Cuéllar-Polígono Prado Vega-Campo de Golf-Las Callejas- Campaneros- Cuéllar

Desde las inmediaciones de la estación de autobuses nos dirigimos hacia el polideportivo.
A su altura nos desviamos hacia el Convento de Santa Clara. Pasamos al lado de la puerta que da acceso a la iglesia y a la sombra de los árboles del parque continuamos caminando.
Por las aceras de la carretera de Segovia nos aproximamos al polígono industrial.
Dejamos a la derecha el camino Salinero para cruzar el arroyo Cerquilla y a los pocos metros torcer a la izquierda por un camino de tierra.
En esta zona los campos están repletos de amapolas, lo que les dan un vistoso color rojo.
Pasamos debajo de la autovía de Pinares por un túnel que está con mucho barro, lo que casi nos hace desistir de atravesarlo. En invierno quisimos hacer este recorrido pero tuvimos que dar la vuelta por estar todo el paso convertido en hielo.
Por esta vía pecuaria continuamos entre pinos a los que están resinando en muchas zonas.
Dejamos a los lados varios caminos que algunos conducen al polígono industrial del Contodo.
Paseamos próximos al Cerquilla, bien delimitado por los chopos de su ribera.
Más adelante estamos a las traseras de varias casas de campo. Un camino que parte a la izquierda lleva a las ruinas del molino del Botiller.
Seguimos por el pinar hasta llegar a una alameda. Al pasarla coincidimos con el puente del arroyo Cerquilla que da acceso al polígono Prado Vega a la izquierda y al campo de golf a la derecha.
Salimos del polígono y cruzamos la carretera SG-205 que lleva a Hontalbilla y Cantalejo para tomar la pista de tierra que lleva a Escarabajosa de Cuéllar.
En esta zona hay campos con cultivos de cereales, desapareciendo el pinar por el que pasamos hasta llegar al polígono Prado Vega.
A la derecha aparece la llanura de Las Callejas.
A los pocos metros tomamos el Camino Maravillas que sale a la izquierda y nos llevará en varios kilómetros hasta Cuéllar. Vamos paralelos a la carretera SG-205.
Dejamos los sembrados de La Almonachina a la derecha y los de La Vallejada a la izquierda.
Continuamos por las rectas del Camino Maravillas dejando dos cruces con senderos a la derecha que conducen a Escarabajosa.
Los campos de cebada se aprecian en las faldas de las lomas que nos ocultan esta población.
Las Hontanillas y Campaneros están sembrados de trigo y cebada.
Llegando a la autovía hay una zona sin sembrar en la que están poniendo placas solares.
A ambos lados vemos muchos gordolobos y malvas.
El camino llega a las inmediaciones de la autovía y se dirige hacia un túnel para cruzarla.
En este pequeño repecho hay gran cantidad de ginesta que está en plena floración.
Pasamos al otro lado de la autovía dejando los llanos de La Maravilla a la derecha.
El camino nos conduce por las lomas. Desde esta zona hay unas vistas espléndidas de Escarabajosa y de Cuéllar.
Más adelante torcemos bruscamente a la izquierda para descender hacia la población.
En las laderas hay sembrados de cereal y en alguna zona están los campos recién arados. Las amapolas siguen alegrando la vista.
Por fin llegamos a Cuéllar sin dejar nunca el Camino Maravillas. Pasamos al lado de una urbanización y el Camino acaba en la gasolinera, frente al Convento de Santa Clara.
Por el Paseo de Santa Clara accedemos a la calle Rigoberta Menchú y posteriormente a la de Octavio Paz para llegar a la del Arcediano Gómez González.
Dejamos el colegio público de Santa Clara atrás y por la calle del Cardenal Bartolomé de la Cueva finalizamos donde empezamos el recorrido, en las inmediaciones de la estación de autobuses.