Cruz de Tejeda - Gáldar 26032023

Como continuación a la jornada de ayer iniciamos la de hoy donde mismo lo dejamos, Cruz de Tejeda. Al pie de de la cruz tallada en piedra y a 1580 metros sobre el nivel del mar y que, parece, marca el centro geográfico de Gran Canaria, iniciamos la ruta en dirección a Santiago de Los Caballeros de Gáldar.
Nos fuimos hacia el aparcamiento de la localidad y después de localizar la cartelera informativa seguimos sus indicaciones para poner rumbo a Agaete (esa es la información que da). El inicio es ascendente por una vereda con algo de pendiente para continuar por el Andén de Los Perros, ladera del Monte Constantino, en dirección a la Degollada de Las Palomas. Por el camino vuelven a aparecer las imagines espectaculares del Roque Nublo, El Bentaiga y todo el Parque Rural así como las localidades de Tejeda y El Rincón.
Mientras avanzamos hacia la degollada, el barranco del Rincón nos muestra sus tonalidades de verde con algunos amarillos y lilas, todo vigilado por una roca con cara de esfinge que nos mira de reojo mientras ascendemos por El Andén.
Llegamos a La Degollada de Las Palomas, un rato para reagruparnos y continuar la marcha. Se trata de un mirador en donde poder echar el último vistazo a los roques del Parque Rural del Nublo y a la localidad de Tejeda, los alrededores están cubiertos con el amarillo del Relinchón (Erucastrum Canariense). De nuevo hay paneles informativos, nos dicen que estamos a 1622 metros de altitud sobre el nivel del mar y nos señala con una flecha amarilla la dirección a seguir si queremos continuar la ruta.
Cogemos la dirección indicada y de nuevo en ascenso por la Degollada Gigante en dirección a Los Moriscos. El paso vuelve a ser entre pinares, ahora algo mas frondosos y con las huellas del incendio del 2019, hay hasta algo de fresco que se agradece. Entre los troncos se puede otear en la distancia a La Isleta, aparecen abundantes matas de Trébol Subterráneo (Trifolium subterraneum) y el panel informativo nos indica que estamos en el paisaje protegido de Los Moriscos a 1670 metros de altitud.
Seguimos avanzando por la pista y a la altura de Paso Blanco nos dirigimos hacia el Lomo de La Arena, ahora a cielo abierto sobre vereda desde la que se vuelve a divisar La Isleta, tras el Montañón Negro, y a nuestra izquierda la localidad de El Tablado, en el Barranco Hondo de Arriba, en medio vamos dejando el amarillo brillante de la Morgallana (Ranunculus cortusifolius Willd) para descender en medio de pinos hasta la carretera GC-150, en la Hoya de la Vieja, y coger un poco de resuello.
Estamos en un paisaje lunar tapizado de cenizas expulsadas por el volcán que oscurecen el suelo a nuestro paso. Montañón Negro, hoy monumento natural protegido, es uno de los últimos volcanes que erupcionaron en la isla. Sorprende el contrate de los verdes pinos canarios y el amarillo de las retamas con la alfombra negro del picón.
Puestos en marcha de nuevo continuamos por el sendero que nos llevo a un pinar en las laderas de la Montaña del Capitan para descender por la ladera de la Caldera de Galdar hasta alcanzar el Lomo de Galeote (1320 mts). Dejamos atrás la cumbre y nos adentramos en las medianías, zonas de pastos, ganadería y agricultura tradicional de Gran Canaria. En nuestro descenso hacia el noroeste recorremos un camino histórico testigo del comercio y la comunicaciones del siglo pasado. En su trayecto, una cruz, La Cruz del Cabezo y los restos de un muro de piedra a modo de refugio. Descendemos del lomo por El Cabezo y continuamos por los Lomos de Pavoncillo, otro espectáculo visual; una pradera preciosa circundada por pinos y atravesada por una vereda como si de una linea pincelada en un lienzo verde se tratase, una preciosidad!
Llegamos a Monte Pavón y de nuevo un receso para reponer fuerzas y reagruparnos. Último descanso rodeados de un pinar joven y con todas las comodidades de un área recreativa; agua y baños. A partir de este momento dejaremos atrás los pinos y el sotobosque para transitar por pistas vecinales rodeados de pastizales y zonas agrícolas. Continuamos la marcha y un hito geográfico nos informa de que aún nos queda 13 kms para llegar a Galdar, por el camino nos sorprende la coloración lila de Las Flores de Mayo (Pericallis webbii Sch. Bip. & Bolle), están por todas partes, así como el Cardo Común (Galactites tomentosus) y la Palomina (Echium plantagineum), el Tajinaste Azul (Echium callithyrsum Webb ex Bolle) y hasta el Chícharo de flor (Lathyrus tingitanus), todos con diferentes tonalidades de lila/azul.
Alcanzamos la Degollada de Caíderos y descendemos por la vereda que recorre la ladera de la Montaña Acebuche hasta alcanzar la carretera GC-220 para volver a descansar en El Saucillo.
Un rato después seguimos ruta por la carretera que transcurre por el Lomo de Los Poleos, antiguamente era abundante el Poleo de Monte (Bystropogon canariensis) una planta endémica usada en infusión para ayudar a combatir el catarro y que aún hoy se puede ver sus huellas por estas lares. En algunos tramos nos salimos del asfalto, para aprovechar la ladera y acortar distancias, estos tramos están señalizados con los indicativos amarillos que recorren todo el camino. Pasado Tegueste dejamos definitivamente el asfalto y nos adentramos por Hoya Viciosa, en el barranco de Furnia, para dirigirnos a Hoya de Pineda donde, según dicen, en sus alrededores se encontraba un asentamiento aborigen. Las vistas de este valle son magnificas, todo muy verde y con lomadas a diferentes alturas en las que se pueden observar viviendas aisladas, ovejas y la margarita amarilla (Coleostephus myconis) mientras descendemos por la ladera de la Montaña de Guía y alcanzamos Anzofe, donde un hito geográfico nos indica que aun nos quedan 3 kilómetros para el objetivo.
Seguimos bordeando la ladera de una loma para adentrarnos por una zona agrícola y entrar, después, en Gáldar por Las Burras y un poco más tarde alcanzar el objetivo, la Iglesia de Santiago de Los Caballeros. Fin de la jornada.