Cueva de los ojos negros, cerro de las buitreras (CERRO DE LA GIGANTA)SIERRA DE ARANA.

Iniciamos la ruta en el barranco de los Prados, dejando el coche en una explanada cerca del cerro de Pedro Gil.

Para llegar aquí es necesario un todo camino al menos porque la pista que transcurre por la vía pecuaria de la Buitrera está en muy mal estado con grandes surcos en ocasiones.

Habría que estudiar otra opción por la cañada real del Aguadero, que se toma antes de llegar a Bogarre. En principio, las fotografías de Google Earth dan buena pinta.

En todo momento la ruta transcurre por pistas y buenos senderos que nos llevan a un puerto del cerro de las Buitreras, pero unos metros antes nos desviamos a la izquierda a una cueva que la hemos bautizado como Ojos Negros, al tener dos oquedades.

Una vez en el citado puerto, tenemos la opción de subir y crestear por el cerro de las Buitreras, una vez en su sima podemos disfrutar de las vistas asombrosas a toda la sierra de arana.
con abrigos que los pastores utilizan como aprisco en las cercanías de Pozo Alto. También llama la atención las formaciones rocosas, algunas desprendidas de los farallones rocosos.

Bajamos al collado del Peñón de Pedro Andrés y subimos un poco para tomar una preciosa senda, pintada con la marca de sendero local (blanco y verde) que luego se convertirá en pista a media ladera de toda la sierra.

En esta ocasión no visitamos la cueva de la Campana o del Agua en la cara oeste de las Buitreras. Hoy vamos a ver varias cuevas.

En el camino hasta la Giganta, nos encontramos con un gran rebaño de ovejas. Los topónimos aluden a esta actividad ganadera (Contaerillo, collado del Contadero, barranco del Contadero…).

Conforme avanzamos vamos viendo la impresionante mole del peñón de la Giganta. Accedemos a su cumbre por la derecha, cerca de los tajos por un canuto que se hace bien subiendo, naturalmente con senderillos de animales.

En la cumbre disfrutamos con dificultad de las majestuosas vistas de toda la sierra de Arana, a pesar del fuerte viento que nos obliga a sentarnos para no ser arrastrados

Descendemos la Giganta por un lapiaz con poca pendiente hasta un pequeño tranco, maravillosamente trabajado con escalones que nos lleva al pie de los tajos, donde encontramos muchos abrigos que han utilizado los pastores, hasta detenernos en la cueva de los Ladrones, donde Pepe Narváez nos convence para que entremos por un gatera en el suelo. El espacio es bastante pequeño, apenas nos podemos poner de pie, pero tiene un conjunto de estalactitas y estalagmitas muy coquetos.

Seguimos bajando con mucho cuidado por la fuerte pendiente, sin sendero, y luego por una pedriza, donde hay que saber atacarla para no caer hasta llegar a la cueva de los Zapateros. En realidad son un conjunto de abrigos, también utilizados para el ganado, pero muy vistosos por su amplitud.

Seguimos bajando por un sendero que en unos pocos metros tiene unos refuerzos de piedra que nos recuerda que tuvo que ser muy transitado, pero la mayor parte está desaparecido y transitamos evitando el matorral hasta bajar al barranco de la Atalaya, por donde transita la cañada real del Aguadero.

La abandonamos buscando un sendero también perdido hasta salir a un terreno más abierto con trazas de sendero y luego un buen camino que nos devuelve a los coches.
La salud es lo primero ❤