CUENCAS: Picos La Forcada, Peñas Negras y Peña Mea

Incluidos en el desafío FEMPA 2020-21 “Montañas del Paraíso”:

59. La Forcada (1641m, nº286)
60. Peñas Negras (1535m, nº285)
61. Peña Mea (1558m, nº 284)

Rutón por el concejo de Laviana con sol de justicia. Salimos un poco pasado el pueblo de El Acebal, en un cruce de pistas donde hay buen sitio para dejar el coche. Durante unos 6 km vamos ascenciendo por una buena pista siguiendo la bonita ruta de las Foces del Raigosu, un pequeño afluente del Nalón.

Tras reponer agua al lado de un área recreativa muy chula (última fuente), iniciamos la ascensión por un sendero con tramos de brezal y cotoya baja hasta un collado que nos deja ver la subida al primer pico del día, La Forcada. Aunque no es muy difícil, sí que tiene unos metros en los que hay que ayudarse con las manos y extremar la precaución, ya que un mal resbalón nos puede abocar a una caída de 4-5 metros, sobre hierba pero ojo. Para personas con algo de vértigo (como yo, aunque es la segunda vez que –acompañado- subo por aquí) puede ser interesante rodear el pico por la izquierda y subir por el lado opuesto, que no tiene ninguna dificultad. Hasta aquí lo más notable es la vista del Corbelloso, que vamos dejando a nuestra izquierda durante toda la ascensión (aunque las panorámicas durante todo el día han sido, sencillamente, impresionantes).

La bajada de la Forcada se hace por un sendero pedregoso, fácil, aunque luego giramos a la derecha para descender por una incómoda pendiente que tenemos que ir bajando machacando un poco los tobillos. El camino se va tupiendo de helechos, cotoya y brezo, y tomamos la muy acertada decisión de cambiar el pantalón y ponernos de largo. Poco a poco nos acercamos a Peñas Negras pasando por el alto de La Pandiella. Llevamos ya 10 kilómetros de esfuerzo y paramos a comer. Luego subimos a Peñas Negras por un sendero que, aunque parece imposible que continúe por ciertos tramos, se sigue bastante bien y la ascensión no resulta tan penosa como parecía desde abajo.

Y luego nos queda el tramo hasta Peña Mea, donde subimos por su lado sureste sin mayor dificultad. Las vistas desde estos dos últimos picos, especialmente desde Peña Mea, son espectaculares. Abarcamos desde el macizo de las Ubiñas, el Aramo, Peñamayor, el cordal del Corbelloso, el Sueve, Picos, el Torres, el Retriñón… Sin duda una vista difícilmente superable (claro que tenemos por suerte muchas comparables en Asturias).

La vuelta, como sucede habitualmente, se nos hizo un poco larga y nos costó seguir el track en algún momento, pero ninguna dificultad técnica en general. Como dije, el único tramo delicado es la subida a La Forcada y se puede buscar una alternativa. Nos bebimos nuestros 3 litros de agua por barba, pero se puede recargar en las fuentes previas a la primera ascensión.

Como dato y por si alguien lo busca, hoy no pasamos por el famoso Ojo de Buey.