Cueva de La Magdalena desde La Aceña

Por detrás del restaurante El Puente de La Aceña tomamos la vía asfaltada que comienza el ascenso, gira a la derecha y tras dejar un primer ramal a la izquierda que va a una nave, cogemos un segundo ramal, también a la izquierda, que cambia totalmente el sentido de la marcha y va a morir un poco más arriba junto a ruinas mineras.

Avanzamos por encima de un murete y al final del mismo nace una senda estrecha que avanza sin problemas hasta un caserío y más allá, hasta alcanzar junto a un establo de vacas, la pista principal que viene del área recreativa de Atxuriaga por donde luego bajaremos.

Ahora la pista, que es cementada, asciende a ratos con fuerza con el Pico de La Cruz de frente. Alcanzamos el depósito de aguas. Allí tomamos una pista terrosa a la izquierda que sigue su ascenso alternando tramos suaves con tramos duros.

Alcanzaremos las ruinas del antiguo poblado minero de Urillaga y su famosa taberna de la que se colgaba una sábana blanca cuando acababan el vino para que lo vieran desde la alhóndiga de abajo. Al final del mismo encontramos una bifurcación, valiendo cualquiera de los dos caminos. Iremos por el de la derecha que llanea medio kilómetro antes de alcanzar la gran boca de la cueva, que fue entrada de la Mina Pepita. Allí recostada a la izquierda se asienta la pequeña ermita de blanca fachada de La Magdalena, Todos los 22 de julio se celebra una popular romería para recordar el bullicioso pasado minero de la zona.

Tras visitar el bonito paraje según salimos de la cueva cogemos una cornisa a la derecha que tras rebasarla encuentra un sendero que irá hacia el camino que del pueblo de Urillaga va a la parte alta de la sierra. Lo tomamos en dirección descendente (a la izquierda) para alcanzar el cruce que antes comentamos al final del barrio minero.

Desandamos la pista de ascenso pero al llegar al establo, por donde salimos a la subida, continuamos por la pista que descenderá hasta el final Atxuriaga. Para retornar a La Aceña no tenemos más que girar a la izquierda y recorrer la preciosa área por cualquiera de sus senderos.