Cresteando Sierra de Columbares de oeste a este por Paso Hillary desde Ginovinos

Cresteando Sierra de Columbares de oeste a este por Paso Hillary desde Ginovinos.

¡¡SE DEBE LEER EL DETALLE DE LA RUTA PARA EVITAR SORPRESAS!!
Antes de leer el detalle de la ruta lee este aviso de exención de responsabilidad:

"Las rutas que subo aquí sólo son un relato de mis salidas al monte con el fin de que me sirva de referencia para próximas ocasiones. Con la dificultad y características que tienen para mí, mis condiciones físicas y mi experiencia por el monte. No es una guía fidedigna de senderismo con un track ultraexacto (utilizo un simple smartphone y a veces la cobertura del GPS no es exacta) por lo que si alguien decide seguir mis tracks o indicaciones (no sólo no me opongo a su uso sino que estoy disponible para cualquier consulta) debe tener claro y asumir que es responsabilidad exclusivamente suya. Que el terreno puede cambiar con el paso del tiempo. Que la misma ruta puede no tener la misma dificultad dependiendo de las condiciones meteorológicas. Que la percepción de dificultad y/o riesgo es muy subjetiva, no es igual para todo el mundo y que lo que para uno es monte, otro puede ver rastros de senderos. No fiarse sólo de mis tracks. Leerlos antes teniendo en cuenta que detallan mi percepción de la ruta que puede ser muy diferente para otros. Las rutas hay que prepararlas y revisarlas antes de salir. A tu disposición. El grado de dificultad de una ruta también depende de tí, de tu experiencia senderista, de tu condición física y tu capacidad de adaptación al medio.
Y, un ruego final. No estropees la naturaleza. Déjala como la encuentras. Respétala. No es nuestra. Nosotros somos de ella."


La subida a Columbares es una de las rutas que me gusta hacer periódicamente. Su inconfundible imagen desde la lejanía, su cresteo, trepadas y el continuo abismo a nuestro lado me fascinan. Si, además, me animan a realizarla los extraordinarios compañeros del grupo de Telegram "Senderismo Independiente de la Región de Murcia", me falta tiempo para, con su compañía, decidirme a acometer la excepcional y entretenida ruta.

La califico como difícil por el continuo discurrir acercándose al precipicio y las varias trepadas y destrepadas que tiene. Pero, para senderistas habituados a estas lides, pierde mucha dificultad. Incluso la famosa trepada conocida como "paso Hillary", no es para tanto. De todas maneras, existen multitud de sendas alternativas alejadas del cresteo y de las trepadas y destrepadas que facilitan el paso haciéndolo más sencillo pero, también, menos ameno.

Vuelvo a hacer el recorrido de la sierra de oeste a este, pero, está vez, comienzo a caminar desde el Collado de Ginovinos, en lugar de lo habitual que es hacerlo desde la carretera del Garruchal. De esta manera, hago primero el tedioso camino de 5 kilómetros por pista que, a ultima hora, se haría insufrible y estropearía el buen sabor de boca que deja está excelente ruta.
Pues lo dicho. Aparcamos los vehículos en la entrada, por pista, que mejor nos viene para iniciar la ruta. Comenzamos a andar por pista y sendas amplias hasta llegar a la zona de aparcamiento, junto a la carretera del Garruchal, donde se suele iniciar el ascenso a Columbares, frente al inicio de la Senda Bonita. Una vez allí, comenzamos a subir por senda bien trazada. Subimos y subimos, durante un buen rato, por fuerte pendiente, hasta que se suaviza. Continuamos entre rocas, por varias trepadas y senderos más o menos marcados, pero siempre intentando ir lo más cerca posible de la cresta de la sierra. Vuelvo a reseñar que no es necesario ir, todo el rato, cercano al precipicio. Hay sendas y senderos alternativos que discurren bastante alejados del abismo pero... no es lo mismo.

Llegado el momento nos enfrentamos al famoso Paso Hillary. Los más acostumbrados y diestros ayudamos, con indicaciones, a los menos habituados a trepar pero lo pasamos todos sin problema alguno. La verdadera dificultad es que, los primeros metros del paso, discurren a apenas poco más de medio metro del precipicio. El enemigo principal es el posible vértigo y agobio por el cercano vacío. Nada más.

En breve llegamos a la cima donde nos espera el vértice geodésico. Las fotos de rigor y la firma en el escondido libro de vistas y seguimos ruta hasta la próxima arista volada donde volvemos a posturear. Si conocido es el paso Hillary, la arista volada es, aún, más fotografiada. Cuando se ven las fotos en el waypoint correspondiente se entiende el motivo de tanta fotografía y postureo.

Ya sólo nos espera la bajada. Con tramos de una pendiente muy marcada, donde los bastones ayudan mucho (antes, en las trepadas, sólo hacen que molestar si no los guardas).

Una vez abajo, tras un par de tramos de senda y pista, llegamos al punto de partida donde, después de los muy aconsejables estiramientos, damos por finalizada está extraordinaria ruta.

Imprescindible el calzado con buena suela que nos ayude al trepar por roca y nos frene en la bajada. Los bastones ayudan mucho en la bajada pero, en las trepadas y destrepadas, molestan. Gorro o sombrero porque hacemos mucho tramo al descubierto. El agua, como siempre, imprescindible. Y se deben recuperar energías a mitad de ruta para que las fuerzas nos acompañen hasta el final de la misma.

(Por si alguien tiene dudas sobre hacer las rutas con perro, a mí me acompañan dos bodegueros de poco menos de 15 kilos y se defienden sin problema alguno. Disfrutan más que yo pero son muy, muy obedientes y están muy, muy acostumbrados a todo tipo de rutas)

(La norma principal que sigo en mis salidas es no llevarme, romper, arrancar ni alterar nada de la naturaleza que encuentro ni tampoco dejar nada que deje huella alguna de mi paso.)