Cue y Llanes: ensenada del Gordo y playas de Cue, Ballota, Toró y del Cura

Cue y Llanes: ensenada del Gordo y playas de Cue, Ballota, Toró y del Cura.

Qué belleza de playas, con marea alta o baja. Qué arenales y acantilados. El litoral asturiano, a la altura de Llanes y su parroquia de Cue, es la hermosura hecha mar y naturaleza, un paisaje de espuma y oleaje.

Esta ruta circular, con salida en el precioso pueblo de Cue, recorre 14 kilómetros por costa e interior para visitar cuatro playas (Antilles o Cue, Ballota, Toró y del Cura), una ermita enclavada en un codo idílico del itinerario (la del Cristo del Camino) y un mirador desde donde se gobierna el mar (el de la Boriza).

Pero antes de emprender la marcha, aviso de tres advertencias. Para que nadie diga que no se notificó (la caminata se hizo en julio de 2021, por si en el futuro las circunstancias que se señalan pudieran cambiar):

1. En el primer tramo de ruta, a partir de la playa de Cue o Antilles (bandera 3) y hasta la primera cueva (bandera 16), apenas hay sendero evidente. Aunque puede servir como referencia que se debe avanzar siguiendo la línea de costa (acantilados), resulta casi imprescindible orientarse con una ruta descargada si no se conoce el lugar. Y más si la niebla marina se agazapa entre el ondulante paisaje. Al principio se pasa por prados acotados con valla de cable que, en ocasiones, tienen aberturas y en otras se deben franquear por encima [indicados con banderas (waypoints) en el mapa; sin dificultad].

2. El descenso final tanto a la playa de la Ballota (bandera 21) como a la del Cura (bandera 40) son por senderos pronunciados y estrechitos, tipo barranco. Aunque cortos, especialmente el segundo, se debe extremar mucho la precaución, y más con suelo mojado. Quien no esté muy ducho en bajadas, igual tiene que culear. No son aptos para personas con dificultades de movilidad, pero por ellos se ven bajar bañistas, aunque no son los accesos principales de las dos playas: estos se encuentran al otro lado de cada arenal según llegamos, con tramos de cómodas escaleras. En la bajada a la playa del Cura se apreciaban derrumbes de tierra causados por las últimas lluvias torrenciales.

3. Por último, para enlazar la playa de Toró (bandera 33) con la del Cura (bandera 40) se debe transitar desde la primera playa un tramo inicial de unos 20 metros por un sendero vetusto ya casi oculto por la vegetación, con plantas espinosas (conviene llevar pantalón largo, pues las matas y arbustos acarician tobillos y piernas y llegan hasta los brazos). Su inicio está muy agazapado ya, apenas se vislumbra (bandera 38): arranca desde el tramo de acera que circunda en paralelo la playa del Toró hasta el mirador de la punta de Radón. Debió ser un antiguo sendero, hoy casi desaparecido tras la urbanización del paseo de la playa.

Dicho lo anterior, y como se señaló al principio, las panorámicas de la ruta son fabulosas, de gran belleza. El espectáculo comienza desde la primera playa de Cue (o Antilles), con el desfile imponente posterior de acantilados. Quien tenga cierta experiencia senderista, disfrutará de la caminata y solventará las advertencias indicadas a modo de yincana.

La ermita del Cristo del Camino (bandera 30) es otro enclave precioso del itinerario, ya en interior y en un remanso de arboleda que invita al descanso.

En días de sol, mejor protegerse, pues apenas hay tramos de sombra. Y aunque se pasa por chiringuitos de temporada en las playas de Cue, Ballota y Toró (desconocemos si abrirán fuera del verano), conviene llevar agua.