Cruces de Víznar, de Alfacar y de los Maestros y Cueva del Agua, en Sierra Huétor (Granada)

La circular de hoy ha haremos por por la Sierra de Huétor, en Granada.

Despues de dejar los coches y, partiendo del centro de visitantes de Puerto Lobo, visitaremos la cruz de Víznar, pasaremos después por la caseta del guarda forestal, el vértice geodésico del Cerro de las Cruces, la Cruz de Alfacar, pasaremos también por el Mirador de los Calares y el de la Cueva del Agua, visitaremos la Cueva del Agua y ya por último, veremos la Cruz de los Maestros.

Nuestra ruta, la comenzaremos, como dije antes, partiendo de Puerto Lobo, de ahí iremos un tramo por carril, hasta llegar al sendero de subida que hay a la izq., y comenzamos la subida.
Un tramo, éste de subida, que se hace muy cómodo, con unas vistas impresionantes desde el primer metro de ruta, hasta el último.

Seguimos la subida hasta llegar a la primera de las tres cruces que visitaremos el día de hoy:

La Cruz de Viznar.
Esta Cruz, es una confluencia de caminos, a donde llegan los distintos senderos de los enclaves más importantes del Parque Natural de la Sierra de Huétor.

Está colocada en lo alto del Collado de Víznar, indicando el pico más alto del municipio, a 1.540 metros de altitud. Desde este privilegiado enclave se pueden disfrutar de unas estupendas vistas, donde destacan: los Picos de Alfacar, Huétor Santillán y el Pico de Beas de Granada. Los cuales están interconectados por distintos senderos.

Desde este punto, y siguiendo nuestra circular, comenzamos la bajada y nos dirigimos a nuestro segundo punto:

La Caseta del Guarda Forestal.
Situada ésta, en un punto estratégico de la sierra, a 1.545 mts., desde donde las vistas son inmejorable a todos los puntos.

Continuamos nuestro camino y llegamos al vértice geodésico del Cerro de las Cruces, a 1.580 mts. de altitud.

Seguimos, ya para llegar a la segunda cruz que visitaremos hoy:

La Cruz de Alfacar.
Situada a 1.525 mts., es uno de los símbolos mas emblemáticos de la Sierra de Huétor.
Y, aunque no se sabe la fecha exacta de su construcción, se estima que fue construida hace algo más de un siglo.

Bastante deteriorada desde algo mas de 50 años, sin que nadie se hiciera cargo de su recuperación.

Las dificultades para el traslado de materiales fueron siempre el gran escollo. Solo ha podido hacerse con el esfuerzo de unos senderistas, que necesitaron una semana de trabajo para poder materializar la reconstrucción.
Trasladando, incluso, parte del material en sus mochilas, para la rehabilitación de la Cruz.
Y gracias a ellos, hoy en día la podemos comtemplar en perfecto estado.

Volvemos nuevamente a bajar y seguimos, pasando mas adelante por el Mirador de los Calares, a unos 1.525 mts., donde nos paramos para disfrutar de las vistas.

Siguimos, pasando por extenso pinares, por donde se hace muy ameno todo el recorrido, hasta llegar al Mirador de la Cueva del Agua, y la Cueva del Agua.

La Cueva del Agua es una de las formaciones kárstikas más bellas de La Sierra de la Alfaguara, muy recomendable para visitar tanto por sus maravillosas vistas como por su interés geológico.
En esta cueva se han encontrado restos fósiles, tanto de la fauna como de la flora que habitaban en el Pleistoceno medio, hace poco menos de un millón de años.

En este punto, hicimos una pequeña parada para picar algo y reponer fuerzas.

Y de aquí ya partimos hacia nuestro último punto del día de hoy:

Cruz de los Maestros. Es el punto más alto de la Sierra de la Alfaguara, 1.605 mts. (no del Parque Natural Sierra de Huétor).

Fue erigida por un grupo de maestros que realizaban actividades lúdicas y formativas en el Campamento de la Alfaguara, de ahí el nombre.

Existe cierta confusión en los medios de difusión y en determinados grupos de senderistas, que hacen referencia de la Cruz de Alfacar, como Cruz de los Maestros, no siendo así. La verdadera Cruz de los Maestros es ésta.

Desde aquí podemos disfrutar de unas
maravillosas vistas (Peñón de la Mata, Pantano del Cubillas, Sierra de la Alfaguara).

Y ya, a partir de aquí, comenzamos el camino de vuelta, pasando nuevamente por extensas zonas de pinares. La bajada es algo empinada pero se hace bien, no es nada dificil.

Y llegamos al punto de partida, donde dejamos los coches, completando así la circular por la Sierra de Huetor.

Un recorrido muy agradable, con unas vistas inmejorables, un entorno muy bonito. Una ruta que no tiene mucha dificultad, que incluso se podría hacer en familia y que, sin duda merece el pequeño esfuerzo.