Cuacos-Monasterio de Yuste-Garganta de la Olla-Cuacos
near Cuacos, Extremadura (España)
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Trail photos
Itinerary description
Marcha realizada con el club senderista Cabezarrubia.
El recorrido lo iniciamos desde la carretera EX - 203 en las inmediaciones del hotel rural La Abadía.
A los pocos metros nos desviamos a la derecha y pasamos junto al monumento al Emperador Carlos V para continuar por el camino de Garganta. Dejamos La Aliseda a la izquierda y el cerro de San Simón a la derecha.
Los robles nos acompañan a ambos lados del camino.
Pasamos por varios caseríos y vemos a la derecha construcciones de piedra abandonadas pero que conservan intactas las paredes.
Abandonamos el camino de Garganta a la derecha para dirigirnos al Monasterio de Yuste. Más adelante tomamos una estrecha senda por la ladera del cerro de San Simón y por un robledal llegamos a la Cruz del Humilladero.
Hemos dejado a la izquierda el arroyo de Yuste y el centro de educación ambiental.
Una vez en la carretera pasamos al cementerio alemán y lo visitamos. Están enterrados numerosos combatientes alemanes fallecidos en la primera y segunda guerras mundiales que aparecieron en las costas y tierras españolas por naufragios o derribo de sus aviones.
Continuamos hacia el Monasterio de Yuste donde pasó los últimos años de su vida y falleció el Emperador Carlos V.
Lo dejamos a la derecha para continuar por una senda hacia Garganta de la Olla pasando por un puentecito el arroyo de Yuste.
Ascendemos poco a poco por la ladera de la peña Madroño para alcanzar el camino de cemento que lleva al pantano.
Los robles van desapareciendo conforme ascendemos.
El día está nublado por lo que vemos con dificultad Jaraiz de la Vera y los pantanos y pueblos del valle del Tiétar.
Nos desviamos del camino del pantano a la izquierda por una estrecha senda por la Loma de La Atalaya desde donde se aprecian unas magníficas vistas de la sierra de Tormantos al frente.
Descendemos hacia Garganta que se ve en el fondo del valle dejando a la derecha las Barreras de Pachón y de La Medrana.
El descenso se hace cada vez más pronunciado, con piedras sueltas en el camino lo que nos hace ir con prudencia.
Cruzamos un arroyo y el descenso se empina de nuevo esta vez con más piedras sueltas hasta alcanzar la carretera EX – 391. Esta bajada se hace bastante incómoda tanto por el pedregal como por su desnivel.
A pocos metros llegamos al mirador donde está el monumento a la Serrana de la Vera, con unas magníficas vistas de Garganta de la Olla. Nos detenemos para hacer un descanso y las fotos del pueblo y de la Sierra de Tormantos.
Se puede descender a Garganta desde aquí por una senda hasta llegar al puente de San Salvador. Esta vez continuamos por la carretera hasta llegar al puente de la Garganta Mayor, dejando a la derecha los Manzanos, los Polejos y La Medrana.
En el puente nos desviamos a la derecha por una senda pegados al margen izquierdo de la Garganta Mayor hasta ascender al Tinajón, donde hicimos numerosas fotos a los saltos y cascadas de la corriente.
Volvemos por el mismo camino al puente y pasamos al margen derecho para ver la piscina natural de Las Pilatillas.
Por el margen izquierdo de la Garganta seguimos la senda que en la sombra de la arboleda nos lleva al Puente de San Salvador. Lo cruzamos para ascender por unas empinadas cuestas hasta la Plaza Diez de Mayo, donde nos detuvimos para comer.
Una vez repuestas las fuerzas y rellenando el agua de la fuente de la plaza nos dirigimos hacia la Iglesia de San Lorenzo Mártir. En todo el recorrido pasamos por numerosas casas que tienen grabado en los dinteles de la entrada las fechas de su construcción de los siglos XVII y XVIII.
Descendemos hacia el Puente de Cuacos y tomamos el camino de Cuacos siguiendo el margen izquierdo de la Garganta Mayor.
Pasamos al lado de varias pozas señaladas en la Garganta acondicionadas para el baño en el verano.
Dejamos atrás el molino de Tomás Torres y a la izquierda las empinadas laderas del Rastraculo.
A la derecha vemos las laderas de Los Horcazos, El Esperón y El Praderón, donde se reflejan el sol en las rocas que están mojadas debido a la poca lluvia que ha caído días anteriores.
El camino se separa de la Garganta que más adelante cambia el nombre de Mayor por el de Pedro Chate.
Nos adentramos en La Carnaceda y ascendemos suavemente a una pradera. Continuamos el camino para cruzar el arroyo Valoncillo y ascendemos la ladera de Los Cerrillos.
Pasamos más adelante por el arroyo de Yuste. El ascenso desde el puente se hace por un frondoso robledal. El camino se hace cada vez más ancho y con buen firme.
A los pocos metros nos encontramos en el cruce que dejamos hacía unas horas cuando nos desviamos para ir al Monasterio.
Ya por el mismo camino que recorrimos en sentido contrario llegamos a Cuacos.
Una vez finalizada la ruta nos dedicamos a recorrer las calles de la población donde se aprecian numerosas casas solariegas, la preciosa Plaza de Don Juan de Austria, la fuente de los Chorros, la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de La Asunción, y la plaza porticada de España.
Una ruta fácil, bien señalizada y con unos paisajes preciosos. Se pasea por dos poblaciones (Cuacos y Garganta de la Olla) muy bonitas que tienen una arquitectura rural muy bien conservada. Pasa por el cementerio alemán y el Monasterio jerónimo de Yuste que merece la pena visitar. Recomendable desviarse para ver las cascadas del Tinajón.
El recorrido lo iniciamos desde la carretera EX - 203 en las inmediaciones del hotel rural La Abadía.
A los pocos metros nos desviamos a la derecha y pasamos junto al monumento al Emperador Carlos V para continuar por el camino de Garganta. Dejamos La Aliseda a la izquierda y el cerro de San Simón a la derecha.
Los robles nos acompañan a ambos lados del camino.
Pasamos por varios caseríos y vemos a la derecha construcciones de piedra abandonadas pero que conservan intactas las paredes.
Abandonamos el camino de Garganta a la derecha para dirigirnos al Monasterio de Yuste. Más adelante tomamos una estrecha senda por la ladera del cerro de San Simón y por un robledal llegamos a la Cruz del Humilladero.
Hemos dejado a la izquierda el arroyo de Yuste y el centro de educación ambiental.
Una vez en la carretera pasamos al cementerio alemán y lo visitamos. Están enterrados numerosos combatientes alemanes fallecidos en la primera y segunda guerras mundiales que aparecieron en las costas y tierras españolas por naufragios o derribo de sus aviones.
Continuamos hacia el Monasterio de Yuste donde pasó los últimos años de su vida y falleció el Emperador Carlos V.
Lo dejamos a la derecha para continuar por una senda hacia Garganta de la Olla pasando por un puentecito el arroyo de Yuste.
Ascendemos poco a poco por la ladera de la peña Madroño para alcanzar el camino de cemento que lleva al pantano.
Los robles van desapareciendo conforme ascendemos.
El día está nublado por lo que vemos con dificultad Jaraiz de la Vera y los pantanos y pueblos del valle del Tiétar.
Nos desviamos del camino del pantano a la izquierda por una estrecha senda por la Loma de La Atalaya desde donde se aprecian unas magníficas vistas de la sierra de Tormantos al frente.
Descendemos hacia Garganta que se ve en el fondo del valle dejando a la derecha las Barreras de Pachón y de La Medrana.
El descenso se hace cada vez más pronunciado, con piedras sueltas en el camino lo que nos hace ir con prudencia.
Cruzamos un arroyo y el descenso se empina de nuevo esta vez con más piedras sueltas hasta alcanzar la carretera EX – 391. Esta bajada se hace bastante incómoda tanto por el pedregal como por su desnivel.
A pocos metros llegamos al mirador donde está el monumento a la Serrana de la Vera, con unas magníficas vistas de Garganta de la Olla. Nos detenemos para hacer un descanso y las fotos del pueblo y de la Sierra de Tormantos.
Se puede descender a Garganta desde aquí por una senda hasta llegar al puente de San Salvador. Esta vez continuamos por la carretera hasta llegar al puente de la Garganta Mayor, dejando a la derecha los Manzanos, los Polejos y La Medrana.
En el puente nos desviamos a la derecha por una senda pegados al margen izquierdo de la Garganta Mayor hasta ascender al Tinajón, donde hicimos numerosas fotos a los saltos y cascadas de la corriente.
Volvemos por el mismo camino al puente y pasamos al margen derecho para ver la piscina natural de Las Pilatillas.
Por el margen izquierdo de la Garganta seguimos la senda que en la sombra de la arboleda nos lleva al Puente de San Salvador. Lo cruzamos para ascender por unas empinadas cuestas hasta la Plaza Diez de Mayo, donde nos detuvimos para comer.
Una vez repuestas las fuerzas y rellenando el agua de la fuente de la plaza nos dirigimos hacia la Iglesia de San Lorenzo Mártir. En todo el recorrido pasamos por numerosas casas que tienen grabado en los dinteles de la entrada las fechas de su construcción de los siglos XVII y XVIII.
Descendemos hacia el Puente de Cuacos y tomamos el camino de Cuacos siguiendo el margen izquierdo de la Garganta Mayor.
Pasamos al lado de varias pozas señaladas en la Garganta acondicionadas para el baño en el verano.
Dejamos atrás el molino de Tomás Torres y a la izquierda las empinadas laderas del Rastraculo.
A la derecha vemos las laderas de Los Horcazos, El Esperón y El Praderón, donde se reflejan el sol en las rocas que están mojadas debido a la poca lluvia que ha caído días anteriores.
El camino se separa de la Garganta que más adelante cambia el nombre de Mayor por el de Pedro Chate.
Nos adentramos en La Carnaceda y ascendemos suavemente a una pradera. Continuamos el camino para cruzar el arroyo Valoncillo y ascendemos la ladera de Los Cerrillos.
Pasamos más adelante por el arroyo de Yuste. El ascenso desde el puente se hace por un frondoso robledal. El camino se hace cada vez más ancho y con buen firme.
A los pocos metros nos encontramos en el cruce que dejamos hacía unas horas cuando nos desviamos para ir al Monasterio.
Ya por el mismo camino que recorrimos en sentido contrario llegamos a Cuacos.
Una vez finalizada la ruta nos dedicamos a recorrer las calles de la población donde se aprecian numerosas casas solariegas, la preciosa Plaza de Don Juan de Austria, la fuente de los Chorros, la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de La Asunción, y la plaza porticada de España.
Una ruta fácil, bien señalizada y con unos paisajes preciosos. Se pasea por dos poblaciones (Cuacos y Garganta de la Olla) muy bonitas que tienen una arquitectura rural muy bien conservada. Pasa por el cementerio alemán y el Monasterio jerónimo de Yuste que merece la pena visitar. Recomendable desviarse para ver las cascadas del Tinajón.
Waypoints
Intersection
1,949 ft
Desvío a la derecha
Intersection
2,335 ft
Desvío al camino del pantano
River
1,895 ft
Arroyo Valoncillo
Intersection
1,964 ft
Desvío a la derecha
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