Crestones del Río Seco-El Púlpito-Laguna cabras

Ruta montañera por excelencia, la cual la comenzamos, Rafael Bertos, José
Luis, Pedro Moreno, Manuel Marchal y Rafael Montes. Cogimos la verea que va
al Barranco de San Juan la cual nos lleva en suave subida al principio y
por un paisaje precioso en esta época del año y, que después se acentúa la
subida hasta llegar a los tajos del Campanario, a la altura de la entrada
del veredón inferior, donde después de beber y tomar algo junto con las
fotos de rigor, seguimos la subida un poco exigente pero corta hasta las
posiciones del Veleta.
Seguimos por el carril hasta la Cariguela, cambiamos de vertiente en la
parte sur de la sierra y ponemos dirección a los Crestones de Río Seco, por
el carril a la derecha cogemos una verea que en bajada nos lleva a la
laguna del río seco por la izquierda, seguimos en bajada por la vereda en
dirección del Púlpito, al cual llegamos atravesando el curso del río Seco y
Terrerillas Azules llegamos al collado y a la izquierda nos dirigimos al
pico del Púlpito (2803 msnm), lo hollamos y volvemos sobre nuestros pasos
en busca de nuestro segundo objetivo del día que es la laguna de las
Cabras, que llegamos a ella después de remontar los tajos del Púlpito,
llegamos y nos tomamos algo para recuperar algo de fuerzas, pues ya van
estando un poco justas y, todavía queda un tramo bastante exigente.
El lugar es impresionante, pero hay que seguir, pues aún nos queda que
remonta 300 metros de desnivel hasta el carril, que en subida continua y
por un pedregal llegamos a la altura del collado del Lobo. Después de
reagruparnos y beber un poco de agua y con el viento soplando fuerte,
ponemos dirección de la Cariguéla, hemos completado un bucle duro, exigente
pero bonito por los Crestones. Para llegar a la Cariguela y para no hacerlo
mas duro, decidimos recortar y coger el Paso de Guías, pues aunque el paso
es entre comillas un poco peligroso, hace que la adrenalina nos de un
empujón para llegar a la cariguela y poner la directa a la Holla de la
Mora. Pero la Sierra con su clima, nos tenía una sorpresa, y como al
comienzo de la ruta el aire nos fue acompañando, al final la lluvia y la
fuerza del aire que fue en crecento, hizo que nos dieramos prisa en llegar
al coche para no llegar empapados pero sí mojados.
Pero esto tiene la Sierra, lo bueno el final, una buena cerveza los
comentarios y llevarnos un buen recuerdo de la ruta. Otra más a la saca