Cuevas del Sil - Rabanal (Braña La Seita - Braña Zarameo - El Collao - Alto Buxane - Collado Trasmundo)

Para realizar esta ruta es aconsejable dejar un coche en el punto final del recorrido (Plaza de Rabanal de Abajo en Laciana) e ir hasta el punto de partida (Cuevas del Sil) en otro vehículo ya que se trata de una ruta lineal.

Una vez en Cuevas, cruzamos el puente que da acceso a la zona de las huertas y el camino a la Braña de la Seita. Es el valle que queda a la izquierda mirando hacia la montaña. Dejamos la zona de huertas y ya enfilamos el valle por un frondoso bosque de abedules, robles y pláganos que nos protegerán del sol en días calurosos. El desnivel en algunas zonas del recorrido es pronunciado, pero sencillo y la pista esta bastante limpia. A tres kilómetros del pueblo podemos hacer la primera parada en la Braña de La Seita, tiene una fuente con pilón donde recargar la cantimplora (hasta casi el final del recorrido no hay más fuentes o recursos acuíferos) y algunas cabanas muy bien conservadas y restauradas. Pasada La Seita seguimos en dirección a la Braña de Zarameo por la única pista que podemos continuar, imposible perderse. Una vez en Zarameo merece la pena subir un poco más arriba de las cabanas para realizar algunas panorámicas del valle y de la pintoresca ordenación de de la braña en sí.

Continuamos la ruta, ahora ya por pequeños senderos por encima del pilón en dirección norte (a la derecha de la braña mirando hacia el valle), para pasar al valle de Pampanoduro. Es aconsejable mantener cierta altitud sin necesidad de hacer cumbre para no tener que remontar después. Hay un sendero bastante limpio que recorre la ladera atravesando pequeños bosquetes de abedules y algunas zonas de matorral bajo (escobas y brezos sobre todo). Llegamos a una antigua majada y una pequeña laguna, aquí el camino se pierde un poco, pero se distinguen bien los puntos de paso. Ya al otro lado del valle, por la ladera, encaramos la subida al pico más alto de la ruta "El Collao" de 1903 metros. Es una subida bastante empinada y sin una senda clara pero se intuye bastante bien el ascenso en zig zag hasta la cumbre. Nosotros aprovechamos el alto para hacer la parada del bocadillo y disfrutar de las vistas, ya que da una panorámica muy completa de todos los picos y valles adyacentes: hacia el sur se divisa el valle de Valseco con los picos del Catoute y Valdeiglesias al fondo, hacia el noroeste se ve el paso de Cerredo y el Cueto de Arbas, al norte distinguimos bien algunos de los valles y brañas de la comarca de Laciana (Orallo, San Miguel, Sosas, Robles) y sus picos más significativos como son el Cornón, el Muxivén o el Pico Cebolledo por nombrar algunos. Incluso si fijamos la vista hacia el noreste, podremos ver al fondo las Ubiñas y algunos valles babianos.

Seguimos el cordal de la Sierra del Couto hasta llegar al Alto Buxane. Todo este tramo es muy confuso por la cantidad de piorno y brezo que abunda en la cumbre, y se hace difícil y tedioso de pasar, pero no queda otra que ponerle cuidado al paso y paciencia. Desde el Alto Buxane ya solo queda bajar por los corta fuegos que hacen de sendero. Hay una variante de la ruta que se puede coger en este punto que es bajar por la Brañina y los Molinos (Ruta del Nevadín). Nosotros decidimos rodear La Corona del Cuerno y atravesar el paso de La Escrita (hay un refugio de uso público por si se quiere pernoctar). Pasada La Escrita, solo queda descender por una pista bien acondicionada para toda clase de vehículos. Tendremos durante todo el descenso la braña y el pueblo de Villarino en las faldas del Buenverde a mano izquierda y disfrutaremos de las vistas del Embalse de las Rozas y el valle principal de Laciana, poblado por Villablino, San Miguel y Villager.

Nota final: he considerado esta ruta como difícil por la exigencia física que implica la distancia a recorrer (más de 16km) y también por lo complicado que puede llegar a ser el cruzar los piornales de la zona más alta del recorrido. Ademas que si optamos por hacer la ruta en invierno, nos encontraremos neveros en algunas zonas y no será fácil seguir algunos senderos.
Estando en una forma física adecuada se podría considerar como dificultad moderada.