CUETO DE SAN MATEO AVENTURASLYA

Comenzamos este recorrido junto al Camping Bosque de Gordón. Se encuentra cerca de Pola de Gordón. La zona por la que nos vamos a internar hoy, es nueva. La hemos podido ver desde cimas como Amargones o Fontañón. Y hacia ahí que nos vamos hoy. Salimos de casa cubriendo todas las posibilidades invernales, en espera de encontrar una buena capa de nieve para una actividad con raquetas. Pero se quedaron en el coche. Por referencias en montañas cercanas y conocidas, llegamos a la conclusión de que no había capa de nieve suficiente. Pero si mucho frío; 5 bajo cero cuando aparcamos. Así que optamos por llevar por si fuesen necesarios, los crampones. Tampoco los usamos.
Desde el aparcamiento junto a las piscinas y el camping, nos adentramos por una pista de tierra en dirección este. Siguiendo paralelos al curso de los arroyos que bajan de lo alto, seguimos hacia arriba. Pasamos una pequeña área de recreo con una fuente y varias mesas. Luego junto al refugio de Llanoespin. Ya casi desde la salida, vemos la cumbre a la que hoy nos dirigimos; el cueto San Mateo. Y además, se ve la cara por la que subiremos. En una revuelta, llegamos al Collado de Rasón. Desde esta posición, con el día despejado y la nieve por encima de 1100 metros, la vista merece la pena. Ahora, nos hemos de dirigir hacia un canal que permite el acceso a la zona cimera. Vimos como varios montañeros se dirigían directos hacia esta zona desde el Rasón. Nosotros, preferimos hacer la subida de otra manera. Usando un marcado camino, nos dirigimos hacia la Collada de la Muria. De esta manera, la aproximación hacia el canal, no era tan brusca. Llegados a un punto a medio camino de la Muria, nos salimos del sendero e iniciamos un ascenso más o menos directo hacia la proximidad de la roca. Usando un árbol solitario como referencia, llegamos a la base del canal. Aunque había tramos cubierto de nieve, la huella estaba abierta. También vimos postes indicadores y pintadas. Este trazado se corresponde con el PR LE 38. Dejamos la cueva de San Mateo a nuestra izquierda y continuamos en ascenso. Poco a poco, de un amanera progresiva y sin dificultad, llegamos a la cima de la jornada; el Cueto San Mateo. La vista en los 360º, merece la pena el esfuerzo. Del Oeste al Este pasando por el norte, todo son montañas conocidas. Hacia el sur, destaca La Robla y León al fondo.
Muy en nuestro estilo, planeamos un recorrido circular en esta jornada. Para ello , el descenso lo hicimos por la norte. En esta cara, la nieve estaba dura. A penas podíamos clavar el talón de la bota, pisando con fuerza. Las huellas abierta por esta cara eran viejas, de un día con la nieve blanda. Llegaban hasta el suelo y eso no nos facilitaba el avance. Con cuidado, bajamos hasta encontrar una de las muchas pistas que se veían desde la cima. Así, bordeamos el San Mateo en dirección Oeste. Entramos en una zona de robles. Y llegamos al alto del Rasón. Con zonas de pequeñas encinas, pasamos la Collada del Fresno y Chano de Luterio. Luego , nos metimos por una zona muy guapa y verde, con mucha agua. Por ella llegamos al bosque de los Llanos. Cruzamos por un pinar. Abandonamos la pista para volver a los robles. Y así, por un sendero bien marcado, enlazamos de nuevo con la ruta de ascenso. Recorrimos mas o menos un kilómetro para regresar de nuevo al punto de partida. Una jornada fría, con menos nieve de lo esperado y con una nueva cima