Cuerda del Calvitero - Canchal de la Ceja - El Torreón desde El Travieso en Sierra de Béjar (Salamanca, Ávila y Cáceres)

Partiendo desde El Travieso la ruta consiste en recorrer la Cuerda del Calvitero y encumbrar las cotas más elevadas de la sierra: Canchal de la Ceja (2.428 m.) y El Torreón (2.400 m.). A fin de obtener un trazado circular, el descenso se realiza hacia la Hoya Moros y la Loma de la Culebrilla. Nos encontramos entre el Espacio Natural de las Sierras de Béjar y Candelario y el Parque Regional de la Sierra de Gredos.


Estacionamos en la plataforma superior de El Travieso, donde parte un marcado sendero que nos remontará sin cuartel hasta la Cuerda del Calvitero. Detrás nuestra queda el Embalse de Navamuño, bajo un mar de nubes.


En pleno ascenso, vamos contemplando a nuestra derecha la loma nevada por la que regresaremos. Parece que no hubiese sendero... pero lo hay...


A nuestra izquierda observamos la mitad nororiental de la Cuerda del Calvitero, hacia el Canchal Negro y la estación de esquí de La Covatilla.


Como suele decirse: "Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo". Y bien es verdad, dada la gran cantidad de nieve que persiste en este mes de junio. Sin embargo, no hizo falta usar crampones, encontrándose la nieve en un estado ideal para pisarla con seguridad durante todo el recorrido.


Alcanzamos rápidamente el punto más elevado de la Cuerda del Calvitero (2.397 m.). Las panorámicas de 360º son magníficas. En esta perspectiva contemplamos la cuerda hacia el Canchal Negro.


Hacia el otro lado de la cuerda divisamos el Canchal de la Ceja, nuestro siguiente objetivo. Detrás descuellan El Torreón y Los Hermanitos.


La vertiente occidental mantenía su bajo colchón de nubes, por lo que la vecina Sierra de Francia apenas se vislumbraba. Mientras que en la vertiente oriental, la Sierra de Gredos se envolvía en una nebulosa más elevada y en rápida evolución, permitiendo entreverla fugazmente.


Proseguimos la cuerda hasta coronar el Canchal de la Ceja. En la pala de nieve de su hoya, se aprecia la huella por la que descendió un esquiador momentos antes, con el cual me encontré en el camino y se dirigía hacia la Hoya Mayor, para intentar otro descenso con esquíes.


El Canchal de la Ceja es la cumbre más elevada de la sierra, y techo provincial de Salamanca, lindando con la provincia de Ávila. Al fondo de su cara más abrupta, se encuentran las lagunas de El Trampal.


Con una mirada atrás nos despedimos de la Cuerda del Calvitero. La cima de El Torreón, nuestro siguiente objetivo, tiene un vértice geodésico llamado Calvitero, por lo que ambas cotas suelen ser confundidas por los montañeros en su toponimia.


Por los neveros de la cara más alomada, formando una suave meseta somital, continuamos el rumbo hacia El Torreón, el cual tenemos ya a la vista.


Los crestones de Los Hermanitos quedan a su derecha. Abajo vemos el circo glaciar de la Hoya Moros, por donde realizaremos el descenso tras encumbrar El Torreón.


A nuestra izquierda avistamos la Cuerda de los Asperones, con la Cumbre de Talamanca y el Canchal del Turmal. Detrás se atisban las primeras cumbres de la Sierra de Gredos, separados por el Río Jerte.


Al pasar por el paraje de Las Agujas obtenemos una bella postal montañera.


Igualmente tenemos una bonita imagen hacia el otro lado, donde admiramos la Laguna del Duque tras el Hoyo Malillo. La Cuerda de la Ceja queda a la izquierda, y la Cuerda de los Asperones a la derecha.


La panorámica hacia la Hoya Moros y Los Hermanitos es espectacular.


Detrás nuestra dejamos la cara alomada del Canchal de la Ceja y la agreste vertiente de Las Agujas.


Las vistas son formidables en todas las direcciones. Ahora hacia el Valle del Cuerpo de Hombre.


Y casi sin darnos cuenta, ya tenemos a tiro de piedra el vértice geodésico situado en El Torreón.


Al superar la Cumbre de Talamanca, sumamos las fantásticas vistas del Valle del Jerte.


Pero antes de coronar El Torreón, tenemos que solventar las cadenas del «graciosillo» Paso del Diablo. Una rimaya de unos tres metros de altura, acorta la distancia en esta ocasión, aunque hay que evitar su cara más inclinada, para no usar los crampones.


Con una mirada atrás nos despedimos del Canchal de la Ceja. La cima de El Torreón resulta ser el techo provincial de Cáceres.


Como suele ser habitual en la alta montaña, las nubes envuelven la cima velozmente y la visibilidad pasa a ser nula, por lo que es mejor emprender el vertiginoso descenso hacia la Hoya Moros. La nieve se encuentra óptima y se progresa rápido en zigzag, a pesar de la inclinación de las laderas. Colosales bloques de granito rodados salpican la hoya a nuestro paso.


En poco tiempo llegamos a la Hoya Moros, donde se encuentra la cabecera del Río Cuerpo de Hombre. Las imponentes paredes graníticas de Los Hermanitos se alzan majestuosas.


Pasamos cerca de las Charcas de Venerofrío, con multitud de regueros en pleno deshielo. Arriba quedan los riscos de Las Agujas.


Continuamos en suave ascenso por los cervunales encharcados de la Loma de la Culebrilla. Antes de remontarla y trasponerla, no podemos dejar de echar una última mirada hacia la Hoya Moros y Los Hermanitos.


A pesar de la sencilla orientación, una maraña de hitos de piedra se suceden, por lo que es mejor optar por seguir «estilo libre» la mejor curva de nivel hasta la cordal lomera, donde se encuentra un gran GPS (Grupo de Piedras Superpuestas) que nos sirve de referencia.


A continuación enlazamos con un sendero que discurre entre piornos y escobones, el cual discurre faldeando a media ladera.


Ya solo nos resta vadear la Vaguada del Hornillo y continuar el sendero hasta el punto inicial en la plataforma de El Travieso. Un único coche espera al último montañero de la jornada en estos parajes.


Tras finalizar la ruta, a la vuelta no debemos dejar de visitar el encantador pueblo de Candelario.

La vegetación predominante está formada por matorral rastrero y almohadillado, destacando escobones y piornos, además de cervunos y pastizales de montaña. En cuanto a la fauna, es posible el avistamiento de aves rapaces y rupícolas, como buitres negros, águilas, córvidos y acentores. Más difícil será cruzarnos con zorros o cabras monteses.

El itinerario transcurre según el tipo de terreno: un 55% por sendero y vereda pedregosa, un 25% por nieve y cervunal encharcado, y un 20% campo a través rocoso. El desnivel positivo es de 870 m. y el tiempo en movimiento fue de 6 horas 10 minutos, sin incluir las paradas. La temperatura en cumbre oscilaba entre 3º y 5º, con la cota de nieve a 2.100 m., teniendo en cuenta que la ruta se realizó en el mes de junio.

En el vídeo de abajo hay un reportaje fotográfico con mi visión de la ruta, que por motivo de copyright de la música de fondo, es posible que no pueda reproducirse en dispositivo móvil, como smartphone y tablet, por lo que solo será posible visionarlo en ordenador y smart TV.



Ver también estas rutas cercanas al Sistema Central:
Ruta Barranco del Río Dulce.
Ruta Hayedo de Tejera Negra.
Ruta Barranco de la Hoz del Río Gallo.
Ruta Pico Ocejón desde Majaelrayo.
Ruta Hoces del Río Duratón.
Ruta Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara.
Ruta Garganta de los Infiernos.
Ruta Pico Morezón desde La Plataforma.
Ruta Pico La Mira por Los Galayos.
Ruta Pico Zapatero desde Navandrinal.
Ruta Valle de Las Batuecas.