CUETO DE LAS PALOMAS, CUETO DEL CALVO, PEÑA DEL MEDIODÍA, PEÑA DE LAS TABLAS Y PEÑA FUCHEROS PARTIENDO DE GETINO.

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
Los buenos amantes de nuestras montañas, integrantes del grupo Gabanceda, continuamos conociendo los entornos naturales de la montaña leonesa.
Esta ruta se enmarca entre los ríos Torío (oeste) y Curueño (este). Por el norte tenemos el río Valverdín y por el sur el arroyo de Rodillazo.
Con las primeras luces de la mañana salimos de la pequeña localidad de Getino en dirección E. Por el fondo del valle, pegados al arroyo de Getino, vamos disfrutando de esta mañana otoñal. Los árboles de ribera como los chopos, fresnos, avellanos, abedules lucen sus hojas de colores amarillo, naranja, marrón, verde.... En la base de sus troncos encontramos algunas setas como los coprinus, lepiotas, boletus, lepistas, champiñones. En las laderas podemos contemplar el espléndido hayedo en plenitud otoñal. Algunos cerezos silvestres sobresalen con unas tonalidades rojizas que dan al paisaje unas pinceladas singulares. No podemos olvidar los serbales, repletos de sus frutos característicos en forma de racimos que sirven de alimento a multitud de aves.
A medida que ascendemos vamos dejando el bosque dando paso a algunos arbustos como los mostajos, los rosales silvestres, el espino albar, etc y matorrales característicos como las retamas, los piornos y los enebros rastreros. Nos llama la atención las Gayubas (uva de oso), con sus frutos rojos en plena madurez. En las partes más altas ya solamente apreciamos el pastizal de montaña y la roca caliza al desnudo con sus formas caprichosas por efecto de la erosión.
Al alcanzar los 1800 m realmente comenzamos a disfrutar de este precioso cresterío. Algunos rebecos nos observan parados en en las partes más aéreas de la cresta. Subiendo y bajando, parándonos en los balcones hacia el valle del río Valverdín, vamos consiguiendo llegar a las distintas peñas, algunas con nombre y otras parece que no lo tienen. La primera cumbre con nombre es el Cueto de las Palomas con muy buenas vistas hacia la sierra de la Arena, el pico Machamedio y el collado de Gete. Un poco más en la lejanía distinguimos el pico Brañacaballo, de la Carba, Recuencos, la Faya y la Pizarra. A nuestros pies siempre el valle de Valverdín.
Continuamos por este atractivo cresterío subiendo a una coqueta peña sin nombre pero ya muy cerca de los 1900 m con muy buenas vistas hacia el Cueto Cabañas. Desde la base de esta peña variamos el rumbo hacia S para subir al Cueto del Calvo, la cumbre más elevada de esta ruta. En este punto hacemos una parada más prolongada para admirar valles y montañas hacia todos los puntos cardinales. Podemos destacar el pico Polvoredo si miramos hacia el sur, hacia el SE la peña Valdorria y el cueto Ancino, hacia el E el pico Bodón, el cueto Cabañas y más a lo lejos la peña Forcada y el pico Socellerón. A nuestros pies el valle por donde corre el arroyo de Rodillazo y un saludable hayedo en la ladera.
Descendemos de esta montaña para continuar subiendo a las peñas de Mediodía, de las Tablas y Fucheros. Desde esta última vemos más cerca el pico Bodón, la peña Valdorria y el cueto Ancino.
Descendiendo por un precioso circo cubierto de hierba nos ponemos en una cota por la que caminaremos durante varios km perdiendo muy poca altura. Paralelos a la pared calcárea que tenemos a nuestra derecha y por praderas de montaña donde algunas vacas fijan sus miradas en nosotros al pasar, nos vamos acercando al punto de partida.
Al final de esta pared nos encontramos con las Colladas. Aquí comienza el descenso bastante pronunciado. En algún tramo encontraremos retamas que tendremos que sortear, como siempre. Si nos metemos en el hayedo en pequeños recorridos podemos evitar estos molestos matorrales que dificultan el movimiento.
Sin mucho problema salimos de estos cortos tramos y volvemos de nuevo al hayedo. Pronto encontraremos la pista que nos pone de nuevo en Getino.
Ruta muy recomendable para todas las personas amantes de las montañas, acostumbrados a moverse por este tipo de entornos naturales. La buena forma física, el adecuado equipamiento y conocimientos de orientación consideramos requisitos fundamentales para hacer este tipo de itinerarios.