CRISTO DE LOS BUZOS - BATERÍA ANTIAÉREA DE ROLDAN

Esta ruta tiene varios alicientes que la hacen extraordinariamente atractiva como son el Cristo de los Buzos, la Batería antiaérea de Roldán y las espectaculares vistas que a lo largo de casi todo el recorrido podemos contemplar. No es una ruta excesivamente dura aunque lógicamente tiene sus subidas pero que un senderista de tipo medio la puede realizar sin excesivo esfuerzo, en época de verano hay que tener muchísima precaución por el calor ya que la mayor parte de la ruta es por terreno totalmente despejado.


Muy temprano mi amigo Andrés y yo salimos de Lorca con dirección al Parque de Tentegorra en Cartagena donde habíamos quedado con el resto a las 08:00, tras los saludos de rigor y la foto de grupo emprendemos la marcha a las 08:40 y aunque estamos a mediados de noviembre hace una temperatura muy agradable.

Siguiendo las marcas de gran recorrido (rojo y blanco) comenzamos nuestra andadura por un cómodo camino entre una zona boscosa y empieza a empinarse el camino, lo seguimos hasta los 2,5 Kms en que lo dejamos para tomar una senda que encontramos a nuestra izquierda, antes hemos dejado atrás el cruce por el que luego volveremos. Continuando la senda entre bosques vamos salvando desnivel, una pequeña bajada y tras un suave repecho llegamos al Mirador, al ir metido entre pinos y en subida este mirador me sorprendió sobremanera yo no lo esperaba, desde aquí las vistas son impresionantes: se divisa La Isla de las Palomas, es una pequeña isla de forma cónica con una superficie de 1,2 hectáreas, a la derecha Castillitos y a la izquierda la isla de Escombreras y su valle.
Desde aqui parten varias sendas, por la derecha la que nos conduce hasta el Puntal del Moco
y el Portús, su playa y el poblado de El Portús se encuentran situados dentro del parque natural de la Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, un espacio protegido de gran valor ecológico,
por la izquierda una senda que sube directa a las Baterías de Roldán y otra mas cercana al mar
que es por donde seguiremos nosotros, pero antes de emprender la marcha nos recreamos en las vistas y como no en las fotos, un poste vertical de madera con sus flechas respectivas marcan los caminos.

La senda por donde ahora avanzamos es en ligera bajada, el ritmo se ralentiza, las vistas son increíbles, el día es fantástico, la visibilidad es total y la temperatura excelente. Aproximadamente a 1 km parte otra senda por la derecha
que conduce a la Playa de Fatares pero que no la tomamos.
Seguimos avanzando por la cómoda senda hasta llegar a un anchuron frente a la
Isla de las Palomas, nueva parada el lugar bien lo merece, más fotos por supuesto y esto hace que todo el grupo nos reagrupemos, pero tenemos que continuar.
Llegamos a un cruce donde tomamos la senda de la
derecha, después volveremos por aquí, atravesamos numerosas formaciones rocosas muy características y ahora seguimos avanzando por sendas estrechas, volvemos a subir un poco disfrutando de un paisaje idílico.

En un lugar de auténtico privilegio de pronto te encuentras delante de una hermosa Cruz, prácticamente es imposible no sentir una auténtica emoción, quedé impresionado con el paisaje y con el "aura" mágica que percibí cuando toqué esta Cruz tan hermosa, estaba delante del CRISTO DE LOS BUZOS.

En este lugar existía una Cruz que fue colocada aquí por un buceador del Ejército que sobrevivió a un ataque de buceo, pero esta fue arrancada en Enero de 2017 de la roca donde se encontraba, a día de hoy esa cruz sigue en paradero desconocido, fue repuesta por un Cristo más humilde que incluso fue dañado por algún desaprensivo y fue entonces cuando Fernando Sáez de Elorrieta, submarinista del Centro de Buceo de la Armada (CBA) ahora retirado, se ofreció de forma altruista a la Armada para hacer la escultura y el coste del mismo sería sufragado mediante una colecta que hicieron los propios militares del CBA.
Desde esta roca situada frente a la isla de las Palomas, se divisa la estación naval de La Algameca, Cabo Tiñoso y la batería de la Podadera, una zona que suele ser utilizada por la Armada para adiestrar a sus buzos de combate. Precisamente, los submarinistas tendrán ahora más fácil divisar a su 'guardián' desde el Mediterráneo, ya que la talla de Elorrieta es más grande que la que había originariamente. El nuevo Cristo de los Buzos, hecho en hierro, tiene una altura de 1,60 metros y además está diseñado para evitar actos vandálicos, para ello, cuenta con una viga que llega hasta 1,40 metros bajo la roca y pesa entre 95 y 100 kilos.
Esta Cruz sirve como homenaje póstumo a todos los buceadores que han caído en acto de servicio.
Se colocó en Febrero de 2019 y todos coincidimos en las maravillosas vistas que hay desde aquí.

Ni que decir tiene que en este paraje tan singular y fantástico estuvimos un buen rato y la marcha de regreso la emprendimos muy lentamente, quizás yo fui el último que abandonó este lugar.
Una ligera bajada que antes habíamos subido nos conduce al cruce anterior y ahora tomamos la senda de la derecha que nos llevará a una pista amplia de tierra que serpenteando nos conduce entre magníficas vistas hasta los Pilones que nos indican que estamos en la batería de La Parjola situada en el Monte Roldán.

La Batería de La Parajola fue construida en el año 1926 y en 1965 se desactivó por completo, pero aunque esté fuera de servicio y abandonada, es un sito que merece la pena conocer. Está declarada Bien de Interés Cultural desde el 7 de Agosto de 1997 y Patrimonio Histórico de España.

Un poco de historia sobre este lugar:
A principios de 1939, la Guerra Civil Española, está llegando a su fin. Para la Republica, la decisiva batalla del Ebro ha supuesto la pérdida de Cataluña y la práctica aniquilación de su ejército. El presidente del gobierno Juan Negrín, intenta una última estrategia; alargar la contienda española para unirla a la previsible Guerra de Europa que pueda salvar a la II Republica. Con el fin de evitar los planes de Negrín, los nacionales preparan una operación de desembarco sin precedentes.

Cerca de treinta barcos con más de 20.000 hombres, salen desde Castellón y Málaga en dirección a Cartagena. La llamada “Expedición sobre Cartagena” fracasará y uno de sus barcos, el “Castillo de Olite”, nunca regresará.
De los 2.112 hombres embarcados en el Olite, 1.476 morirán, 342 serán heridos y 294 hechos prisioneros. El hundimiento del “Castillo de Olite” por las baterías republicanas frente a las costas de Cartagena, el 7 de marzo de 1939, constituye uno de los episodios más oscuros y menos conocidos de la Guerra Civil Española provocando una de las mayores tragedias navales de la historia de España.

Al margen de visitar una Batería Militar que en su época tuvo muchísima importancia, subir a lo alto de este monte es quedar maravillado ante los paisajes tan hermosos que se ven desde arriba.

En la Batería se conservan en pie distintas instalaciones militares y puede observarse un par de huecos donde antaño figuraban sendos cañones que defendían la entrada al puerto por mar.


Volvemos a retroceder de nuevo hasta los Pilones y junto a estos por la izquierda parte
una cómoda senda que  nos conducirá hasta el inicio de la ruta.