Cruz de Pedro Álamo y Lagunas de los Poyales desde El Espinar
near El Espinar, Castilla y León (España)
Viewed 85 times, downloaded 2 times
Trail photos
Itinerary description
Ruta que comenzamos desde la pista asfaltada que sale desde El Espinar, y donde aparcaremos en un pequeño descansado al lado de una finca antes de una valla por la que se podría continuar en coche, aunque no vamos en esa dirección.
Se trata de una bonita y sencilla ruta, y prácticamente se hace entera por senda o pista, atravesando pinares. Lo único un poquito complicado puede ser la sencilla trepada de la roca para alcanzar la cruz, pero sin ser nada del otro mundo.
Desde este punto, tomamos el camino que sale paralelo a la finca para casi inmediatamente, atravesar una cerca y comenzar una subida por un sendero marcado que, zigzagueando, nos llevará en unos 10 min hasta el curioso refugio "Peña La Casa". Se trata de un pequeño refugio que aprovecha una gran roca natural para formar su techo. En las inmediaciones, también encontramos una bonita fuente.
Descendemos unos metros y seguimos la ancha pista hasta que llegamos a un cruce (marcado). Aquí tomaremos el camino de la derecha (ascendente). Por el otro será por el que regresemos. Al poco encontramos una majada de pastores en la que han puesto una placa conmemorativa. Seguimos ascendiendo por la ancha senda hasta que llegamos al waypoint "Desvío izquierda", en el cual abandonamos la senda principal y tomamos un pequeño sendero, al principio casi imperceptible, pero que a los pocos metros ya va tomando forma. Inicialmente iremos en un falso llano, pero al poco comenzaremos a ascender la parte más dura del día, con un largo tramo de gran pendiente.
Tras esta parte de tramo, estaremos en la parte más alta de la ruta, en el collado de las lagunas. Atravesaremos unas zonas despejadas, en la cual podremos divisar al oeste la meseta de Cabeza Renales.
Aquí comenzaremos un minidescenso en el cual ya podremos ver a unos pocos metros el gran objetivo del día: la cruz de Pedro Álamo. En nada llegamos al pequeño promontorio rocoso en la que está situada. Con una sencilla trepada la alcanzaremos. La cruz fue situada aquí por él mismo en 1617, aunque la original de piedra fue reemplazada por la actual. Se cuenta más de la historia en la ruta de guadarramista que me ha servido de guía. Hay una inscripción conmemorativa en la roca que la sujeta, así como una placa en la base de la misma cruz.
Desde ella tendremos las mejores vistas del día: Cabeza Renales al oeste, de frente prácticamente todo El Espinar, y al noreste, los inicios de algunas de las grandes cumbres del Guadarrama: La Mujer Muerta, Montón de Trigo, La Peñota...
Aprovecharemos este punto para almorzar un poquito, antes de realizar el sencillo destrepe y retomar el camino. Seguimos descendiendo levemente por la senda, hasta que llegamos a un punto en el que vemos a la izquierda un cercado. Abandonaremos la senda para atravesar dicha puerta y tomar una nueva. Al principio es un poco difusa, pero poco a poco se marca bien. Tras un ratito, enlazaremos con una ancha pista que, siguiéndola, nos llevará hasta las lagunas de Poyales.
Ya había estado en una ocasión anterior, enlazando con la Senda de las Doce Fuentes. En aquella ocasión, estaban completamente secas. En esta, a pesar de las lluvias recientes, prácticamente lo mismo. Un par de ellas, las más grandes, tenían algo de agua, pero muy escasas. Imagino que en primavera, o dentro de un mes, estarán en bastante mejor estado, así que esperemos que la tercera vez que pase por allí sea la vencida...
Tras visitarlas, cruzaremos la pista e iremos campo a través unos pocos metros. En realidad, rápidamente enlazaremos con una pequeña senda (que seguro que salía desde la pista principal en otro punto, pero no lo vi), que nos llevará al collado de las lagunas, donde atravesaremos otra puerta de ganado y continuaremos ya en descenso por la senda. Poco a poco, ésta se irá haciendo más ancha. Llegaremos hasta la curiosa fuente de El Esportón, donde incluso han dejado una pequeña taza colgada de un árbol por si se quiere beber de ella.
Seguiremos por la bonita senda en ligero descenso, ambientada siempre con los colores otoñales de los helechos, hasta llegar al cruce que vimos a la ida. Aquí ya iremos descendiendo de manera más pronunciada por el mismo camino de la ida, hasta llegar al inicio de la ruta.
Se trata de una bonita y sencilla ruta, y prácticamente se hace entera por senda o pista, atravesando pinares. Lo único un poquito complicado puede ser la sencilla trepada de la roca para alcanzar la cruz, pero sin ser nada del otro mundo.
Desde este punto, tomamos el camino que sale paralelo a la finca para casi inmediatamente, atravesar una cerca y comenzar una subida por un sendero marcado que, zigzagueando, nos llevará en unos 10 min hasta el curioso refugio "Peña La Casa". Se trata de un pequeño refugio que aprovecha una gran roca natural para formar su techo. En las inmediaciones, también encontramos una bonita fuente.
Descendemos unos metros y seguimos la ancha pista hasta que llegamos a un cruce (marcado). Aquí tomaremos el camino de la derecha (ascendente). Por el otro será por el que regresemos. Al poco encontramos una majada de pastores en la que han puesto una placa conmemorativa. Seguimos ascendiendo por la ancha senda hasta que llegamos al waypoint "Desvío izquierda", en el cual abandonamos la senda principal y tomamos un pequeño sendero, al principio casi imperceptible, pero que a los pocos metros ya va tomando forma. Inicialmente iremos en un falso llano, pero al poco comenzaremos a ascender la parte más dura del día, con un largo tramo de gran pendiente.
Tras esta parte de tramo, estaremos en la parte más alta de la ruta, en el collado de las lagunas. Atravesaremos unas zonas despejadas, en la cual podremos divisar al oeste la meseta de Cabeza Renales.
Aquí comenzaremos un minidescenso en el cual ya podremos ver a unos pocos metros el gran objetivo del día: la cruz de Pedro Álamo. En nada llegamos al pequeño promontorio rocoso en la que está situada. Con una sencilla trepada la alcanzaremos. La cruz fue situada aquí por él mismo en 1617, aunque la original de piedra fue reemplazada por la actual. Se cuenta más de la historia en la ruta de guadarramista que me ha servido de guía. Hay una inscripción conmemorativa en la roca que la sujeta, así como una placa en la base de la misma cruz.
Desde ella tendremos las mejores vistas del día: Cabeza Renales al oeste, de frente prácticamente todo El Espinar, y al noreste, los inicios de algunas de las grandes cumbres del Guadarrama: La Mujer Muerta, Montón de Trigo, La Peñota...
Aprovecharemos este punto para almorzar un poquito, antes de realizar el sencillo destrepe y retomar el camino. Seguimos descendiendo levemente por la senda, hasta que llegamos a un punto en el que vemos a la izquierda un cercado. Abandonaremos la senda para atravesar dicha puerta y tomar una nueva. Al principio es un poco difusa, pero poco a poco se marca bien. Tras un ratito, enlazaremos con una ancha pista que, siguiéndola, nos llevará hasta las lagunas de Poyales.
Ya había estado en una ocasión anterior, enlazando con la Senda de las Doce Fuentes. En aquella ocasión, estaban completamente secas. En esta, a pesar de las lluvias recientes, prácticamente lo mismo. Un par de ellas, las más grandes, tenían algo de agua, pero muy escasas. Imagino que en primavera, o dentro de un mes, estarán en bastante mejor estado, así que esperemos que la tercera vez que pase por allí sea la vencida...
Tras visitarlas, cruzaremos la pista e iremos campo a través unos pocos metros. En realidad, rápidamente enlazaremos con una pequeña senda (que seguro que salía desde la pista principal en otro punto, pero no lo vi), que nos llevará al collado de las lagunas, donde atravesaremos otra puerta de ganado y continuaremos ya en descenso por la senda. Poco a poco, ésta se irá haciendo más ancha. Llegaremos hasta la curiosa fuente de El Esportón, donde incluso han dejado una pequeña taza colgada de un árbol por si se quiere beber de ella.
Seguiremos por la bonita senda en ligero descenso, ambientada siempre con los colores otoñales de los helechos, hasta llegar al cruce que vimos a la ida. Aquí ya iremos descendiendo de manera más pronunciada por el mismo camino de la ida, hasta llegar al inicio de la ruta.
Waypoints
Door
5,545 ft
Puerta
You can add a comment or review this trail
Comments