CUETO DE COMUNALES DESDE HERRERUELA DE CASTILLERÍA. CIRCULAR.

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
El grupo Gabanceda hemos preparado una ruta por las montañas de las sierras de la Cebollera y del Cueto dentro de la Montaña Palentina.
Iniciamos el itinerario en la pequeña localidad de Herreruela de Castillería, pedanía de Cervera de Pisuerga. Caminamos por una cómoda pista en dirección E para alcanzar un primer mirador desde donde observamos los embalses de Requejada y Aguilar de Campoo.
Variamos el rumbo hacia NE por otra pista, pasamos el arroyo de Herreruela, a pocos metros deberemos abandonarla si queremos disfrutar de los magníficos robles centenarios que guarda el bien conservado robledal. Son ejemplares que nos recuerdan la grandeza de la naturaleza, la imperiosa necesidad de su conservación y la gran riqueza que atesoran nuestros bosques, de vital importancia para todo tipo de vida, incluida la humana. La gran cantidad de materia orgánica, la diversidad de animales y plantas, la pureza del aire y del agua de sus manantiales son buenos ejemplos.
Con esfuerzo y mucha paz interior vamos subiendo por este bosque hasta salir a un espacio abierto que nos permite ver con mayor claridad la cima del Cueto de los Comunales. Ahora es momento de "lidiar" con los brezos y las retamas. Es sabido que la ausencia de vacas, caballos, ovejas, cabras en estos pastos está haciendo que estos matorrales estén invadiendo estos espacios y, en muchas ocasiones, es prácticamente imposible avanzar. Con paciencia, esfuerzo y algún rasguño conseguimos alcanzar Parapared, otro bonito lugar con impresionantes vistas hacia los Picos de Europa, La Sierra de Peña Labra, el Espigüete, el Curavacas y las Fuentes Carrionas. Una verde pradera nos permite reponer fuerzas para afrontar el último tramo de retamas que, como muralla, tendremos que superar para llegar a la cima.
Sabiendo lo que estaba por venir, nos ponemos en camino intentando buscar los senderos que hace tiempo hacían las vacas en su tránsito de un lugar de pasto a otro. El entramado es tal que en algunos momentos llegas a desesperarte. Echando mano de nuestra experiencia en este tipo de situaciones vamos salvando la situación por tramos hasta llegar al mojón de piedras. A partir de aquí el tamaño menor y el espaciamiento mayor de las retamas permiten que superemos este gran retamar, antes pastizal.
Sin mayores problemas llegamos a la cima del Cueto de Comunales (2089 m). Muy cerca tenemos el pico de Valdecebollas (NE). Ahora en Otoño domina el color marrón sobre el verde con salpicaduras del color azul del agua de los embalses y el blanco de las calizas. Contemplando las montañas podemos observar:
- Hacia N: la Sierra de Peña Labra con sus principales cimas como la Peña Labra, Tres Mares, el Cuchillón, Cotamañinos y Cueto Mañín.
- Hacia W: en un primer plano apreciamos la Peña Carazo y Horca de Lores. Más lejos tenemos las dos imponentes moles de la Montaña Palentina como son el Curavacas y el Espigüete y todo el cordal con los altos del Ves, del Calderón, Tío Celestino, Concejo, el Mojón de Tres Provincias, Infierno y Peña Prieta.
- Más hacia NW: las grandes montañas de los Picos de Europa.
- Hacia S: el embalse de Aguilar de Campoo.
Todo un espectáculo en un día soleado aunque con un frío viento que hace que estemos menos tiempo del habitual disfrutando del precioso paisaje de montaña.
El descenso lo hacemos hacia W para poder acceder a la Peña Briame y observar muy de cerca los impresionantes estratos calcáreos que forman verdaderas murallas naturales. Decidimos continuar hasta la Peña del Zorro, con buenas vistas hacia el embalse de Requejada. Desde aquí iniciamos el descenso entre pastizales y retamas hasta el pueblo.
Esta ruta de montaña tiene atractivos sobrados para pasar un agradable día en este entorno natural. Los tramos de retamas en la subida son el único pero que podemos poner como negativo; es algo a tener en cuenta.
Eso sí, fundamental el equipamiento adecuado, el agua abundante, la experiencia en montaña y la buena preparación física. Esto es de sentido común pero, a veces nos encontramos con personas que distan mucho de cumplir estos requisitos básicos.
La montaña merece un serio respeto para evitar sorpresas negativas y poder disfrutar en toda su magnitud de estos inmejorables espacios naturales.