Cresta del Gallo - Wild Style

Cuando uno llega un domingo soleado como hoy al aparcamiento de la Cresta del Gallo y lo ve tan lleno de coches, nada como una ruta como esta para escapar de la aglomeración y no tropezarse apenas con nadie en todo el trayecto. La verdad es que resulta sorprendente, pero así es: en muchos momentos de la ruta puede uno sentirse en plena naturaleza, totalmente alejado del mundanal ruido, en medio de la nada.

Califico la ruta de difícil exclusivamente por sus tres primeros kilómetros, en los que he trepado como una cabra por muchos riscos de esta sierra con trepadas y destrepes y pasando por el canto de la cresta, poco apto para personas con algún problema de vértigo. El resto de la ruta no ofrece dificultades especiales.

Desde el aparcamiento de la Cresta del Gallo, se toma el PR-MU 49 en dirección noreste y a algo menos de un kilómetro se tuerce hacia la derecha por un sendero menor en dirección a la crestica del pollo, al pie de la cual visito la Sima de Santa María. Como esta vez voy solo, no me atrevo a descolgarme hasta el fondo, pero sus penumbras prometen. Creo incluso ver en lo más profundo unos troncos secos como para hacer un fuego en caso de necesidad.

Al salir de la cueva vuelvo sobre mis pasos y me encaramo en lo alto de la cresta del pollo. Lo dicho: alguna pequeña trepada. Y muy buenas vistas. En el descenso, me da pereza bajar mucho y procuro mantener la altura al pie de la cresta en dirección a la del Gallo, pasando monte a través por roquedos bastante inclinados que no aconsejo a los más precavidos. Hasta que un poco más adelante, al alcanzar el valle que separa ambas crestas, entronco con el sendero que viene de la zona recreativa y me dirijo a ella de nuevo.

Justo en el punto en que conecto con el sendero principal, tomo otro más pequeño a la izquierda que asciende hasta la Panocha, paso por las rocas que separan las dos vertientes de la cresta y tomo a la izquierda, por la zona en que suelen ponerse los escaladores en la cara sur de la cresta, para iniciar el ascenso al punto más alto de la misma, donde se observan inscripciones en algunas grandes rocas con forma de plancha. Las vistas desde allí son magníficas, tanto hacia Murcia como hacia Columbares, el paisaje lunar y las murallas de King Kong.

Trato de descender por el lado contrario al que he subido, pero a pocos metros la fuerte inclinación de una gran roca algo resbaladiza y sin buenos puntos de apoyo me hace desistir, de modo que retorno sobre mis pasos para hacer la bajada deshaciendo el mismo trayecto por el que he venido.

A partir de ahí, cresteo toda la montaña en dirección suroeste hasta su mismo término, donde tengo que hacer de nuevo algún destrepe para alcanzar el suelo de un pequeño barranco que me lleva a conectar con la pista forestal que rodea la Cresta del Gallo por su espalda (Sur).

Pocas decenas de metros más adelante, algo antes de la pronunciada curva por donde la pista forestal nos devuelve al área recreativa, tomo a la izquierda un sendero que tenía visto de una ruta de Malpaso (http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8607349; ¡gracias, Malpaso!) y que él llama Senda Escondida, que me conduce hasta el fondo de la Rambla de los Serranos. Toda esta vertiente sur de la sierra de la Cresta del Gallo, por donde discurre esta senda, está plagada de procesionaria; probablemente, el sol y el calor a los que está expuesta esta zona facilita la proliferación de este asqueroso bicho. Cientos y cientos de pinos se están secando. A veces el paisaje da la impresión de haber sufrido un incendio. He añadido alguna foto de ello, que vale más que mil palabras. Como la acción de la procesionaria no es tan aparatosa como la de un incendio, no llama tanto la atención; pero el efecto va a acabar siendo el mismo. Una verdadera pena.

El tramo de esta ruta que recorre la Rambla de los Serranos es una maravilla, bien encajonado entre rocas calizas con formaciones llamativas. Lástima que haya sido tan corto, porque pocos cientos de metros después, en una encrucijada donde pueden tomarse otros senderos que conducen a La Naveta (derecha) o al Cañejar (recto), dejo la rambla para tomar hacia la izquierda la senda que nos conduce al pie de las Murallas de King Kong. En este tramo me han sorprendido el canto de las perdices y el vuelo de palomas torcaces y de un par de pequeñas aves rapaces.

Como ya he estado haciendo el cabra un poco por la Cresta del Gallo, no me quedan muchas fuerzas para encaramarme también a las Murallas de King Kong, pero está claro que la opción ideal de esta ruta sería recorrerlas por encima, tomando a la izquierda al conectar con la pista forestal y enganchando un poco más adelante la Senda Bonita, a la derecha, y subiendo por ahí hasta lo alto de las paredes. Yo hoy, en cambio, giro hacia la derecha en la pista forestal en dirección al Relojero, y un par de kilómetros más adelante encontramos también a la derecha el desvío a la Casa de la Oración.

Al llegar a la casa, hay que pasar por su derecha para tomar el sendero que cruza por Los Barrancos hasta conectar con los caminos de La Naveta. Este tramo es también muy bonito, se cruzan al menos cuatro barrancos (sin sufrir demasiado desnivel) y al estar en umbría, me sorprende el verdor de algunas laderas y la frondosidad de algunos bosques.

A la altura de la mitad de La Naveta abandono el sendero principal y tomo el que va subiendo y bajando por la parte alta de la sierra, menos transitado, hasta conectar ya casi al final con la pista forestal que en pocos metros me devuelve al aparcamiento de inicio de la ruta.

Me ha encantado. Las de El Cañejar y Los Barrancos son dos sendas ideales para ir y venir en circular de la Cresta del Gallo a las Murallas de King Kong por caminos poco frecuentados. ¡Os la recomiendo!


Hora Inicio: 03/01/2015 10:47
Hora Fin: 03/01/2015 17:34
Distancia recorrida: 13,2 km (06:46)
Tiempo en movimiento: 04:03
Altura Mínima: 220 m
Altura Máxima: 529 m
Ganancia Altitud: 1026 m