Cuéllar-Cerquilla-Cega-Cuéllar

La estación de autobuses es de nuevo nuestro punto de partida para dirigirnos hacia el sur, pasando por la calle Bartolomé de La Cueva, el colegio Santa Clara y el complejo polideportivo.
Dejamos la población y por un camino ancho que accede a las fincas de los Picones y El Hoyo seguimos hasta llegar al asfaltado Camino del Salinero.
Al pasar la casa rural El Refugio del Salinero nos desviamos a la izquierda para adentrarnos al pinar en el que varias veces hemos visto corzos.
Vemos las ruinas de un antiguo refugio de pescadores y llegamos a la carretera SG-342.
Cruzamos el puente del arroyo Cerquilla y a los pocos metros dejamos el asfalto a la izquierda donde aparecen varios caminos.
Continuamos paralelos a la carretera pasando al lado del molino del Velosillo (por esta zona se accede a La Pesquera, zona de baño donde los niños hace décadas disfrutaban los días calurosos de los veranos) hasta llegar al puente que cruza el río Cega.
Ya en el margen izquierdo pasamos por la puerta de una finca de crianza de toros bravos, que dejamos de largo viendo varios tentaderos en su interior.
Continuamos por la senda y nos adentramos en el pinar.
En esta zona hay numerosos caminos que se adentran entre los pinos. Algunos van paralelos al Cega y vuelven de nuevo al que llevamos. Los he recorrido en varias ocasiones, y son muy tortuosos y despistan, por lo que recomiendo seguir la ruta en un GPS para evitar confusiones.
El sendero se acerca al Cega en la zona de Las Tenadas que están en la orilla derecha, por lo que merece la pena detenerse para admirar la vegetación de ribera y ver la profundidad del cauce del Cega.
Llegamos a un estrecho senderillo a la izquierda (marcado con un waypoint) para seguir por el margen del Cega hasta una zona urbanizada.
Para cruzar el río hay que pasar dos veces debajo de la Autovía de Pinares y caminar por el puente de la carretera antigua. (Marco con waypoints las desviaciones del camino, aunque para los lugareños no hay pérdida).
De nuevo entre las construcciones urbanas del margen derecho accedemos a la vereda de Aldeosancho para abandonarla a los pocos pasos hacia el norte por un sendero que se adentra en la sombra de un pinar centenario.
Se aprecian numerosos pinos resineros con las trazas en el tronco de la explotación para recoger la resina.
Seguimos por la agradable sombra que nos dan los pinos y pasamos varios cruces de caminos en dirección a Cuéllar.
Dejamos a la derecha La Florida y ya se despeja el camino de pinos.
Llegamos a unas naves industriales y más adelante al asfalto de la carretera que conduce a la población. Si no se quiere seguir por el asfalto se puede desviar a la izquierda adentrándose en el pinar para llegar al Cerquilla (en la próxima ruta que describo está la variante a la que me refiero).
Continuamos pasando por el puente del Cerquilla y dejando la estación depuradora y el Camino Salinero a la izquierda.
Al frente vemos Cuéllar. Las Lomas aparecen a la derecha, desde donde las vistas de la población son preciosas.
A los pocos metros está el polígono industrial donde hay unas naves inmensas para almacenar el grano recogido en la siega. Numerosos pajarillos revolotean en las puertas para comer el grano desparramado en las aceras.
Pasamos al lado de los muros del Convento de Santa Clara y nos desviamos a la izquierda para ver la puerta principal del convento y el sombreado parque que hay en esta zona con inmensos árboles centenarios, así como un parque infantil.
Recorremos la calle Octavio Paz y posteriormente la de Severo Ochoa para finalizar en el punto de partida.