CUETO MAÑÍN Y COTAMAÑINOS POR LA FUENTE DEL COBRE DESDE Sta. MARÍA DE REDONDO.

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
Viajamos a la Sierra de Peña Labra para ascender dos de las cumbres más orientales de su cordal: Cueto Mañín y Cotamañinos.
Partimos del aparcamiento ubicado al final del pueblo de Stª María de Redondo hacia un objetivo muy visitado por los amantes del senderismo como lo es La Fuente del Cobre, nacimiento del Río Pisuerga. Todo el recorrido tanto por pista como por senda está muy bien señalizado y no supone un gran esfuerzo llegar a este lugar. Entre robles, abedules y algunos castaños, acebos y avellanos vamos observando además de la sierra señalada, las de la Cebollera y el Cueto. Una vez en la Fuente del Cobre hacemos la primera parada
admirando la belleza del lugar. Entramos en la cueva comprobando la escasez de agua que corre para originar el Río Pisuerga, tributario del Duero en Simancas.
Continuamos ascendiendo por un terreno más inclinado, sin árboles. Antes de conseguir el cordal de la sierra tenemos que superar un tramo con abundantes retamas siguiendo antiguas sendas de vacas que lo hacen más transitable.
Una vez en lo alto iniciamos el recorrido del cordal hacia nuestra izquierda (NW). El protagonismo, vemos muy pronto, lo va a tener el viento. Su fuerza hace que tengamos que hacer verdaderos esfuerzos para mantener nuestra verticalidad. Con este imprevisto, el ganado que pasta en estos pastizales de alta montaña y las buenas vistas en todas las direcciones alcanzamos la primera cumbre: Cueto Mañín. En este mirador privilegiado podemos admirar las grandes cumbres de esta sierra hacia NW: Cotamañinos, El Cuchillón, Tres mares y Peña Labra; hacia el sur y en la Sierra de la Cebollera observamos el Sestil Alto y Valdecebollas, también el Cueto de Comunales en la Sierra del Cueto; hacia el W se dejan ver las grandes cumbres de la Montaña Palentina, destacando Espigüete y Curavacas; en esta misma dirección pero mucho más cerca tenemos La Pernía con La Peña Carazo y Horca de Lores.
Cansados de luchar contra el fuerte viento que sopla pensamos que lo mejor es continuar por el cordal hacia la segunda cumbre: Cotamañinos. En poco tiempo estamos disfrutando de valles y cumbres que rodean esta montaña. Nos llama la atención las inmejorables vistas hacia El Cuchillón, Tres Mares, Peña Abismo y las innumerables paredes calcáreas que tenemos a nuestros pies que dan mayor belleza y espectacularidad al paisaje.
Iniciamos el descenso en dirección SW hacia la herbosa colladina que vemos cercana. Ya en ella nos orientamos hacia NW para alcanzar el tramo más delicado en esta ruta: la bajada por el barranco seco que tenemos ante nosotros. En esta estación, Verano, teniendo precaución y paciencia se va descendiendo bien. Con agua tiene que ser especialmente peligroso pues la abundancia de matorral prácticamente hace que haya que seguir por su cauce la mayor parte del trayecto. Llegado al final de este barranco nos encontraremos con una caída insalvable, con agua tiene que formarse aquí una bonita. cascada. Nosotros nos desviamos hacia nuestra izquierda para salvar esta caída y volver, más abajo, al cauce del arroyo para pasarlo y alcanzar la zona de pradera.
Una vez en este espacio, caminaremos hasta alcanzar la pista que nos conducirá al punto de partida. Disfrutaremos de nuevo de los prados, el ganado y, de nuevo, del bosque.
Ruta sin grandes complicaciones técnicas si exceptuamos el tramo del descenso por el barranco. Es delicado por su verticalidad.
Como siempre recomiendo este tipo de ruta a personas familiarizadas con las montañas, sabedoras del tipo de dificultades que te puedes encontrar y cómo superarlas. La buena preparación física y el adecuado equipamiento lo considero básico.
Buena ruta.