Cuchillon y Tres Mares desde el complejo minero de Santa María de Redondo

**KILÓMETROS: 15 Km
**DESNIVEL: 1200
**DIFICULTAD:Moderada. Si bien ni la distancia ni el desnivel se pueden considerar exagerados, lo que más complica la ruta es el esfuerzo que requiere orientarse convenientemente en una zona que en su mayor parte carece de senderos y que se encuentra con bastante maleza.

La ruta ha sigo grabada con un GPS Garmin 64s modificando pequeños desvíos con la aplicación Basecamp

--Tras estacionar en un complejo minero bien vallado y abandonado iniciamos nuestro recorrido por un ancho camino que recorreremos durante 1,5 km hasta un puente sobre un arroyo. Aquí se nos presentan varias posibilidades:
**Si giramos a la izquierda nos adentraremos en una zona de pastizales que nos permitirá ascender el Peña Labra desde su vertiente sur.
**Si continuamos recto un buen camino nos depositará en un chozo de pastores desde donde podremos atacar el Tres Mares.

--Nosotros optamos por girar hacia el este para ascender primeramente el Cuchillón.
El inicio es cómodo atravesando pastizales con bastante ganado, alguna que otra senda hasta que nos nos encontramos ascendiendo por medio de una especie de torrentera con frondosa maleza que nos desembocará en un chozo de pastores, que si bien no se encuentra acondicionado si nos puede servir para aguantar un buen aguacero.

Desde este punto no nos queda otra que proceder a una extenuante y pindia ascensión por donde mejor valoremos (sin claras veredas marcadas) hasta llegar a la vertiente que divide el valle en dos y desde donde se aprecia "el milagro tecnológico humano" con el complejo hotelero de Alto Campoo y su estación de Sky.

Aquí cogeremos la arista hasta el Cuchillón y de ahí la continuaremos hasta Tres Mares.
¡OJO! tras pasar el Cuchillón no nos podemos despistar ya que la senda discurre por la parte baja de un laberinto rocoso que nos obligaría a dar más rodeo y a realizar alguna trepada.

La subida a Tres Mares no tiene perdida alguna y para seguir nuestra ruta, debemos volver a descenderlo y bordearlo por su vertiente oeste. No tiene dificultad pero puede imponer un poco y con terreno mojado o nieve sería mejor evitarlo. El sendero desemboca en un corredor por el cual descenderemos dejando a nuestra izquierda el Peña Labra.

La bajada no es comoda ya que aunque parte de ella atraviesa amplios valles en muchos momentos deberemos evitar o surcar mares de brezos que complican la bajada.

Desde el chozo al punto de inicio es un paseo.