Ctra. Cumbres Verdes - Cueva del Moro - Miradores del Barranco de Huenes- Área Recreativa Los Llanos- Parque de las Canteras

En los límites del Parque Natural de Sierra Nevada, se encuentra Cumbres Verdes, que pertenecen al municipio de La Zubia. Es además una de las zonas más privilegiadas de este municipio granadino. Es un lugar ideal para aquellos que quieran practicar deporte a todos los niveles. Cuenta con una amplia red de senderos. En el lado izquierdo y paralelo a la carretera se haya un moderno carril bici.

Por el barranco de Corvales ascenderemos hasta llegar al de la Cueva del Moro; donde sen encuentran dichas cuevas. Se trata de una caverna con una gran entrada en la roca, donde se encuentran “Búlder” naturales que sirven de entrenamiento a muchos aficionados a la escalada. Está equipada técnicamente con distintas vías de varios grados a baja altura y buenos lugares para la iniciación al “Rapel”. Justo al lado de las cuevas encontramos un grupo de intrépidos que habían instalado una cinta que cruzaba el barranco a unos 20 m. de altura y por encima de ella, andando en equilibrio, lo atravesaban.El slackline es un deporte de equilibrio en el que se usa una cinta que se engancha entre dos puntos fijos, generalmente árboles, y se tensa.

Seguimos hasta la cercana Área Recreativa de Cumbres Verdes. Equipamiento que presta apoyo a actividades de esparcimiento al aire libre, principalmente. Se puede comer en contacto con la naturaleza. Dispone de 370 plazas.46 mesas. Agua potable. Aparcamiento. Parque infantil.

Cruzaremos la carretera y el Carril Bici y posteriormente los barrancos de Picón, Tomillo y Satajardas; junto a este último tomaremos el antiguo camino de Satajardas que nos conducirá hasta el primer Mirador del Barranco de Huenes que no tiene ninguna señalización pero desde el que se disfruta de unas buenas panorámicas.

Por un precioso y estrecho sendero que transcurre al borde del Tajo sobre el Arroyo de Huenes junto a la Acequia de los Llanos llegaremos al segundo mirador. Este si esta acondicionado con paneles informativos.; pero lo denominan como Mirador del Barranco de Huenes; nosotros creemos que su nombre es del Barranco del Lobo.

Desde el mirador vemos el cerro de Huenes (1.808 m.) que es el promontorio más visible de la baja montaña occidental de Sierra Nevada. Su enorme mole abombada domina una franja de materiales calizo-dolomíticos que rodea esta zona del macizo, y que están sometidos a una fuerte erosión. Para paliar esta erosión se procedió en los años 50 a repoblarlo con diferentes especies de coníferas que llenan en la actualidad de verdor el tradicional paisaje desolado de las blanquecinas dolomías.
En la base del Cerro una serie de montículos y planicies han posibilitado unos aprovechamientos agrícolas y ganaderos, como se observa en el entorno de los cortijos, con rodales de olivos, almendros y monte bajo. El abandono de los cultivos y el sobrepastoreo han acelerado la erosión y el abarrancamiento de las vertientes.

Por el fondo del barranco discurre el Arroyo de Huenes, jalonado de álamos y mimbres, rodeando en cerro para buscar en Río Monachil.

La toponimia de la sierra hacen alusión a las especies que poblaban hasta hace poco estos parajes y que ahora han desaparecido. De esta forma, el Barranco del Lobo, que atraviesa la ladera del Cerro, nos invita a rememorar esa dura convivencia entre los pastores y ese formidable carnívoro, que fue perseguido hasta su extinción en los años 30. Su desaparición ha influido tanto en la cabra montes, que ahora no tiene ningún depredador que limite su población, como en la pérdida de leyendas que acompañaban su existencia, y que le daba a la montaña un cariz Salvaje.

Desde este mirador vemos de izquierda a derecha: Haza Mena, el Cerrajón, Barranco de la Corneta, Fuente Fría, Cerro Huenes, Cortijo de la Perrera, Barranco del Lobo, Cerro del Caballo, Arroyo Huenes, los Alayos y la acequia de los Llanos.

Seguimos por el sendero junto al borde del tajo hasta llegar a un nuevo mirador, el del Fraile, que se encuentra junto al Área recreativa Los Llanos. Las vistas son muy parecidas al del anterior e incluso se puede ver la localidad de Monachil.

Por un sendero nos desviamos a la izquierda pasando por el Barranco de Macalabí para llegar a la Cuesta Blanca y al Monte Cábula. En este punto hemos tenido la suerte de ver varias ardillas. Nos encontramos en el Parque Municipal Monte Cábula; una antigua cantera en la que se ha realizado una restauración paisajística muy importante. El criterio principal seguido para el desarrollo de la recuperación de la zona ha sido tratar de restaurar, en lo posible, la topografía y paisaje original del terreno del monte de la Cábula, tal y como eran antes del inicio de la actividad extractiva. Dentro del parque hay una red de senderos para el disfrute de los visitantes con parques infantiles, centro de información, fuentes, parquin y todo adaptado para minusválidos. Solo echamos de menos lo que podría convertirlo en algo espectacular; una reforestación adecuada para proveerlo de más sombras. Las vistas de Granada y su vega son maravillosas.

Después del Parque solo nos falta cruzar los Barrancos de Satajardas y de Picón para regresar al punto de inicio. Aquí encontramos una fuente para refrescarnos.