CUATRO PUEBLOS (CORNIERO, VALBUENA DEL ROBLO, VIEGO, PRIMAJAS)

La ruta la hemos comenzado en CORNIERO disfrutando del paisaje y de la naturaleza del La Reserva Regional de Caza de Mampodre.
Hemos llegado a esta localidad desde Crémenes y hemos aparcado al final del pueblo. En este punto junto al arroyo de las Secadas hay un indicador para quienes quieran comenzar la ruta en dirección a Primajas, pero nosotros habíamos decido comenzarla en dirección a Valbuena del Roblo. A la entrada del pueblo, junto a la iglesia, hay un indicador de la ruta y probablemente aquí comiencen los indicadores del PR-LE 49. Nosotros desde el final del pueblo tomamos las calles en dirección Oeste hasta la parte alta de la localidad.
Siguiendo la pista del repetidor de Montemoro, enseguida comenzamos a ver los indicadores del PR e iniciamos la fuerte subida por el interior de un bonito bosque de robles rebollos. Antes de abandonar la protección del arbolado la ruta se desvía a la izquierda por el camino secundario del collado del Prado Pando o collado Grande (no hay pérdida ya que está bien indicador).
Continuamos ascendiendo hasta atravesar el Prado Pando de frente hasta llegar a una portillera. Aquí hay que girar a la derecha por unas roderas que atraviesan el hayedo de Montemoro para, finalmente, descender por el valle estrecho y frondoso del reguero del Lutero.
Llegamos a la entrada de VALBUENA DEL ROBLO, donde hay un panel indicativo junto a una fuente de agua fresca. Atravesamos el pueblo hasta el final del mismo, donde hay otra fuente. Junto a la iglesia y el cementerio tomamos una pista que sale a nuestra izquierda (dejamos la carretera asfaltada a la derecha donde hay un panel indicativo de la ruta). Continuamos pues por el camino de la izquierda, el indicador del PR se encuentra escondido detrás de una señal de coto de caza, lo que hace dudar de si seguir por la carretera o por este camino.
Este trayecto ofrece grandes panorámicas sobre el valle del río Dueñas, subiendo de forma más o menos tendida hasta el Collado de Viego, donde cambiamos de vertiente. En el último tramo de esta subida pudimos observar en la nieve diversos tipos de huellas de animales, entre ellas la de una Osa y su osezno. Volveríamos a ver huellas de Oso cerca del siguiente collado, el de Camperas.
En este collado de Viego hay unas vistas espectaculares y permite ver de frente el valle del Porma y las montañas del Curueño y en la otra dirección, de la que venimos, el valle del Esla y las montañas que bordean por el Oeste el embalse de Riaño (Peña las Pintas, Pico Llerenes...). Por este collado pasaba la vereda que utilizaban los rebaños de merinas trashumantes para acceder a los puertos de Reyero.
Otra vez toca bajar hasta llegar al tercer pueblo, VIEGO. En este descenso tuvimos la ocasión de observar dos corzos que salieron despavoridos ladera arriba.
Para seguir la ruta habría que tomar una calle que se desvía a la izquierda de la carretera, casi al final del pueblo, y que enseguida se convierte en un camino rural que bordea prados de siega y fincas particulares hasta salir a la carretera de PRIMAJAS a medio kilómetro del pueblo; pero en esta ocasión este camino estaba totalmente inundado, por lo que continuamos por la carretera hasta el cruce de Reyero y aquí continuamos a nuestra izquierda en dirección a PRIMAJAS
A la entrada de la localidad hay una indicación que marca que nos desviemos a la derecha, y que nos lleva hasta la iglesia, por donde sale una pista compactada en tierra describiendo un zig-zag hasta llegar al último alto, el Collado de Camperas.
Al otro lado del collado ya solo queda disfrutar de un largo descenso, primero para alcanzar la vega de Primajimas, y luego, caminando a la par del arroyo por un tramo de valle encajado, llegar al pueblo donde iniciamos la ruta, CORNIERO. A la llegada encontramos una antigua herrería de vacas bien conservada.
La ruta al ser circular se puede hacer en sentido inverso, y por supuesto, se puede iniciar y finalizar en cualquiera de los cuatro pueblos.