Cueva del Agua en Tiscar y su Castillo.

• Ruta de senderismo en el paraje de la Cueva del Agua, junto al santuario de Tiscar, con subida a su castillo.
• Accesos: Por la carretera asfaltada de Pozo Alcón a Quesada , en el Km 14, a unos 500 m. pasado el cruce a Belerda, en el aparcamiento habilitado en el ensanche de la carretera hemos dejado el vehículo.

• Nosotros veníamos de la ruta realizada por la mañana en el paraje de la cascada de la Vinatera en la aldea de Cuenca, donde se dice que cuando esta asoma es porque la sierra está harta de agua. También leíamos que:
“ El Turrilla nace en Cuenca,
y con el Tíscar se hermana,
y en el Ceal van unidos,
a fundirse en el Guadiana”.
Es decir que de la misma sierra desciende el rio Tiscar que, en el paraje de la Cueva del Agua, presenta un caudal abundante con unos saltos de agua, que nos hace pensar que, las recientes lluvias y nevadas de este período, la sierra estará colmada de agua.
Si en el entorno, además de la naturaleza, tenemos la opción de visitar una zona monumental e histórica, en el santuario y su castillo, hacen mucho más interesante la ruta en este bello paraje.
• Iniciamos nuestro primer objetivo de la ruta, tras el almuerzo junto al santuario, por una callejuela que asciende junto a su explanada, que se convierte en senderillo al terminar las casas, y que en un par de curvas nos ha llevado a la entrada de las escaleras que ascienden a los restos de esta fortaleza árabe, de origen beréber. Una vez superados los 216 peldaños (de piedra y metálicos) que por su inclinación y desnivel producen vértigo, llegamos al acceso del alcazarejo por un portón, con malla metálica rota, a una plataforma o patio de armas entre los farallones de la Peña Negra y los amplios muros del lado sur, y a su torre del Homenaje, situada en el extremo oriental, con su arco apuntado y una estrecha escalera abovedada, ahora inaccesible.
Este castillo roquero de Tíscar estaba bien fortificado, construido sobre una espectacular y escarpada elevación rocosa, conocida como Peñas Negras, y se dice que por su posición estratégica hizo que cristianos y musulmanes alternasen su dominio. A día de hoy se conservan algunos muros y cerramientos y la torre del Homenaje construida por los cristianos en el siglo XIV tras su conquista.
El descenso, lo realizamos por las mismas escaleras de vértigo, con las vistas del Santuario a nuestros pies, y una vez en la explanada, por la carretera asfaltada descendemos primero hasta el aparcamiento y unos metros más abajo, nos adentramos en el camino que baja a la Cueva.
• Para nuestro segundo objetivo de la tarde, nosotros, desde el camino a la Cueva, atajamos por un corto senderillo y por un camino asfaltado y en unos 100 metros llegamos a una pequeña explanada, con sus carteles informativos, desde la que se accede por una escalera y a través de un corto túnel de 10 metros de longitud excavado en la roca y de nuevo por otra escalera, desde donde se aprecia la parte superior de la cueva, con unas vistas sobrecogedoras. Lugar de gran encanto, en el que las formas de sus rocas son obra del arroyo de Tíscar, cuyas aguas que se despeñan han labrado un precioso cañón a lo largo de los siglos, a través de numerosos saltos por la oquedad producida, desde el manantial del Espino, situado aguas arriba; y también de simbolismo religioso y cultural, al ser conocida como Cueva de la Virgen de Tíscar, donde según la tradición se apareció la Virgen en 1319 al reyezuelo de Tíscar, Mahomad Abdón. Tambien se le conoce asimismo como Gruta de las Maravillas, declarada Monumento Natural por la Junta de Andalucía, siendo una de las primeras grutas naturales conocidas en España, de formación caliza, donde se funden el agua del río y la roca del Monte del Caballo.
Aunque el cauce del río Tíscar está siendo mermado, en estos días de abundantes lluvias presenta un aspecto espectacular, y desde las entrañas de la cueva el agua se pierde caprichosamente entre saltos, pilones, cascadas y fuentes, para seguir su curso zigzagueante río abajo camino de la Aldea de Belerda, hasta el Guadiana Menor.
• En el regreso, nos toca ascender los más de 100 peldaños de escaleras y desde la explanada del inicio, atajamos por un senderillo que nos asciende más directo a la carretera en el inicio y final de la ruta.

• Las dificultades de la ruta están en el vértigo de las escaleras al castillo y en la humedad en las de la Cueva, por lo que aunque es cortita nos ha parecido moderada, también hay que tener en cuenta los más de 300 peldaños que hay que subir y bajar entre los dos objetivos, y si además en el mismo día hemos realizado otras rutas y esfuerzos.
Los grandes paredones rocosos del Castillo y de la cueva, hacen que la señal de GPS no sea lo nítida que deseáramos, por lo que habrá que tenerlo en cuenta, como siempre, solo como referencia o complemento.
• Nosotros para la realización de esta ruta hemos obtenido información de diversas páginas de internet sobre el Parque Natural, así como de:
http://quesadadondenaceelguadalquivir.es, http://castillosyfortalezasdejaen.com, http://www.castillosnet.org/espana, http://www.lugaresmiticosdejaen.com, y de la página de “Manantiales y Fuentes de Andalucía” , así como de las buenas referencias de la zona de otros usuarios en Wikiloc.