminos tradicionales que discurren por los valles de Manzanedo, Valdebezana y Zamanzas, abarcando desde la sierra de Munilla en el valle de Valdebezana al norte, hasta el Ebro y término municipal de los Altos al sur, apoyándose en el GR-85 “La ruta de los sentidos” al este, y el GR-99 “El camino natural del Ebro” al sur.
Además, nos acercaremos a visitar uno de los búnkeres construidos durante la Guerra Civil Española, concretamente subiremos al Alto del Marul desde donde se disfrutan de unas espectaculares vistas. Desde este alto se divisa todo el frente en el sector de la meseta de Bricia y se controlaba la carretera que une Burgos y Santander.

https://lasmerindadesenlamemoria.wordpress.com/2010/08/13/la-linea-de-frente-en-las-merindades-en-la-zona-oeste/
El páramo de Carrales fue escenario de terribles combates. De aquella ferocidad dan testimonio los muros horadados a balazos del campanario de la iglesia de Barrio de Bricia o la destrucción de pueblos enteros, como Torres de Arriba, arrasado por las bombas.
Otra visita que no debemos perdernos, es la iglesia románica de la Inmaculada Concepción, localizada en el bonito pueblo de Crespos, desde donde parte la ruta.
Una inscripción grabada en el contrafuerte nos indica que nos encontramos ante la primera iglesia fechada en el siglo XII de la provincia de Burgos.
En esta pequeña y bien cuidada iglesia románica destacan sus capiteles y canecillos. En uno de los capiteles aparece lo que unos ven representado como una sirena y para otros es un águila. Otro de los capiteles que llama la atención es el que se localiza detrás de la pila del agua bendita representa la lujuria, donde se aprecian mujeres con serpientes en los pechos.
Alrededor del ábside hay 19 canecillos con diferentes animales, seres humanos y objetos.

La ruta comienza en el bonito pueblo de Crespos. Atravesamos el pueblo y enseguida veremos la iglesia y aprovechamos para visitarla.
Continuamos y nos vamos alejando del pueblo donde nos encontramos la primera bifurcación. Cogemos el ramal izquierdo, obviamos el ramal derecho donde vemos un indicador del Parque Natural del Alto Ebro y Rudrón, ese camino conduce al pueblo de Munilla.
El sendero nos introduce en un bonito bosque de hayas y a medida que avanzamos el sendero se va abriendo convirtiéndose es una pista amplia y despejada que nos conduce por el valle desde donde tenemos unas bonitas vistas de los diferentes picos (Cielma 1.194 m, Tureña 1.177 m).
La pista desciende ligeramente y nos internamos en un pinar. Aquí encontramos otra bifurcación. Tomamos el ramal izquierdo que asciende y nos conduce hasta el pueblo de Bricia.
La pista desemboca en el pueblo. Continuamos recto, atravesando el pueblo, dirección al cementerio.
El cementerio está ubicado a las afueras del pueblo y desde el camino ya podemos observar en el alto Marul el búnker de la Guerra Civil.
Dejamos atrás el cementerio y caminamos por la pista. El terreno pegado a la pista tiene un cierre de alambre y una pequeña puerta para poder trasvasar el cierre. Cruzamos la portilla y comenzamos a ascender dirección al búnker.
Alrededor del búnker se aprecian las ruinas de diversas edificaciones. Recorremos la zona desde donde se tiene unas magníficas vistas a todo el valle.
Descendemos por el mismo camino que hemos subido y volvemos a coger la pista que ahora va por la parte superior del valle y desde donde podemos ver el camino por el que vinimos, en el fondo del valle.
Continuaremos por la pista que llanea para llegar hasta el bonito hayedo donde nos introducimos y comenzamos a descender.
La pista nos lleva a la carretera que conduce a Crespos, pero es mejor coger el camino recién desbrozado que nos encontramos girando a la izquierda donde han habilitado unas escaleras de madera.
Ya estamos muy cerca del pueblo y cabe destacar que este último tramo entre avellanos merece la pena hacerlo por aquí y no por la carretera, por la que se puede llegar al pueblo también.
El sendero desemboca en la zona de columpios de Crespos, justo donde hemos dejado el coche.

La ruta comienza en el bonito pueblo de Crespos. Atravesamos el pueblo y enseguida veremos la iglesia y aprovechamos para visitarla.
Continuamos y nos vamos alejando del pueblo donde nos encontramos la primera bifurcación. Cogemos el ramal izquierdo, obviamos el ramal derecho donde vemos un indicador del Parque Natural del Alto Ebro y Rudrón, ese camino conduce al pueblo de Munilla.
El sendero nos introduce en un bonito bosque de hayas y a medida que avanzamos el sendero se va abriendo convirtiéndose es una pista amplia y despejada que nos conduce por el valle desde donde tenemos unas bonitas vistas de los diferentes picos (Cielma 1.194 m, Tureña 1.177 m).
La pista desciende ligeramente y nos internamos en un pinar. Aquí encontramos otra bifurcación. Tomamos el ramal izquierdo que asciende y nos conduce hasta el pueblo de Bricia.
La pista desemboca en el pueblo. Continuamos recto, atravesando el pueblo, dirección al cementerio.
El cementerio está ubicado a las afueras del pueblo y desde el camino ya podemos observar en el alto Marul el búnker de la Guerra Civil.
Dejamos atrás el cementerio y caminamos por la pista. El terreno pegado a la pista tiene un cierre de alambre y una pequeña puerta para poder trasvasar el cierre. Cruzamos la portilla y comenzamos a ascender dirección al búnker.
Alrededor del búnker se aprecian las ruinas de diversas edificaciones. Recorremos la zona desde donde se tiene unas magníficas vistas a todo el valle.
Descendemos por el mismo camino que hemos subido y volvemos a coger la pista que ahora va por la parte superior del valle y desde donde podemos ver el camino por el que vinimos, en el fondo del valle.
Continuaremos por la pista que llanea para llegar hasta el bonito hayedo donde nos introducimos y comenzamos a descender.
La pista nos lleva a la carretera que conduce a Crespos, pero es mejor coger el camino recién desbrozado que nos encontramos girando a la izquierda donde han habilitado unas escaleras de madera.
Ya estamos muy cerca del pueblo y cabe destacar que este último tramo entre avellanos merece la pena hacerlo por aquí y no por la carretera, por la que se puede llegar al pueblo también.
El sendero desemboca en la zona de columpios de Crespos, justo donde hemos dejado el coche.

La ruta comienza en el bonito pueblo de Crespos. Atravesamos el pueblo y enseguida veremos la iglesia y aprovechamos para visitarla.
Continuamos y nos vamos alejando del pueblo donde nos encontramos la primera bifurcación. Cogemos el ramal izquierdo, obviamos el ramal derecho donde vemos un indicador del Parque Natural del Alto Ebro y Rudrón, ese camino conduce al pueblo de Munilla.
El sendero nos introduce en un bonito bosque de hayas y a medida que avanzamos el sendero se va abriendo convirtiéndose es una pista amplia y despejada que nos conduce por el valle desde donde tenemos unas bonitas vistas de los diferentes picos (Cielma 1.194 m, Tureña 1.177 m).
La pista desciende ligeramente y nos internamos en un pinar. Aquí encontramos otra bifurcación. Tomamos el ramal izquierdo que asciende y nos conduce hasta el pueblo de Bricia.
La pista desemboca en el pueblo. Continuamos recto, atravesando el pueblo, dirección al cementerio.
El cementerio está ubicado a las afueras del pueblo y desde el camino ya podemos observar en el alto Marul el búnker de la Guerra Civil.
Dejamos atrás el cementerio y caminamos por la pista. El terreno pegado a la pista tiene un cierre de alambre y una pequeña puerta para poder trasvasar el cierre. Cruzamos la portilla y comenzamos a ascender dirección al búnker.
Alrededor del búnker se aprecian las ruinas de diversas edificaciones. Recorremos la zona desde donde se tiene unas magníficas vistas a todo el valle.
Descendemos por el mismo camino que hemos subido y volvemos a coger la pista que ahora va por la parte superior del valle y desde donde podemos ver el camino por el que vinimos, en el fondo del valle.
Continuaremos por la pista que llanea para llegar hasta el bonito hayedo donde nos introducimos y comenzamos a descender.
La pista nos lleva a la carretera que conduce a Crespos, pero es mejor coger el camino recién desbrozado que nos encontramos girando a la izquierda donde han habilitado unas escaleras de madera.
Ya estamos muy cerca del pueblo y cabe destacar que este último tramo entre avellanos merece la pena hacerlo por aquí y no por la carretera, por la que se puede llegar al pueblo también.
El sendero desemboca en la zona de columpios de Crespos, justo donde hemos dejado el coche.
La ruta comienza en el bonito pueblo de Crespos. Atravesamos el pueblo y enseguida veremos la iglesia y aprovechamos para visitarla.
Continuamos y nos vamos alejando del pueblo donde nos encontramos la primera bifurcación. Cogemos el ramal izquierdo, obviamos el ramal derecho donde vemos un indicador del Parque Natural del Alto Ebro y Rudrón, ese camino conduce al pueblo de Munilla.
El sendero nos introduce en un bonito bosque de hayas y a medida que avanzamos el sendero se va abriendo convirtiéndose es una pista amplia y despejada que nos conduce por el valle desde donde tenemos unas bonitas vistas de los diferentes picos (Cielma 1.194 m, Tureña 1.177 m).
La pista desciende ligeramente y nos internamos en un pinar. Aquí encontramos otra bifurcación. Tomamos el ramal izquierdo que asciende y nos conduce hasta el pueblo de Bricia.
La pista desemboca en el pueblo. Continuamos recto, atravesando el pueblo, dirección al cementerio.
El cementerio está ubicado a las afueras del pueblo y desde el camino ya podemos observar en el alto Marul el búnker de la Guerra Civil.
Dejamos atrás el cementerio y caminamos por la pista. El terreno pegado a la pista tiene un cierre de alambre y una pequeña puerta para poder trasvasar el cierre. Cruzamos la portilla y comenzamos a ascender dirección al búnker.
Alrededor del búnker se aprecian las ruinas de diversas edificaciones. Recorremos la zona desde donde se tiene unas magníficas vistas a todo el valle.
Descendemos por el mismo camino que hemos subido y volvemos a coger la pista que ahora va por la parte superior del valle y desde donde podemos ver el camino por el que vinimos, en el fondo del valle.
Continuaremos por la pista que llanea para llegar hasta el bonito hayedo donde nos introducimos y comenzamos a descender.
La pista nos lleva a la carretera que conduce a Crespos, pero es mejor coger el camino recién desbrozado que nos encontramos girando a la izquierda donde han habilitado unas escaleras de madera.
Ya estamos muy cerca del pueblo y cabe destacar que este último tramo entre avellanos merece la pena hacerlo por aquí y no por la carretera, por la que se puede llegar al pueblo también.
El sendero desemboca en la zona de columpios de Crespos, justo donde hemos dejado el coche.

Más rutas en el libro Excursiones en familia por Cantabria y norte de la provincia de Burgos.
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